La llamada iniciativa Mérida tiene los mismos efectos contra la soberanía nacional que el Plan Colombia, que ha ocasionado la subordinación de ese país a los designios de Estados Unidos, quien dispone como si fuera suyo del territorio colombiano y planea trasladar la base antidrogas que actualmente tiene instalada en Ecuador, una vez que se venza el plazo del convenio bilateral que la hizo posible.
El presidente Correa, de Ecuador, ha dicho con claridad que el convenio no se prorrogará más allá de noviembre de 2009, y que además mandará al “tacho de la basura” al TLC que los gringos han impulsado en complicidad con la derecha empresarial ecuatoriana.
México debiera, en un ejercicio de dignidad, rescatar los espacios cedidos a Estados Unidos en cuanto a la cada vez mayor ingerencia de agentes antidrogas en territorio nacional, al mismo tiempo que procurar el fortalecimiento de la legalidad y la persecución de delitos contra la salud y contra la integridad física y patrimonial de los ciudadanos.
Con pedir dinero a los gringos se logra una mayor sujeción y dependencia a los esquemas de seguridad extraterritorial estadounidenses, violatorios del derecho internacional y evidentes factores de riesgo para la paz y prosperidad de los países de la región.
Felipe Calderón ha hecho mal, ha fallado en su encomienda constitucional en más de un sentido: pone en peligro la soberanía nacional por dos vías, la petrolera y la vigencia del Estado de Derecho en el territorio mexicano. Compromete la seguridad y la soberanía nacional.
El presidente Correa, de Ecuador, ha dicho con claridad que el convenio no se prorrogará más allá de noviembre de 2009, y que además mandará al “tacho de la basura” al TLC que los gringos han impulsado en complicidad con la derecha empresarial ecuatoriana.
México debiera, en un ejercicio de dignidad, rescatar los espacios cedidos a Estados Unidos en cuanto a la cada vez mayor ingerencia de agentes antidrogas en territorio nacional, al mismo tiempo que procurar el fortalecimiento de la legalidad y la persecución de delitos contra la salud y contra la integridad física y patrimonial de los ciudadanos.
Con pedir dinero a los gringos se logra una mayor sujeción y dependencia a los esquemas de seguridad extraterritorial estadounidenses, violatorios del derecho internacional y evidentes factores de riesgo para la paz y prosperidad de los países de la región.
Felipe Calderón ha hecho mal, ha fallado en su encomienda constitucional en más de un sentido: pone en peligro la soberanía nacional por dos vías, la petrolera y la vigencia del Estado de Derecho en el territorio mexicano. Compromete la seguridad y la soberanía nacional.
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