Notas Sueltas es un espacio de opinión sobre diversos problemas de carácter social, económico y político de interés general. Los comentarios pueden enviarse a: jdarredondo@gmail.com

sábado, 26 de noviembre de 2022

NOS EMPEZAMOS A PONER DECEMBRINOS

 “Sólo el más sabio o el más estúpido de los hombres no cambia nunca” (Confucio).

 

Bueno, pues ya se percibe a menos distancia el aguinaldo, las posadas y los excesos que forman parte del caldo de cultivo de la llamada cuesta de enero, tiempo de angustias económicas y raspones morales necesarios para hacer promesas, formular propósitos y lamentar resbalones conductuales por algunos meses.

Las bajas temperaturas nos animan a sacar de algún lugar los sacos, chamarras, suéteres y bufandas arrumbadas, fuera de la vista de los propietarios que en el resto del año buscan acalorados un minisplit que acoja sus angustias climáticas.

El fiero verano sonorense propicia alabanzas y loas al subsidio de la electricidad, y justifica plenamente que la autoridad estatal gestione paliativos económicos en favor del enflaquecido presupuesto familiar.

Así pues, tenemos condiciones que se acentúan como perversas gracias a la distribución selectiva del agua y el espacio aprovechable para habitación o producción de alimentos que, con criterio fenicio, privilegia a los desarrollos inmobiliarios, las industrias refresqueras y cerveceras, la agricultura industrial, la minería de cobre o las conveniencias internacionales, que ahora apuntan hacia el Litio.

Aquí resalta el hecho de que somos un estado libre y soberano integrante de la federación mexicana, pero con una seria tendencia a engancharnos al carro de “América”, y celebramos las buenas relaciones con Arizona, que un día garrotea inmigrantes y otro los expulsa humanitariamente, mientras nuestros gobiernos hablan de alianzas estratégicas y de integración de tiburones con sardinas.

Un día se promueve la posibilidad de algún encuentro “de alto nivel” con autoridades de Arizona, California y Nuevo México para hacer más competitiva la “región global”, mientras que otro se lamenta el abuso y la ausencia de madre de la política de inmigración del vecino del norte y que opera la nefasta Border Patrol.

Por alguna extraña razón las autoridades mexicanas se sienten obligadas a rendir pleitesía al güero vecino, aceptar o sugerir oportunidades de fortalecer el lazo de unión que encadena el futuro de México al obeso y flatulento Norte Global, como si no fuera opción integrarnos al sur. Junto con Centro y Sudamérica somos una sola región con historia, lengua y destino similares y promisorios en la medida en que lo entendamos.

Sorprende la insistencia de sostener a como dé lugar un modelo de relación internacional vertical-descendente; es decir, uno donde la hegemonía de uno se sostiene gracias a la fuerza de la coacción política, militar y económica que actúa en perjuicio de los demás, con la tragedia de que los afectados se sienten obligados a trabajar para el opresor.

En este marco de por sí deprimente se puede ubicar la compulsión de compartir los beneficios, si los hubiera, del Litio, la posición geográfica y los recursos de Sonora con el vecino del norte. Como si no hubiera otras opciones.

Si hablamos de modernización de la infraestructura portuaria, ¿por qué pensar que será para lograr que Guaymas sea el puerto de salida de Arizona? ¿Por qué pensar en instalar plantas de licuefacción de gas en beneficio de las exportaciones gringas?

Ya pasamos por la generosa oferta de vender gasolina barata a los vecinos, subsidiada por México. También por los anuncios auspiciosos de una posible venta de la energía producida en los campos de paneles solares instalados de este lado de la frontera, a California o Arizona. Ya logramos sacarle una sonrisa al embajador y al representante de Biden en materia de cambio climático. Ya trascendió internacionalmente el “Plan Sonora”. Ya figuramos en el mapa de la transición energética. Pues muy bien.

El argumento de la transición energética suena bien y los horrores del Dióxido de Carbono convencen a cualquiera, salvo a los árboles y las plantas que lo necesitan para alimentarse y crecer (sin CO2 no habría plantas). Los males del petróleo y sus derivados chocan con la bondad de los ingresos petroleros y las emociones de la lucha furibunda de los vecinos del norte por apropiarse del petróleo planetario, mediante invasiones, bombardeos humanitarios y democráticos golpes de estado.

Sigo prensando en que las relaciones de México con el exterior se deben diversificar y canalizar hacia el impulso de la multipolaridad, donde el respeto mutuo sea la clave de la relación, y que no es razonable permitir que un embajador o cualquier diplomático sostenga una agenda fuera de los límites establecidos por las normas nacionales, y exhiba un protagonismo no sólo lamentable sino insultante.

Si bien es cierto que el margen de maniobra de México se vio reducido dramáticamente por la gestión apátrida de los gobiernos anteriores, el breve espacio conservado no debe pulverizarse por concesiones que afecten nuestra independencia y soberanía.

En estos tiempos no se concibe un país aislado. Las relaciones comerciales multilaterales son sanas y necesarias, por eso se debe evitar caer en garras de la unipolaridad que se ha sostenido a sangre y fuego, y ha condenado al mundo a una sórdida marginación e injusticia a pesar del importante desarrollo tecnológico y científico de la humanidad.

Así que… ¿cómo aceptar que se imponga al país la compra de veneno transgénico, de agrotóxicos como el glifosato, que la agricultura campesina muera por obra de la industria y el mercado que homogeniza la producción y combate la biodiversidad con bombas químicas y comerciales? Ningún tratado debe coartar el desarrollo independiente del país.

Si ya nos empezamos a poner decembrinos, que sea en favor de los nacional… Digo.



sábado, 19 de noviembre de 2022

Hermosillo es tendencia

“Gran parte de la desigualdad de Estados Unidos es consecuencia de las distorsiones del mercado, con unos incentivos dirigidos no a crear nueva riqueza, sino a arrebatársela a los demás” (Joseph Eugene Stiglitz).

 

La ciudad capital de Sonora está de moda, marca pautas y abre posibilidades para los siempre atentos inversionistas en pos de pedazos jugosos del pastel de recursos reales o virtuales que pudieran conseguirse.

Antes fue un foro de gran alcance sobre la minería y ahora tenemos uno sobre energía solar, que ha despertado grandes expectativas y alentado elogiosos comentarios tanto del Embajador como del Cónsul General de EUA en Sonora, celebrando el avance en la relación comercial y las energías limpias (lo que esto quiera significar).

En este contexto se anuncian inversiones para la modernización de las aduanas, y acciones conjuntas con Arizona y California a fin de trabajar sobre el aprovechamiento de los recursos que nuestra entidad parece poseer singularmente (El Economista, 15-11-2022).

Lo anterior responde a la iniciativa energética del gobierno de la república para llevarse a cabo en estas tierras semidesérticas y de conocida crisis hídrica, ventajosamente fronterizas del imperio del norte. Así, en el Plan Sonora tenemos la explotación del Litio, la instalación de grandes campos captadores de energía solar y la modernización de puertos, pasando por plantas de licuefacción de gas.

El Plan Sonora, se dice, marcará un antes y un después en la entidad y el Noroeste de México, de cara al encuentro mundial sobre el clima (COP27) en Egipto y de la mano de Estados Unidos, por aquello de que nuestro país, poco acostumbrado a las iniciativas mundiales, pudiera perder la línea.

En consecuencia, John Kerry, representante de Biden para el clima, el presidente López Obrador y el gobernador Durazo celebran la futura bonanza donde nuestros vecinos esperan, desde luego, tener el sartén por el mango, considerando su preeminencia en eso del control del clima, los energéticos y las políticas ambientales a nivel global, pasando por su injerencia en la explotación y precios de los energéticos y, en general, de la vida económica, aunque en el mundo hay un proceso de carácter multipolar que México debiera apoyar.

La apertura legal para la creación de mecanismos de inversión público-privados y la consecuente exploración y explotación de materiales como el Litio, más el proyecto de instalar una planta productora de baterías y la fabricación de carros eléctricos pone a Sonora en el ojo del huracán energético y tecnológico.  

Aquí se vale preguntar, ¿cuál será la aportación del país, a través de Sonora, para la realización de un proyecto tecnológico y productivo de relevancia, considerando la feroz competencia internacional? ¿Sólo pondremos las materias primas, la mano de obra, el espacio y la buena disposición de recibir inversión que espera rendimientos atractivos y baja vigilancia ambiental y laboral?

¿Estaremos en vísperas de una versión actualizada de “colonia de explotación” gracias a la preocupación climática? ¿O, si se quiere, de “reserva estratégica” y campo de explotación sin costos ambientales para el país vecino, experto en maniobras geoeconómicas en aras de la libertad y la democracia a su conveniencia?

¿Se optará por hacer socios, con la tajada correspondiente, a quienes simplemente pudieran ser contratados por tiempo y obra determinada para hacer los trabajos técnicos requeridos para llevar a cabo los proyectos?

¿Se permitirá la injerencia extranjera en la dirección de los trabajos, la estructura logística, la administración de los recursos y los proyectos de comercialización de los productos?

Lo cierto es que la sola promesa de que se crearán empleos y expectativas de progreso y bienestar para la población no resuelve el problema geopolítico subyacente, aunque la asociación pudiera honrar en exceso al T-MEC y moderar los reclamos anglosajones en paneles internacionales alineados políticamente con los ecológicos y bien intencionados vecinos.

Quedan cosas por aclarar en este asunto, en donde la integración de América del Norte supone poner a nadar tiburones con sardinas… y México no es un tiburón.

En otro asunto, no hace mucho el gobierno de Hermosillo lanzó la novedad de un sistema de seguridad social municipal, “SaludH”, como alternativa del Isssteson, lo que implicaba que los trabajadores “voluntariamente” renunciaran a la seguridad social pública para caer en manos de la privada (Proyecto Puente, 17-05- 2022).

La referencia viene al caso porque ahora anuncia “Mi Hogar”, ¡como sustituto del Infonavit! De ahí la nota reciente de que mil 409 trabajadores podrían darse de baja, lo cual fue desmentido por las autoridades de Infonavit.

¿Qué sentirá el señor presidente municipal al buscar la forma de privatizar derechos? ¿Pensará que los trabajadores son así de dejados como para que tales intentos prosperen, sin más?

¿Les pesarán mucho las cuotas que hay que pagar tanto al Isssteson como al Infonavit, y la responsabilidad que tiene la autoridad municipal en garantizar la seguridad social de sus trabajadores? Triste papel del prianismo neoliberal trasnochado, que sacrifica derechos laborales y sociales a cambio de generar “ahorros”.



sábado, 12 de noviembre de 2022

El truco de las encuestas

 “Las encuestas son como las morcillas: muy sabrosas hasta que uno sabe cómo las hacen” (Álvaro Gómez Hurtado).

 

Ahora está de moda la aplicación de encuestas para medir el grado de aprobación, o no, de una medida o de una propuesta en busca de legitimación democrática. Nótese que digo democrática evadiendo la palabra popular, por aquello de que el agudo y crítico lector no lo relacione con el populismo, feo espantajo ideológico que concita odios y agruras fatales entre las personas que se consideran de bien.

Una encuesta sirve para sondear la opinión de quienes la contesten acerca de algo o alguien, y dependiendo del resultado desprender alguna acción con posibles repercusiones políticas, legales o lo que se les dé la gana.

Con base en ellas, alguien puede sentirse respaldado en sus afirmaciones, posturas y acciones, de cara al público que puede ser de consumidores, de electores, de aficionados a los toros o a las películas de terror, porque no es lo mismo (por ejemplo) decir “yo creo que la reforma del INE es necesaria”, que declarar “según la encuesta de opinión, el 90 por ciento de los encuestados considera que la reforma del INE es necesaria”.

Sin embargo, la aparente transparencia en la consulta pública puede ser engañosa e, incluso, ocultar una manipulación de la opinión con fines políticos.

Pongamos por caso que se lanza una encuesta donde la pregunta sea: “las marchas en contra de la reforma electoral de AMLO del próximo domingo tienen como objetivo”, y las alternativas a elegir sean: a) fortalecer al INE, y b) debilitarlo (Expreso, 10/11/2022).

De entrada, la pregunta puede ser todo lo legítima que quiera, pero la bronca está en las respuestas que propone, porque así formuladas pueden conducir al votante a un error de interpretación, ya que no corresponden necesariamente a la pregunta formulada sino a la intención de quien la formula. Pero, como dijo Jack el destripador, vamos por partes.

Las alternativas propuestas implican una valoración, una intencionalidad política que atañe a las consecuencias de la reforma, no al propósito de las marchas. Si las alternativas a votar fueran, por ejemplo: a) impedir los cambios propuestos, b) apoyar el funcionamiento del actual sistema electoral, la cosa cambiaría y se respondería mejor a la pregunta formulada.

Así pues, el resultado de la encuesta así planteada puede forzar una opinión que posiblemente el que la emite no esté del todo consciente de lo que apoyó o rechazó al contestarla.

De hecho, es posible que la mayoría se incline por la opción de fortalecer al INE, pero no tendría sentido si la idea del fortalecimiento no fuera consistente con el propósito de sanear y dar credibilidad e imparcialidad al órgano electoral, evitando corruptelas, sesgos partidistas y dispendio a manos llenas, tal como se ha visto en los últimos años, porque nadie apoyaría conscientemente que el INE siga siendo un reducto de la partidocracia y de gente con mega sueldos y prestaciones extraordinarias.

El hecho de que los consejeros electorales reciban sueldos por arriba del asignado al presidente de la república, gracias a un amparo concedido por la inefable SCJN, debería llamar la atención de la gente que recibe de cinco a diez salarios mínimos y, desde luego, de quienes reciben de uno a cinco mini salarios mensuales.

Curiosamente tenemos precaristas laborales y capas medias (seguidoras de Brozo y Latinus) que apoyan el robo a la nación y el engaño colectivo del sistema económico neoliberal por aquello de impedir “que seamos Venezuela, caer en garras del Castro-Chavismo, las maniobras económicas del gobierno chino y la conspiración comunista y atea, populista y mesiánica que promueve AMLO”.

Una encuesta bien formulada arroja resultados que pueden ser tomados como una tendencia de opinión y, en ese sentido, ayuda a orientar el rumbo de las decisiones sobre algo o alguien.

En otras palabras, una encuesta no puede no debe ser tomada como dogma de fe, sino como una guía para la toma de decisiones. Pero, si estamos en un mundo patas arriba, seguramente daremos por cierto e irrefutable lo que debiera ser un simple indicador, que puede ser confiable en la medida en que responda a ciertos requerimientos técnicos en su formulación, entre ellos la consistencia lógica interna y externa. La primera se refiere a que no existan contradicciones entre sus partes, y la segunda, que tenga que ver con el objeto que se analiza.

Así pues, una encuesta que se formula sesgadamente arrojará siempre resultados sesgados, y aquí es donde usted al responderla seguramente estará apoyando o rechazando algo de lo que no está necesariamente consciente y, dicho en términos claros, ya se lo llevaron al baile.

Lo que queda claro es que ahora la prensa tradicional (con sus honrosas excepciones) sirve para formular encuestas y operar acarreos entre sus lectores, ya que informar con objetividad no es negocio en una sociedad donde la ética y la honestidad no son virtudes ejemplares sino un estorbo oprobioso. Pero así estamos.


sábado, 5 de noviembre de 2022

Todos somos críticos, pero...

 “Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella” (Joan Baez).

 

Vivimos en un mundo súper comunicado, pero al modo de un diálogo entre sordos. Cada cual espera respuestas que deben encajar en el esquema de sus supuestos para ser dignas de ser tomadas en cuenta o, siquiera, considerarlas como posibilidad.

Nos aislamos de la realidad porque el ruido de los hechos nos interrumpe la audición del autoelogio, la gratificación de estar en lo correcto y el placer de ser quien diga la última palabra.

Padecemos una especie de autismo social que filtra la comunicación y establece pautas de reconocimiento de lo real como si fuera un servicio a la carta, por catálogo, o de esos de pedir y recibir en la comodidad de su hogar mediante aplicación en el teléfono inteligente (sic).

Recientemente se supo de la renuncia del director del ISSSTESON, Jesús Manuel Acuña Méndez, mediante escrito en el que da cuenta de los esfuerzos realizados durante el último año. Recuento interesante y alentador que refleja avances que debieran continuar porque demuestran que alguien se tomó finalmente en serio su trabajo.

La carta de renuncia presentada no explica el motivo de dicha decisión, lo que suscita dudas e inquietudes sobre el funcionamiento de la institución garante de la seguridad social de los trabajadores del Estado, además de las referidas a las posibles causas que la originaron.

Algunos dirán que pisó callos y raspó pieles sensibles porque, como lo dice el propio renunciante, cerró “la puerta de golpe a la robadera en Isssteson”; otros preferirán suponer que se cansó por falta de apoyo, dibujando una especie de disonancia entre las principales figuras del gobierno y la dirección del Instituto.

Lo anterior nos lleva de la mano hacia la nada deseable idea de que pudiera haber gatopardismo en las entrañas del gobierno estatal y que se cambia para no cambiar, en este caso para proteger los intereses que estaban siendo afectados por la probidad y transparencia administrativa asumida por la dirección.

De ser así, las raterías de los empleados desleales, la modorra burocrática amiga de la inercia y la holganza, los jugosos negocios privados a costa del patrimonio público, la privatización de la seguridad social mediante subrogaciones y el manejo desaseado del presupuesto, habrían ganado este primer round contra la honestidad que no llega a hacerse costumbre.

Ahora, si nos apegamos a la conseja popular de que “palo dado, ni Dios lo quita”, ante la crudeza del hecho lo que queda es agradecer al Maestro Jesús Manuel Acuña Méndez su buen trabajo y los nuevos aires que soplaron en el ISSSTESON.

La realidad es que se generaron expectativas que no se van a olvidar tan fácilmente. Los usuarios de los servicios del Instituto fueron atendidos en sus demandas, recibieron explicaciones y tuvieron acceso a datos e informes sobre la situación del organismo, se establecieron puentes de comunicación que generaron la sensación de que el derechohabiente era importante y significativo.

Este proceso de empoderamiento ciudadano y de rescate del Instituto, de cara a la sociedad, obliga al gobierno y a la directiva de ISSSTESON, si no a dar explicaciones precisas sobre la renuncia, sí a continuar por la ruta trazada con trabajo y transparencia.

El compromiso del nuevo director general y colaboradores es del tamaño de la credibilidad que debe tener la autoridad estatal en materia de rendición de cuentas, y de congruencia en el cumplimiento de los objetivos de la seguridad social en nuestra entidad, en el marco de la Cuarta Transformación en Sonora.

Es de suponer que el nuevo titular del Instituto, Lic. Froylán Gámez Gamboa, está consciente y dispuesto a cumplir tan alta y delicada misión, y que pondrá toda su capacidad y esfuerzo en el cumplimento de su deber social y político, actuando con honestidad y decisión, por encima de los intereses creados y de los gusanos que engordan en el seno de Morena y el gobierno. De ser así, seguramente contará con el apoyo de la comunidad porque la salud y bienestar de los trabajadores sonorenses y sus familias merecen su mejor esfuerzo. Que así sea.

De última hora: Los sindicatos agrupados en el Consejo Sindical Permanente del Estado de Sonora solicitan una reunión con el nuevo director de ISSSTESON, con el ánimo de que “se modifique lo que se deba modificar para que el organismo cuente con viabilidad económica” y conocer los planes del titular, según declara el dirigente, Ramón Gastélum Lerma (Expreso, 03.11.2022).

Lo deseable en este caso sería que los dirigentes sindicales tuvieran, además de la idea del “rescate integral del ISSSTESON”, el propósito de defender con firmeza el carácter solidario y redistributivo del modelo pensionario del Instituto, y cerrar la puerta de una posible intentona de privatización que, según consta, sólo llevaría a engordar las cuentas de las empresas privadas y a cargar los costos a los trabajadores, como es el caso de quienes sufren las “minusvalías” del sistema neoliberal de las Afore y la perversidad de las UMA. Eso sí que calienta el ánimo de cualquiera que tenga un poco de conciencia ciudadana.