Notas Sueltas es un espacio de opinión sobre diversos problemas de carácter social, económico y político de interés general. Los comentarios pueden enviarse a: jdarredondo@gmail.com

viernes, 28 de abril de 2023

UN LARGO CAMINO POR RECORRER

“No cambias las cosas combatiendo la realidad existente. Cambias algo construyendo un nuevo modelo que hace el modelo existente obsoleto” (Buckminster Fuller).

 

Las buenas conciencias empresariales (y otras que no lo son) aplauden que se aprueben normas que favorecen a los trabajadores, siempre y cuando no repercutan en los costos y productividad en sus negocios.

Mientras nos quedemos en el capítulo de los logros laborales y las bondades del sistema económico, todo está bien. La bronca empieza donde acaba el cachondeo mediático y la obligación de pagar tiempo extra se convierte en realidad.

La reducción de la jornada laboral legal de 48 horas a 40 supone un quebradero de cabeza para el empresario que acostumbra convertir en dinero la sangre, el sudor y las lágrimas de sus empleados, bajo la cobertura social de generar empleos, pagar salarios y contribuir a la economía formal mediante el pago de los impuestos correspondientes.

¿Se imagina el ocio a costa de las ganancias del patrón? ¿Qué harán los trabajadores acostumbrados a sólo un día de descanso con un día adicional? ¿Será que ya estamos en el comunismo y van por nuestras empresas? Seguramente los vicios y perversiones propios de las clases bajas estallarán en la cara de la gente decente, emprendedora y generadora de empleos… ¿a dónde iremos a parar?

Para colmo de males, se sabe que avanza la liquidación del INSABI (1), relevo del aún llorado Seguro Popular, para ser sustituido por el programa IMSS-Bienestar, asiento de la política “populista y destructiva” de las oportunidades de enriquecimiento de las empresas ligadas a la industria farmacéutica y de suministros médicos, las subrogaciones y el intermediario que obra el milagro de la multiplicación de los precios, sin siquiera tocar ni la cantidad ni la calidad de los fármacos y productos, equipos y materiales sanitarios.

¿Se imagina una economía “libre” que no sea favorecida a costa del erario y las concesiones gubernamentales?, pero el horror de ver desaparecer por el resumidero a las instituciones de salud favorables al interés privado no viene solo.

Ahora vemos que se avanza “contra la ciencia en México”, así como antes se intentó dar un golpe “contra la democracia” en el INE. El Conacyt va a ser reformateado para evitar duplicación de funciones, dispendio y simulación (los elementos clave para una burocracia con becarios y proveedores felices) para poner el acento en el carácter transformador y humanista del conocimiento (2).

El replanteo de las instituciones colonizadas por la simulación y el privilegio es parte de los cambios que algunos sectores no entienden: Así como “el INE no se toca” en defensa de Lorenzo Córdova y sus obscenos ingresos, ahora hay alaridos, llanto y rechinar de dientes “en defensa de la salud y la ciencia”, como también los hay ante la posible desaparición del INAI, cuyas funciones bien pueden pasar a la Secretaría de la Función Pública, con el consecuente ahorro presupuestal.

En materia de salud, es claro que la actual política pretende la cobertura más amplia de los servicios, sin dejar de lado la coordinación institucional con un claro enfoque social-distributivo, que reivindica la obligación del Estado de garantizar la salud y el bienestar ciudadano mediante un diseño que le dé eficiencia, eficacia y transparencia. 

Al respecto, cabe señalar la iniciativa nacional de unir esfuerzos con otros gobiernos de Latinoamérica a fin de abaratar costos en medicamentos, producir los fármacos necesarios y hacer un frente común ante eventualidades sanitarias como la Pandemia, sin depender de la buena o mala voluntad de los proveedores internacionales que, fácilmente, se convierte en elemento de presión política.

Tal es el sentido de la asociación que se encuentra en marcha entre México, Colombia y Cuba, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Dispositivos Médicos de Latinoamérica y el caribe, AMLAC, que se extenderá a otros países en el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC (3).

Es claro que los cambios propuestos y en marcha no se van a entender sin una visión integral de los problemas que pretenden atacar. En este sentido, la oposición parte, quizá, de un concepto aislado y estático de sociedad, donde parece haber las mismas soluciones para problemas cambiantes. Y la cosa no es así.

Independientemente de la existencia de errores y omisiones en la marcha de la cosa pública, es claro que los cambios se están dando, generalmente de cara a una oposición activa, aunque decadente, y que los esfuerzos por mejorar la salud y la vida de los mexicanos va en serio, a pesar de las camisas de fuerza generadas por complicidades y las malas decisiones inspiradas en el pensamiento e intereses neoliberales, aún vivos y actuantes.

Sin duda, hay un largo camino por recorrer, lo cual no sería posible sin una ciudadanía comprometida y participativa, capaz de ejercer con lealtad la crítica y la autocrítica, en favor de las mejores soluciones posibles.

  

(1)   https://www.jornada.com.mx/notas/2023/04/25/politica/diputados-aprueban-en-lo-general-desaparicion-del-insabi/   

(2)   https://www.publimetro.com.mx/noticias/2023/04/26/diputados-de-morena-aprueban-desaparicion-del-conacyt/

(3)   https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/sociedad/mexico-colombia-y-cuba-acuerdan-crear-agencia-reguladora-de-medicamentos-9980632.html



domingo, 23 de abril de 2023

PENA AJENA

 “Son moderados todos los que tienen miedo o los que piensan traicionar de alguna forma” (Ernesto Che Guevara).

 

Llama la atención que Morena trate de corregirle la plana al presidente AMLO al proponer que, en vez de 30 años, las concesiones mineras sean por 80, quitando solamente 20 años a la escandalosa duración actual, además de poner orden en materia de concesiones y uso del agua (La Jornada, 21-04-2023).

El intento de fortalecer la soberanía y el dominio nacional sobre los bienes patrimoniales parece no estar en la mente de los opinantes “de casa”, quizá influenciados por la lógica de las negociaciones y concertacesiones del pasado (sic) salinista.

Posiblemente jueguen al regateo y el trato cachondo con los adversarios para avanzar, pero nomás poquito, en los propósitos de la llamada Cuarta Transformación. Algo así como cambiar, pero sin necesariamente hacerlo; es decir, un gatopardismo con guiño de complicidad con la oposición “pedorra… y moralmente derrotada”.

A propósito de enchiladas suizas, los adversarios políticos (y económicos) del gobierno se rasgan las vestiduras (¿Armani, Prada, Chanel?) por los viajes privados familiares del general secretario Cresencio Sandoval, en un acto de chismorreo mediático de jabonosa comprobación. ¿Qué sentirán las huestes del Claudioequisismo? ¿La 4T será algo así como una obsesión pasional? ¿Un fetiche de inconfesable lubricidad?

Por otro lado, cada vez hay más elementos que apuntalan el supuesto de que la senadora por Sonora Lilly Téllez padece de algún raro tipo de fruncimiento cerebral, dado sus rabiosas y estridentes participaciones en el senado, sus declaraciones y placeo que llaman a gritos, por lo menos, a algún especialista en fenómenos de transformismo político. Muchos sonorenses simplemente rechazan cualquier tipo de relación o identificación con la legisladora de marras: “no nos representa”.

En materia económica e independencia política, el camino de la recuperación parece plagado de escollos legislativos y judiciales, así que tenemos dos poderes contra el Ejecutivo, en una lucha donde el presidente cuenta, porque puede hacerlo, con una mayoría ciudadana que empuja el proyecto nacional, a contrapelo de las expectativas y marrullerías de legisladores, jueces y magistrados dedicados a sembrar minas en el terreno de las decisiones nacionales.

Los jaloneos judiciales y la guerra mediática creciendo en intensidad parece fortalecerse con los ataques hipócritamente disimulados por la “cooperación”, “preocupación” y “acompañamiento” del vecino del norte, y su cauda de personeros de este lado del Río Bravo.

Así que llueven demandas de allá y acá, de fuera y dentro, en nado que se sincroniza en detrimento de la paz social y la integridad nacional. Sin duda, para que el enemigo avance debe contar con agentes internos que promuevan tanto inestabilidad política como inseguridad pública, magnificada por una prensa mercenaria y apátrida. La prostitución que pontifica sobre lo moral y políticamente correcto.

Lo que es evidente es que la seguridad pública es cada vez más distinguible como un elemento central de la seguridad nacional, sin embargo, la Suprema Corte apunta hacia soluciones viejas en contextos nuevos, hacia el discurso civilista en medio de una guerra por posiciones nacionales e internacionales donde el año 2024 tiene un lugar central en la panorámica geopolítica.

En el contexto hemisférico, la permanencia del Luis Almagro a la cabeza de la OEA (líos de faldas aparte) demuestra que los cambios progresistas no están en la agenda de sus patrocinadores, que las naciones de Latinoamérica y el Caribe deben sacudirse el yugo del norte global y decidir su destino. Cosa parecida ocurre en la Unión Europea, secuestrada por EU y la OTAN, donde se ve una curiosa réplica continental del síndrome de Estocolmo.

Mientras los gringos hacen cuentas de los recursos y posición estratégica de México, mientras ejercen el viejo deporte del espionaje y la insidia transfronteriza, el presidente López Obrador señala que no aceptamos ni intervenciones ni ayudas no pedidas del extranjero, que somos libres e independientes (El Imparcial, 21-04-2023). ¿Se llegará a entender?

¿Lo tendrán claro los diputados, senadores, magistrados y jueces que forman parte de la batería opositora? ¿Sabrán lo que hacen los legisladores morenistas (sic) que prefieren recuperar el espacio económico minero nacional pero nomás poquito, sin pisarles los callos a las empresas extranjeras, responsables de la depredación y daño ecológico que azota a la nación? ¿Tendrán idea de la importancia de recuperar y priorizar el derecho humano al agua?

Tanta “moderación” resulta, por lo menos, sospechosa y, en serio, dan pena ajena.



PONER ORDEN EN EL NOTARIADO

 Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano” (Walt Whitman).

                                                                                                                                   

Es conocida la importancia de la función notarial que da fe pública a los actos donde la voluntad de los particulares se formaliza y adquiere estatus legal.

Hasta la fecha, los puestos de notario podían ser manejados de forma discrecional, torciendo la lógica de los merecimientos y la capacidad profesional de quienes los ejercen. Bastaba un acto de autoridad del gobernador en turno para que algún cercano colaborador aterrizara cómodamente en la titularidad de una notaría.

No era necesario tener experiencia, estudios específicos de derecho notarial, trayectoria en el ejercicio del derecho que acreditara probidad y confiabilidad. Bastaba estar bajo el ala protectora del primer funcionario del Estado.

Alfonso Durazo decidió dar un manotazo y romper la inercia de excepciones y privilegios que anidó en la función notarial y darle algo de la dignidad perdida por los vaivenes de la política entendida como sistema de recompensas y premios a los más cercanos.

Lo esencial del cambio parece apuntar en dirección de eliminar alguno de los privilegios que adornaban la investidura del gobernador. Ya antes se había señalado y criticado la facultad de conceder pensiones a discreción y el deber de acatar las normas de la ley del ISSSTESON. Ahora llega el caso de las notarías.

Poner orden en la casa, revisar, corregir y aumentar la utilidad y pertinencia del marco normativo sonorense es, de por sí, meritorio, y más si responde al ánimo de cortar de tajo prerrogativas claramente contradictorias al espíritu de justicia que debe animar el quehacer público.

El legislar y acatar la norma legal es un acto socialmente exigible y democrático, si se piensa en la importancia de los méritos y la trayectoria profesional en la toma de decisiones para cubrir puestos vacantes ligados al servicio público.

Por otra parte, el saber que existe un Cártel Inmobiliario donde algunos notarios y miembros del Poder Judicial han sido cómplices de tiburones urbanos y rurales y que, con las manos embarradas de lodo y a veces sangre, han logrado amasar fortunas indignantes, basta para desear que la función notarial sea saneada y vigilada adecuadamente.

Recientemente, el secretario de gobierno ha explicado a la presa el inicio del proceso legislativo que hará realidad esta iniciativa. También reveló que en Sonora hay 117 notarías, habiendo dos vacantes, una en Cananea y otra en Agua Prieta, “que serán ocupadas por mujeres por equidad de género para fortalecer su participación en este sector” (El Imparcial, 20-04-2023).

Respecto a esto último, me parece que las mujeres tienen igual capacidad que los hombres para ejercer cualquier puesto o responsabilidad, sin dejar de considerar la condición esencial de que exista igualdad de oportunidades.

En este sentido, la paridad de género señalada debiera entenderse justamente como el piso parejo para cualquier aspirante, y no el acto simple forzado y forzoso de incorporar mujeres por el hecho de serlo.

Creo que más que razonamientos aritméticos debiera darse importancia a la capacidad y la trayectoria profesional, la probidad y la reputación de los aspirantes, independientemente de su sexo.

A partir de la experiencia acumulada, queda claro que tanto los hombres como las mujeres pueden ser capaces de logra una meritoria trayectoria pública o privada, que unos y otros pueden, también, ejemplificar lo peor de la sociedad en cualquier campo del delito y el crimen organizado, así que la virtud y el defecto no son patrimonio de unos u otras.

Si se quiere una sociedad verdaderamente incluyente y democrática debe empezarse por darle el peso que les corresponde a los aspectos propios del logro y aportaciones personales de quienes aspiren a tal o cual cargo público, y no a sus atributos físicos, su apariencia o sus enchufes con el poder.

Cualquier ciudadano (hombre, mujer o lo que crea ser) tiene derecho a ser tomado en cuenta, tratado con respeto y dignidad, ser incluido, votar y ser votado, y recibir el premio o el castigo por sus aciertos o errores. En caso contrario, simplemente estaremos modernizando la discriminación, el sectarismo y las formas de dominación social que deciden los centros de poder y los fenómenos de transculturación propios de la globalización impulsada por el norte.

En lo particular, no tengo ni he tenido ningún problema en votar y apoyar a quien tenga los méritos, la capacidad y la voluntad para ejercer cualquier encargo. Para ser claro, me importa un rábano el hecho de que sea hombre o mujer, lo importante es la integridad y la voluntad de servir. La discriminación (positiva o negativa) ya debiera ser considerada cosa del pasado, residuo cultural del neoliberalismo, el clasismo y el atraso. Un trapo sucio y pestilente que ya no admite lavadas ni remiendos. Superémoslo.


 

viernes, 14 de abril de 2023

LA VIDA ES UNA TÓMBOLA

 

“La libertad de expresión es decir aquello que la gente no quiere oír” (George Orwell).

 

Como se sabe, fueron elegidos por la suerte y aceptados por los legisladores los nuevos consejeros del INE, gracias a que la ley es la ley y que la oposición se negó a aceptar la reforma propuesta por el presidente de la república.

Como se ve, la democracia finalmente se juega en un volado, a águila o sello o cara o cruz, como prefiera, añadiendo un sentido de incertidumbre temporal a quienes se integran al juego electoral gracias a la consigna de “el INE no se toca”. Agua pasada, dirán algunos; tema candente, dirán otros…  

Lo cierto es que las agruras y diarreas estrujan las entrañas de los claudioequisistas rosados, que buscan sacarle jugo a la sucesión en el INE mediante recursos jurídicos prostibularios, uniéndose al coro de la infodemia que celebra un nuevo lanzamiento en Latinus, gracias a la oportuna aparición de Lenchito Córdova como video-columnista estrella.

Queda visto que Córdova pasa a reforzar la labor informativa (sic) de Loret de los Montajes y de Brozo, el payaso mentiroso, vistiendo las galas de académico universitario, exconsejero presidente y, de repente, millonario electoral metido a comunicador.

En otro campo de las lides informativas y de opinión, se ve y se siente la censura en plataformas como Facebook y Twitter, que corrigen la plana de las opiniones libres mediante mensajes y advertencias sobre el uso de ciertas expresiones o publicaciones distintas a las que siguen la narrativa oficial occidental sobre conflictos o situaciones en espacios no controlados por los vecinos del norte y aliados.

La libertad de expresión y de información queda reducida a lugares comunes y anodinos o a simples calcas de lo que, a juicio de los dueños del medio, deba flotar en la nube informativa convertida en instrumento de manipulación y de formateo de mentalidades.

Queda claro que en el occidente colectivo la libertad de expresión es tan mal chiste como el de la democracia y el libre comercio, a juzgar por las evidencias cada vez más resistentes al cerco informativo que, a su nombre, hacen los gobiernos aliados a Estados Unidos, la OTAN y la propia Unión Europea, declarada colonia del Tío Sam.

En otro asunto alejado de la política internacional llama la atención que, para celebrar los arranques turísticos playeros, en Huatabampo les cortan el aguijón a las mantarrayas “para que no piquen a los turistas”, y que vayan a freír espárragos los bichos afectados en su capacidad de cazar y defenderse.

Es claro que, en esta idea, la naturaleza debe estar al servicio del turismo que ahora presume de internacional gracias a la venta de la imagen local como tierra de oportunidades playeras y hoteleras donde el fuerte olor del dinero vale más que el simple aroma de la brisa y la visión del paisaje natural, por lo que aquí la vida animal es lo de menos: basta con despedir al funcionario corta-aguijones de turno y a otra cosa.

Tras los días de cuaresma en los que asciende la espiritualidad de la mano del aburrimiento colectivo, la Semana Santa supone recogimiento y mucha cerveza, placeres mundanos en forma de ocio turístico y consumo playero y, en muchos casos, citadino. El ingrediente esencial es el tiempo, y pasar el tiempo sin dinero es como quedarse congelado, privado del placer de gastar ingresos y ahorros, de comer pescados y mariscos “en el lugar de los hechos” y lucir la epidermis sin recato no recortes… o casi.

Tras las breves vacaciones, todo mundo regresa a la rutina, al tiempo medido, al gasto medido, a la conducta estereotipada relacionada con el empleo, la sociabilidad, la inclinación política, la pequeña muerte de cada día aderezada por las noticias y comentarios que reparten los medios que le dicen a su auditorio cómo pensar, cómo actuar y hasta cómo votar en 2024.

Los Lenchos Córdova, los Loret y los Brozos, más Azteca y Televisa, o el Reforma, Universal o Proceso, el New York Times o CNN, por decir algunos grandes, además de la infaltable cauda de pigmeos informativos, le dirán cuál es el camino a las estrellas… vacías.

Tras las breves vacaciones primaverales, la suerte está tan echada en la carrera por el desgaste político electoral de la derecha encaramada en el dinero y los medios chayote-dependientes: el pueblo manda en la calle y en las urnas.

 La novedad será la puerilización del Poder Legislativo al incorporar a chicos de 18 años, edad en la que el acné y las fantasías habitan el cerebro y los jóvenes elegibles aún son física y mentalmente adolescentes. Aquí, como en otros campos, la madurez parece ser una condición pasada de moda y el olor a manipulación perfuma la política.   

Así la cosas, de cualquier forma, se ve que claudiequisismo y sus membretes partidistas huelen a marisco en descomposición, muy propio de los recientes días vacacionales y cuyas consecuencias digestivas están próximas a manifestarse.