H. Congreso del Estado de Sonora.
P r e s e n t e .
Tomando en cuenta que, de acuerdo al Artículo 64 fracción VI de la Constitución Política del Estado de Sonora, tiene facultad este H. Congreso: “Para reclamar ante quien corresponda las leyes que se expidan o los actos que se ejecuten por cualquier autoridad Federal o Estatal, cuando ataquen la soberanía o independencia del Estado, o cuando por cualquier causa aquéllos se consideren lesivos al mismo”.
Acudimos a Ustedes para solicitarles un punto de acuerdo urgentemente, mediante el cual se exija al gobierno federal que cancele los permisos para siembra de maíz transgénico en el sur del Estado. Para documentar nuestra petición, queremos dejar en claro lo siguiente:
1) Los transgénicos son semillas manipuladas por ingeniería genética para darles propiedades antinaturales introduciéndoles a las plantas genes que pueden provenir de bacterias u otras especies.
2) El uso de transgénicos pone en riesgo nuestra soberanía alimentaria, ya que las transnacionales patentan esas semillas y no permiten el uso de las mismas sin autorización previa.
3) Se ha pretendido confundir a la población equiparando el uso de transgénicos con el proceso natural de la hibridación, que es una técnica convencional utilizada para mejorar las especies.
4) La Transnacional Monsanto se vio obligada a dar a conocer públicamente estudios confidenciales donde se demostraba que ratones alimentados con semillas transgénicas de maíz padecieron malformaciones renales, en la médula ósea y las gónadas.
5) El Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura USDA, realizó estudios de campo en los que se demuestra que el maíz transgénico es menos productivo y requiere de mayor consumo de agua, recurso que es muy escaso en nuestro estado, contrario a lo que afirman las transnacionales.
6) Se sabe que hay un fuerte interés del gobierno de Estados Unidos por fomentar el cultivo de maíz transgénico en Latinoamérica, con el fin de comprar las cosechas para producir etanol como recurso energético, sin poner en riesgo el medio ambiente de ese país ni a sus habitantes ya que se pueden provocar efectos irreversibles y progresivos debido a la acumulación paulatina de transgenes de este germoplasma.
7) A pesar de que no se consume el maíz transgénico en Estados Unidos, nuestras autoridades han reconocido que los mexicanos importamos maíz transgénico con fines de consumo desde hace más de 10 años.
8) Finalmente, queremos recalcar que debido a que el riesgo de contaminación de las especies nativas es muy alto con este tipo de tecnología, el gobierno ha permitido, fuera de la ley, la implementación de los productos transgénicos en nuestro país. Por todo lo anterior, y en consonancia con la denuncia expresada por un grupo muy importante de científicos en el sentido de que “después de un cuarto de siglo de siembras experimentales y más de una década de distribución comercial de maíz transgénico, existe evidencia plena de que los beneficios que ofrecen estas líneas comerciales no compensan en ningún modo sus grandes desventajas”.
Gloria Teresa Parada Arvayo
Rosa María O’leary Franco
Rosa María O’leary Franco
Adriana González Celaya
Lilly Baldenegro Domínguez
Lilly Baldenegro Domínguez
Isabel Dorado Auz
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