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viernes, 27 de febrero de 2015

La lucha por una jubilación digna

Recientemente escribí para mis lectores en redes sociales lo siguiente: “El sindicato STAUS se encuentra en las complejidades de la revisión contractual con la Universidad de Sonora. Uno de los puntos importantes es el de las pensiones y jubilaciones dignas. No sería deseable que el sindicato se olvidara de la defensa de los derechos de los académicos jubilados y pensionados, y que excluyera la demanda de una jubilación digna para los miembros de la delegación de los profesores que están en retiro. No puede haber sindicalistas académicos de primera y de segunda. Si la fuente del derecho es el Contrato Colectivo, las demandas y los beneficios deben ser colectivos. La organización sindical está obligada a responder por los intereses gremiales. ¿Somos o no somos?”

Pronto recibí la respuesta de un entrañable amigo de profesión abogado y de vocación académico universitario: “Somos. Luchemos todos por una digna jubilación o pensión. Es injusto que después de entregar una vida los académicos al servicio de la formación de profesionistas, se les condene a un ingreso insuficiente para su subsistencia. El STAUS, debe ser fuerte en su exigencia en este rubro, y debe formular propuestas de solución a esta injusticia, que implica una regresión en los derechos y prestaciones laborales, lo que es contrario al principio de progresividad de los derechos humanos, y uno de los derechos más humanos que existen son los logros en las prestaciones que deben tener los trabajadores, por ello esta medida de reducción del salario para los jubilados o pensionados atenta contra lo dispuesto por el artículo 1o. Constitucional”.

Seguramente el lector sabe que el sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora llevó a cabo una consulta amplia a fin de reformar sus estatutos, lo que dio por resultado la incorporación unánime de una nueva delegación que integrara a las labores sindicales a los pensionados y jubilados, bajo el principio de que es deber reconocer el mérito de quienes han dejado en las aulas, laboratorios y talleres universitarios sus mejores años y empeños.

La naciente delegación de Pensionados y Jubilados pronto emprendió un proceso donde se eligieron democráticamente el delegado y el subdelegado, con lo que se formalizó su nacimiento e incorporó a las actividades de la organización sindical a los profesores e investigadores en retiro. Lo anterior fue considerado un acto de elemental justicia y un reconocimiento afortunado de muchos viejos sindicalistas que podrían aportar experiencia, madurez de criterio y conocimiento de la institución desde diferentes trincheras, complementando la de por sí compleja y a veces accidentada labor gremial frente a las autoridades administrativas de una institución que aparenta distanciarse de sus orígenes en aras de coexistir funcionalmente con el sistema y las formas neoliberales de abordaje de la materia laboral.

De hecho, los conflictos recientes se han debido en buena medida a la incapacidad de diálogo de la administración universitaria, seguramente por evitar enfrentar al gobierno del estado en su incumplimiento patológico de sus compromisos con la institución, ya que regatea la parte que le corresponde del subsidio universitario y genera las condiciones para que existan motivos de conflicto que, como lo hemos visto, se traducen en huelgas que pudieran evitarse si se hablara claro, si hubiera transparencia y si la administración se pusiera a trabajar al lado de los sindicatos en la búsqueda de soluciones y no en contra de ellos.

En estos días, se ha visitado a las delegaciones por parte de una comisión sindical a fin de informar a los académicos acerca de la situación que guarda el tema de las jubilaciones que, según se expuso, afecta a 850 profesores con antigüedad suficiente o próxima a la jubilación. Se creó una comisión actuarial-técnica y otra de organización a fin de mejorar el sistema de pensiones y jubilaciones. Por su parte, el Comité Ejecutivo cuenta con una propuesta de clausulado para ser discutida con la administración tendiente a mejorar las condiciones de retiro en un horizonte de tres años. Las propuestas y empeños son alentadores, salvo por el detalle de que excluye a los profesores ya retirados y que actualmente, gracias a la reforma estatutaria, son sujetos de derechos sindicales en la misma medida que los activos.

En ese sentido, vale para los activos como para los inactivos lo dispuesto en la cláusula 141 del actual Contrato Colectivo de Trabajo: “ISSSTESON: SERVICIO MÉDICO Y PRESTACIONES. Todos los trabajadores académicos tendrán derecho a recibir todas las prestaciones que otorga la Ley del Isssteson, sin limitaciones y disminuciones motivadas por la categoría, nivel o duración de la relación laboral. Estas prestaciones deben ser extensivas a los descendientes directos y cónyuge del trabajador.”

Lo anterior pone en el tapete de la discusión el hecho de que el trabajador universitario, al pasar a retiro, pierde su nivel de ingresos que es medianamente compensado por el pago mensual de una cantidad por concepto de despensa por parte de la universidad y una pensión complementaria por parte del STAUS, que resulta un buen esfuerzo pero igual los académicos terminan perdiendo alrededor del 15 por ciento de sus ingresos. Siguiendo el texto y el espíritu de la cláusula arriba citada, la pensión no debiera suponer una baja en el nivel de ingresos, ya que la ley del Isssteson no dispone que se castigue la pensión del trabajador que ha cotizado durante tres décadas y que se le ha descontado quincenalmente de su sueldo la parte correspondiente a este rubro. Este es un tema fundamental en las negociaciones con la administración, pero hasta donde se sabe no ha sido planteado por la representación sindical y no aparece en los comunicados relativos al pliego de violaciones y a los reclamos de reparación de las cláusulas violadas.

Lo anterior sugiere un olvido que afecta a un número tan significativo como el de los considerados candidatos a jubilación por sus años de servicio. ¿Qué va a hacer el sindicato por esta parte de sus agremiados a quienes recientemente reconoció sus méritos? ¿La creación de la delegación de pensionados y jubilados del STAUS fue solamente de papel? ¿Somos o no somos?


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