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lunes, 16 de febrero de 2015

Las sin cuenta sombras de Peña

                                                        
                                                 Proditores etiam iis quos anteponunt invisi sunt  
                                          (Los traidores son mal vistos incluso por aquellos a quienes sirven)
                                                                                                                  Tácito


El joven titular del Ejecutivo federal se ha revelado como oportuno twittero patriótico que lanza a los cuatro vientos su mexicana alegría, su pasión por México, su convencida arrobación por el cambio y de que el país se mueve. Ama a México, como es propio declararlo el 14 de febrero, aniversario de la matanza de San Valentín en Chicago y de la cursilería romántica que eleva las ventas cada año en el comercio nacional e internacional (http://www.jornada.unam.mx/2015/02/15/politica/011n3pol).

El amor de Peña es una rara clase de amor, porque en aras de “mover a México”, revive los cuadros de enajenada servidumbre del gobierno y la iniciativa privada a los dictados del extranjero, embobados por la idea de progreso que emana de la llaga supurante del mundo según Washington. Cabe recordar que no pocas dictaduras se establecieron y perduraron bajo la protección del gigante del norte, mientras le fueron útiles y funcionales a la demencia expansionista e imperial, pasando por alto los derechos humanos, las garantías sociales y la democracia, cobijando viciosas prácticas de tortura, desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales como métodos comunes de la justicia paralela y a modo del autoritarismo hecho gobierno.

El amor a México declarado el 14 de febrero no pasa de ser una manifestación cursi, un gazapo emocional desafortunado que carece de elementos contextuales que lo hagan creíble. Para muestra basta recordar que en los primeros 20 meses de gobierno, la cifra de homicidios dolosos y culposos llegó a 57 mil 899, mientras que en el mismo período de gobierno de Calderón se registraron 43 mil 694, con lo que nuestro actual presidente rebasa con holgura a su predecesor (http://zetatijuana.com/noticias/reportajez/9373/los-muertos-de-epn-36-mil-718), faltando por agregar a la estadística los restos humanos encontrados en fosas clandestinas a raíz de los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero.

Amor extraño, con ese toque de aberración ahora tan de moda, gracias a las insidiosas campañas mediáticas de acondicionamiento mental que nos invitan a ver con buenos ojos el absurdo emocional del amor con abuso, como negación de la propia identidad en aras del interés comercial. Amor de coyuntura geopolítica, de enajenación que cancela el futuro nacional por sudar las calenturas de Washington y su proyecto de dominación mundial. Las reformas estructurales son ofrendas de amor apasionado, aunque prohibido por la moral pública porque supone traición y entrega de lo propio, perversión del cargo presidencial y prostitución de las instituciones de la república. Amor impúdico y estridente cuya deshonestidad compite con ventaja con el amor interesado, chato y obsceno de los sexenios panistas.

“Amo a México porque este país ya no es el mismo, porque es una generación de mexicanos que se atrevió a cambiar”, dice Peña, encandilado con el reflejo pálido de su traición, con el oropel de una relación con el Norte que revive y supera los viejos tiempos del porfiriato y su oligarquía comodona y apátrida, señores de horca y cuchillo que se sentían propietarios de la nación y sus instituciones, que parece replicarse en boca de Enrique Solana Sentíes, líder de Concanaco: “por ningún motivo permitiremos que (los padres de los normalistas de Ayotzinapa) se metan en los cuarteles” (http://www.jornada.unam.mx/2015/02/15/politica/011n1pol).

Voz de propietario que dicta y decide las normas del comportamiento nacional y la administración del dolor familiar de las víctimas de lo que legalmente es una desaparición forzada, un crimen de lesa humanidad que la justicia mexicana insiste en hacer pasar por un caso del fuero común ligado a las pringantes y sebosas circunstancias del crimen organizado. El señor Solana levanta su voz en defensa de la impunidad uniformada, en una apología equívoca de una institución del pueblo mexicano que tiene su mejor salvaguarda en el celoso complimiento de sus deberes constitucionales y no en complicidades gratuitas que envilecen más el ambiente político y confunden a los ciudadanos de cara a los procesos electorales de medio término.

El pronunciamiento de la cúpula patronal se une a la babeante ensoñación presidencial por las reformas y su entrega a la iniciativa privada nacional y extranjera, en una coincidencia ideológica que resume el autoritarismo, el centralismo y la impunidad, así como la calidad instrumental de las fuerzas armadas frente al pueblo. Para nadie es extraño el resultado ya que se ha visto en otros escenarios de la geopolítica diseñada por Washington, donde hay un gobierno pelele autoritario, un sector patronal venal y entreguista y un ejército traidor a su origen que confunde la lealtad con la violación de la ética y moral militar. Los gorilatos  centro y sudamericanos y la guerra sucia de los años 70 tienen ese formato. Los aires del neofascismo soplan en lo cenáculos de los políticos empresarios y los empresarios políticos que se sirven del poder público y las instituciones para hacer negocios, ahora cobijados con reformas al marco legal nacional para acabar con los añejos enemigos del imperialismo gringo: la soberanía y el nacionalismo.

Amor inconfesable que sale del closet con la bandera de ser una presidencia moderna, de cambios, transformadora de las instituciones y, sobre todo, protegida por el ala rosa de una prensa y una televisión generadora y propagadora de bodrios conceptuales, de cursilería inacabable por ser industrializada y distribuida como artículo de primera necesidad: el gobierno regala millones de pantallas para que el pueblo transite a la era digital (http://mexico.cnn.com/nacional/2014/05/24/gobierno-inicia-entrega-de-138-millones-de-televisores-digitales-gratis).

Tenemos un sistema de justicia analógico y una criminalidad digital que luchan por su sincronía con la realidad legal: Mientras que la maquinaria judicial tiene piezas desgastadas por corrupción endémica, la labor criminal cuenta con sofisticadas armas gracias a la Iniciativa Mérida que provee el Konw How y las finanzas, más la infaltable manipulación política y mediática que nos unce al sistema de intereses estratégicos que dan en clasificarse como de “seguridad nacional” y que formaliza corredores de injerencia trasnacional por parte de la CIA, DEA, NSA y otras que impactan en las acciones de las fuerzas armadas y de seguridad pública, y convierten en zombis a las instituciones nacionales, desarticulando la relación entre agentes privados, pueblo y gobierno (http://www.jornada.unam.mx/2014/12/22/politica/012n1pol). Un gobierno parasitado sólo genera respuestas contrarias al interés nacional y atiza la hoguera del encono popular.

El amor de Peña pasa por la defensa del nombre de México y la imagen que proyecta en el escenario internacional, pero sin cuidar realmente los hechos y los dichos que pudieran apuntalar ese amor patrio. El “movimiento” de México y las virtudes de la generación que lo hacen posible ha tenido más muestras representativas en los actos de corrupción de miembros del gabinete, sus familias y funcionarios públicos, más los infaltables pillos de cuello blanco que gozan de concesiones por asignación directa en el gobierno federal y los estatales, que en acciones tendientes a poner coto al desorden y la inseguridad. (http://mexico.cnn.com/nacional/2014/11/22/mexico-da-la-sensacion-de-ser-un-estado-fallido-dice-jose-mujica). En el plano internacional el concepto de Estado fallido inventado y administrado por nuestros vecinos del norte sugiere fisuras institucionales que favorecen una eventual profundización de la intervención extranjera, considerando que la inestabilidad de México pone en riesgo la “seguridad nacional” del emporio militar-petrolero-financiero que da en llamarse EE.UU. En este contexto, cualquier presión o injerencia extralegal estaría justificada por la defensa de “los derechos humanos” y el patrimonio energético de los mexicanos que no puede caer en “manos equivocadas”.

El presidente que en un arrebato romántico tuitea su amor a México, parece no tomar en cuenta que la emoción que lo embraga y el sentimiento que prodiga discurre entre la penumbra de una concepción del poder equivocada, llena de sombras sin cuenta ni fin, y las vaporosas márgenes de una moral basada en el rating telenovelero y los imperativos del mercado. El neoliberalismo de guarache experimentado en México eclipsa las palabras y las buenas intenciones porque el vicioso drama erótico de México ha durado demasiado y sus consecuencias funestas nos orillan, por legítima defensa y salud nacional, a un divorcio necesario. 


1 comentario:

armandoor dijo...

Y así como el ejecutivo federal podemos hacer un gran listado de ex ejecutivos estatales actuales legisladores, funcionarios de cualquier nivel en estados y municipios que han deteriorado al país y a millones de mexicanos que viven en pobreza y que sin corrupción podrían alcanzar un escalón más en su nivel de vida, ellos no se conforman con un escalón más de riqueza pretenden todo. Sonora es ejemplo como viven algunos ex gobernadores y ex presidentes municipales que se enriquecieron con el presupuesto de los ciudadanos, un abrazo amigo