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domingo, 16 de septiembre de 2018

Con ustedes, Morena.


“El mago hizo un gesto y desapareció el hambre, hizo otro gesto y desapareció la injusticia, hizo otro gesto y se acabó la guerra. El político hizo un gesto y despareció el mago” (Woody Allen).

Como se dice por ahí, no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Quienes pensaban que la llegada de un partido distinto al PRI o al PAN no era posible en Sonora y menos en la capital del estado, pues se tiraron planchas. Morena es la fuerza política más significativa en Sonora y, hay que decirlo, del país.

En este mes patrio, el acceso al poder por parte de muchos ciudadanos criticados y adjetivados como chairos, pejezombies, entre otras lindezas de expresividad punzante, se ha visto colmado de realidad y expectativas. El domingo 16, tras el sí protesto de rigor y en recinto declarado como oficial para efectos ceremoniales, se consagra una nueva clase política y una nueva historia en la capital de Sonora.

Ciudadanos venidos a políticos en el juego del poder y las propuestas de cambio verdadero, protagonizado por el vecino de al lado, el académico universitario, el profesionista libre, el empleado público o privado, el ciudadano de pleno derecho que raspa su bicicleta en las oquedades de las calles mal pavimentadas y en los vericuetos de la inseguridad urbana, donde a la menor provocación alguien saca la pistola, el objeto punzocortante, la mentada de madre y el golpe feroz que refrendan la calidad de vida y el estado de violencia que nubla las calles y palpita en cada esquina, plaza, calle y casa hermosillense.

El Ayuntamiento abre un nuevo capítulo de retos y sobresaltos, sin olvidar la corrupción que se cuela entre las grietas del edificio municipal y la mugre acumulada que exige carta de naturalización por, al menos, otros tres años; vicios y chuequeces apoltronadas en oficinas, pasillos, recovecos estructurales y olores antañones que se pegan en los pulmones de quien respira sin advertencias. El pasado, como se le quiera ver, está presente y exige un respeto que no merece, clama porque la mugre quede pegada y la basura siga siendo depositada bajo las alfombras; gestiona, litiga y cabildea por una amnistía donde el delincuente es, simplemente, un servidor público con necesidades especiales.

La nueva administración debe entender que sus sillones y oficinas tienen memoria de aciertos y errores que parten de una concepción filosófica, moral y política distinta, y que ahora y en el futuro, la función del gobierno será impulsar, afirmar, conducir el nuevo rumbo del quehacer público municipal. Sin la cabeza del gobierno el cuerpo de la administración no será lo que queremos, no enfrentará al enemigo oculto y acomodaticio del despilfarro, la simulación y el fraude. Es verdad sabida que la Cuarta Transformación empieza en los municipios, abarca el Estado y colma con su pujante fuerza al país en su conjunto. El todo es la interacción de las partes. Así pues, Hermosillo capital y el resto de los municipios son el caldo primigenio del cambio, la masa crítica de las transformaciones nacionales porque son la célula misma del federalismo mexicano y la democracia.

Es claro que los que llegan al edificio municipal y sus dependencias no lo saben todo, no lo pueden todo, no harán todo, como no sea poner su empeño y mejor esfuerzo en hacer valer la legislación municipal, la Constitución local y nacional y el compromiso ciudadano expreso que distingue a Morena del resto de los partidos. La honestidad puede y debe convertirse en costumbre.

En este contexto, el ciudadano de a pie, usted y yo, debemos estar atentos al quehacer público, ser la salvaguarda de la legalidad e integridad del gobierno, sus principales vigilantes y sus mejores aliados, sin complicidades, sin concesiones baratas a la suciedad que aún existe pegada a las paredes del edificio municipal, a la fauna nociva y los defectos que cada trienio son maquillados por razones del cambio y, desde luego, a la mugre y los nuevos lamparones oportunistas que buscan su espacio en el traje nuevo del gobierno y la entrante administración.

Para las agruras de algunos y el regocijo de muchos, señoras y señores, con ustedes, Morena.

1 comentario:

Gerardo dijo...

Esperemos las primeras, acciones de Célida,que al parecer quiere administrar con el "machote" panista. Ojalá y recapacite y considere que en Hermosillo se encuentra una ciudadanía expectante que se le lanzará a las primeras de cambio, unos para la descalificacion inmediata y con olor partidista y otros que le exigirán los cambios propuestos por morena y su líder.