Notas Sueltas es un espacio de opinión sobre diversos problemas de carácter social, económico y político de interés general. Los comentarios pueden enviarse a: jdarredondo@gmail.com

miércoles, 26 de julio de 2023

UN LICUADO DE GAS

 

Sorprende, aunque no tanto, la cercanía que se establece a través de puentes mediáticos entre ciertas candidaturas “de izquierda” con la derecha mostrenca y desbozalada, como si la vulgaridad fuera parte esencial del progresismo electoral.

Maravilla la prontitud de las respuestas twitteras a debates y confrontaciones de ideas que, al parecer, posicionan a tal o cual candidato para figurar entre las opciones moderadas, dialogantes y decentes, según la óptica de las clases defensoras del status quo… neoliberal. ¿Será que la bolsa del sistema los contiene por igual?

Intriga lo suficiente la desparpajada forma en que una candidata se encarama en el chacoteo más pedestre para parecerse a la gente común y corriente, sacando de por ahí la ascendencia étnica, los ropajes que corroboran lo acertado de la frase de que “el hábito no hace al monje”, y que “las apariencias engañan”, además de aquello de “dime de qué presumes y te diré de lo que careces”, entre otras sentencias reveladoras de la farsa del vestuario y el lenguaje como instrumentos de manipulación.

¿La pregunta que me asalta es “¿por qué se da tanta importancia a una precandidatura tan falsa como un billete de 30 pesos?” ¿Qué necesidad tienen algunos candidatos, salvo para efectos de autopromoción, de hacerle el caldo gordo a un adversario político?

En estos tiempos es importante atender a las definiciones, pero aquellas con fundamento en la realidad, para no caer en juegos inútiles y ridículos al inflar a un candidato mediante el diseño de imagen, la manipulación informativa y la cría de bots, troles, entre otros posibles recursos de distorsión democrática.

En otro asunto, llama la atención cuán porosa es la conciencia de algunos sectores de la sociedad, cuya resistencia al impacto mediático y los ejercicios de mercadotecnia rompe la barrera del ridículo y la autoflagelación. Me refiero a la reciente exhibición de las películas Barbie y Oppenheimer.

Mientras que la primera ilustra cuán fácilmente se puede ir con la finta cualquier amante de las novedades plastificadas, la segunda nos acerca a la biografía de un físico cuya contribución aterra a naciones enteras.

Para la primera muchos respondieron con atuendos rosa, disfraces con una delgada frontera entre el ingenio y el ridículo y, pudiera decirse, un elogio a la desinformación donde la forma pudo más que el contenido. Sin duda, una película para gentes adultas y de amplio criterio, no tanto para fanáticos de la marca.

De Oppenheimer se pueden decir muchas cosas, de cara al recuerdo de Hiroshima y Nagasaki, ciudades que ahora suponen un reclamo por la paz y la necesaria revelación del carácter genocida de los vecinos del norte, así como una advertencia de lo que son capaces los impulsos de dominación en la zona de Asia-pacífico en la actualidad.

Hoy, a casi 80 años del genocidio perpetrado por Occidente, vemos a Japón inclinando la cabeza ante los deseos, caprichos e intereses de la potencia del norte, sirviéndole de comparsa frente a China y Rusia. Aquí, desaparece el recuerdo, la autoestima y la identidad en aras de cumplir un papel de vasallo imperial. Aquí la bronca está en un país claudicante, y por la influencia aceptada por sus víctimas en Oriente.

¿Qué negocios tiene el ejército del tío Sam en Europa, en Asia, en Latinoamérica, en cualquier parte del mundo a miles de kilómetros de la frontera, cuando al mismo tiempo pontifica sobre democracia, libertades y derechos humanos? ¿Por qué conservar cerca de 800 bases militares y constituir un polo de venta de armamento y provisión de “asesores” militares en cualquier conflicto regional o internacional? ¿Cómo justificar su injerencia en la preparación y patrocinio de grupos terroristas en el nivel global, so pretexto de la democracia?

Usted podría decir que México es un país al margen de los conflictos internacionales y que nos hace lo que el viento a Juárez lo que haga y promueva el vecino, “porque somos socios y amigos”. ¿Pero qué hay de las constantes amenazas de sanciones comerciales, de seguridad “nacional”, ecológicas, ambientales, de seguridad pública, y el etcétera que guste agregar?

Sucede que en la lucha comercial-política-armamentista destaca el asunto de la energía, donde el petróleo, el gas y la electricidad son de vital importancia, incluyendo, desde luego, el litio.

¿Le suena de algo el Plan Sonora, en la ecuación donde la disposición de recursos energéticos y el control del mercado huele a hegemonía internacional? ¿Le parece casualidad que avance, en medio de un conflicto donde confluye el mercado de armas y de factores productivos y la acción militar justifica o, al menos, explica el avance de la OTAN hacia el este? ¿Se contribuye a la multipolaridad apoyando al mundo unipolar?

Así pues, ¿cree que es casualidad la modernización de los puertos, la posible provisión de la futura energía sonorense a ciudades fronterizas de EUA, la inversión estratégica de una empresa texana en Sonora para licuar gas y enviarlo al mercado asiático, poniendo a Puerto Libertad, por lo pronto, al servicio del capital transnacional y como parte de la jugada geoestratégica de EUA con impacto en la región Asia-Pacífico, pisando los callos de China y Rusia, entre otros productores regionales? ¿Es por casualidad que estemos en el radar del Comando Norte y en la buena onda de la Unión Europea?

Me parece, salvo mejor opinión, que nuestro progreso basado en intereses y recursos financieros extranjeros no es algo de lo que necesariamente pudiéramos sentirnos orgullosos, aún a cambio de algunos miles de empleos. Queda claro que, en este siglo, a pesar del discurso nacionalista, los impulsos neocoloniales de la anglosfera también se disfrazan de cooperación y progreso. Pero así estamos.

 


sábado, 15 de julio de 2023

MANDADAS QUE SE AGRADECEN

 “El periodismo es libre o es una farsa” (Rodolfo Walsh).

 

Parece que las ideas hacen roña, producen urticaria, irritan, no tanto por la brillantez de los conceptos, lo certero de las críticas, la contundencia de los argumentos. No. Quizá tiene más que ver con la sola posibilidad de enarbolar otras banderas, otros enfoques, otras propuestas y, desde luego, otra visión de las cosas. Para algunos la divergencia es insultante.

Así pues, cuando alguien manda a freír espárragos al opinante, queda, junto con la ausencia en tal o cual medio de información, la sensación de que algo molestó a alguien y que los callos pisados padecen de calambres e inflamaciones resulta ser bastante fiel con la realidad.

Escribir opiniones e ideas y publicarlas en diversos portales puede ser un deporte de alto riesgo, a juzgar por la solapada vertiente autoritaria con la que muchos acogen la libertad de expresión y el derecho a la opinión propia y, con la autoridad que da el ser propietario o administrador del medio electrónico de marras, simplemente cancelan la colaboración y mandan a la chinada al desbozalado y políticamente incorrecto opinante.


Si usted, pongamos por caso, tenía un espacio reservado con su foto que acogía sus colaboraciones periódicas, y comete la ligereza de expresar sus consensos y disensos en forma libre y responsable, dando la cara, con su nombre por delante, pues lo cancelan y adiós y que le vaya bien… o como sea.

Se entiende que muchos medios con pujos de prensa de vanguardia viven gracias a la publicidad, al igual que los medios de toda la vida. Se entiende también que hay criterios editoriales que deben seguirse para dar consistencia a la identidad periodística, a la línea que los distingue del abigarrado conjunto de informadores y plataformas.

Se entiende que hay intereses y camisas de fuerza autoimpuestas, que hay compromisos de grupo o partido, que los prejuicios y convicciones de los directores y redactores influyen en la forma y el contenido, y que los aires políticos pueden determinar las rutas de navegación de la empresa.

Se entiende, en fin, de que la ética juega a las vencidas con el dinero y los favores; que el derecho a la información puede estar en lucha contra la sobrevivencia y las necesidades de quienes viven de esto. Se entiende.

Lo que no se entiende es la falta de respeto, de elemental educación y consideración para con el colaborador que por sus ideas es convertido en basura que se excluye, separa y tira fuera del equipo editorial a la primera provocación, que por la diferencia se le convierte en cosa, en una mancha que se borra con gran facilidad del formato, de la memoria del lector y de la conciencia del editor.

Quienes tenemos la afición arraigada de escribir ideas y opiniones de carácter social y político somos desechables en un momento determinado del acontecer político-electoral de nuestra sociedad. Se nos puede descartar en un clic eliminatorio.

Desde luego que la patada en el trasero de un colaborador no pasa de ser una pequeña mentada de madre a la libertad de expresión y un homenaje a la intolerancia y la falta de pluralidad, pero en los medios con inclinaciones corporativas eso y más se puede esperar. La intolerancia se disfraza de progresismo, y la exclusión muchas veces ondea la bandera de la inclusión y la pluralidad.

Lo bueno es que el desarrollo de la tecnología y las redes sociales obra el milagro de la multiplicación de las plataformas, la difusión de las ideas y la libertad de disentir, así que ser su propio editor es una buena solución al cerco informativo ratonero y faccioso.

Tener un blog es una tarea gratificante donde el esfuerzo personal se traduce en espacios de libertad comunicativa, en este caso, que se pudran los dueños, directores y redactores de la presa mercenaria que aparenta independencia y respeto por los intereses ciudadanos. Mientras ellos siguen afiebrados el olor del dinero, nosotros sigamos el aroma de la libertad llamando a las cosas por su nombre.  

Así pues, mientras que el respeto a la disidencia es un acto de madurez cívica, de dignidad política, el silenciar a quien piensa distinto es un acto canalla que resuma intolerancia y pequeñez. Pero que cada cual cargue su cruz y su calvario. Así estamos.

Bueno, sigo pensando que la 4T es defendible, aunque le falta una desparasitada, que no van juntas la defensa de lo propio con la entrega del espacio nacional, que la vertiente nacionalista y soberanista es mejor que la globalista, que Adán Augusto López Hernández es la mejor opción para Morena y el país.

Pero también creo que al que nace para tamal del cielo le caen las hojas.



domingo, 9 de julio de 2023

¿HABRÁ INTOCABLES EN POLÍTICA?

 “Si haces una mala elección, engendrarás un monstruo” (Mathias Malzieu).

 

Parece que las ideas y los conceptos tienen rumbo y dirección, pero el problema está en que la discriminación ha cambiado de coordenadas y ahora el sexo, o si se prefiere el género, es determinante para navegar en la política o la administración.

Da la impresión de que poco importa la aptitud para ocupar tal o cual cargo si se trata de llenar cuotas “de género”, traducidas en la obligación de asegurar un lugar a las mujeres por el hecho de serlo.

En lo particular me da igual que el cargo lo ocupe una mujer o un hombre, siempre y cuando sea capaz de responder a sus obligaciones. No importa el sexo sino la aptitud, sin embargo, las cuotas “de género” le tuercen el brazo a la democracia en nombre de la misma, de manera que la equidad se convierte en una medida cuyo significado dejó de ser en aras de lo “políticamente correcto”.

En una sociedad donde se reivindican los derechos de mayorías y minorías, de hombres y mujeres, la equidad se mete en el molde de la igualdad deformando su forma y contenido, con lo que perdemos una noción sólo accesible por la comprensión de su significado.

Pongamos por caso que en una elección una opción esté completamente formada por mujeres. ¿Qué problema habría si son capaces, si su trayectoria las respalda? De igual manera, si la opción es masculina, ¿cuál sería el problema habiendo buenos antecedentes?

Sucede que cuando se sobrevaloran determinadas características anatómicas y se pone el acento en la identidad sexual, quizá no estemos caminando por la vía democrática sino por la antropológica. En este caso, la democracia se reduce a consideraciones aritméticas, no tanto sociales o políticas.

Me parece que una respuesta democrática es que haya “piso parejo” tanto para hombres como para mujeres, de acuerdo a la igualdad jurídica que consagra la Constitución y que el trato sea equitativo. Es decir, que unos y otras tengan en efecto el mismo derecho y gocen de la consideración que les es propia. Lo demás huele a simulación, a conducta impuesta y, finalmente, antidemocrática.

Desde luego que es de celebrarse la mayor presencia femenina en la política y los negocios, bajo el supuesto de la legitimidad y el mérito. Lo que sí despierta dudas es cuando alguien llega por razones de sexo (o género, si se prefiere) a tal o cual posición, haciendo ver que ahora el influyentismo y la meritocracia se centra en este factor, lo cual no necesariamente responde a imperativos democráticos.

Peor resulta cuando por el hecho de ser mujer se reclama la categoría de intocable, so pena de que cualquier opinante divergente pase a ser “machista”, “misógino” y cualquier otro calificativo que denote una mala conducta social.

Las mujeres en política debieran entender (cosa que no hacen las secretarias generales del PRI, PAN y PRD en el seno del Frente amplio por México) que, en igualdad de condiciones, y jugando el mismo juego en el mismo terreno, se exponen a lo que cualquiera que navegue por esas aguas, a críticas, indiscreciones, incluso exabruptos. No son ni deben ser intocables si se reclama la igualdad.

Xóchitl Gálvez, en razón a sus aspiraciones presidenciales, debe entender que juega en condiciones similares a las de cualquier otro aspirante y, por tanto, se arriesga a críticas y juicios con los que puede, o no, estar de acuerdo. Ya no debiera centrarse la atención en que es una mujer sino en que ha pasado a ser un personaje público.

La crítica a su candidatura, según se ve, no es porque sea mujer y ciudadana de pleno derecho, sino por ser producto de una decisión donde el dedo del junior Claudio X. González dirige la orquesta de apoyadores al interior y fuera de los partidos de oposición a Morena, que decide el discurso, la mercadotecnia, los dichos y los hechos que apoyan una candidatura que hace irrelevantes tanto a los partidos como a sus dirigentes.

Si es una propuesta, resulta que su montaje es demasiado caro, demasiado sobreactuado, demasiado estridente como para que valga la pena. Así pues, la seriedad en las ofertas y los métodos de la oposición brilla por su ausencia, aunque sobra el circo, la maroma y el teatro, que son, botargas incluidas, algunas de las cosas que puede comprar el dinero.



martes, 27 de junio de 2023

ISR A LA VISTA

 

“Lo más difícil de entender del mundo es el impuesto sobre la renta” (Albert Einstein).

 

Como dice la canción “todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar…”, así que cada día escribimos la historia, quizá con faltas de ortografía, pero la escribimos.

En este deambular nos llega a la memoria cuando, al inicio del gobierno de Claudia Pavlovich, se eliminó de la Ley del ISSSTESON el artículo 60 BIS B, que decía: “quienes disfruten de una pensión o jubilación del Instituto, aportarán mensualmente al Fondo de Pensiones en 10% de la cuantía de su pensión mensual”.

La gobernadora anunció su derogación en la ceremonia conmemorativa del 25º aniversario de la Casa Club del Pensionado y el Jubilado del ISSSTESON (5 de noviembre de 2015), declarando que “ustedes ya pagaron lo que tenían que pagar cuando eran económicamente activos y ahorita merecen gozar de una pensión digna y justa y como Gobernadora, tengo la obligación de hacerlo, además es una tributación doble, por lo tanto, es ilegal” (1).

En su momento se consideró no sólo un acto de justicia social, sino de congruencia al eliminar una contradicción en el propio texto de la Ley 38, ya que en su artículo 66 dice con todas las letras: “Es nula toda enajenación, cesión o gravamen de las pensiones que esta ley establece. Devengadas o futuras, serán inembargables y sólo podrán ser afectadas para hacer efectiva la obligación de ministrar alimentos por mandato judicial o para el pago de adeudos con el Instituto, con motivo de la aplicación de esta Ley”.

Volviendo al presente, con fecha 21 de junio nos encontramos con la noticia de que, “por decisión unánime, la junta directiva del ISSSTESON aprobó el gravado del ISR sobre pensiones y jubilaciones que excedan los $47,305.44 pesos mensuales, como lo estipula la Ley del Impuesto sobre la Renta, con lo que se recupera el sostenimiento pensionario y se da una respuesta a una problemática histórica en la institución” (2).

En este punto, cabe recordar lo que dice la ley invocada. En su artículo 93, fracción IV se señala que:  “las jubilaciones, pensiones, haberes de retiro, así como las pensiones vitalicias u otras formas de retiro, provenientes de la subcuenta del seguro de retiro o de la subcuenta de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, previstas en la Ley del Seguro Social y las provenientes de la cuenta individual del sistema de ahorro para el retiro prevista en la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, en los casos de invalidez, incapacidad, cesantía, vejez, retiro y muerte, cuyo monto diario no exceda de quince veces el salario mínimo general del área geográfica del contribuyente, y el beneficio previsto en la Ley de Pensión Universal. Por el excedente se pagará el impuesto en los términos de este Título”.

Así las cosas, no resulta del todo exacto afirmar que la rasurada obedece a la letra de “la ley”, sino al decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de fecha  27/01/2016, “por el que se declara reformadas y adicionadas diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de desindexación del salario mínimo”, que en su artículo Tercero Transitorio dispone que: “a la fecha de entrada en vigor del presente Decreto, todas las menciones al salario mínimo como unidad de cuenta, índice, base, medida o referencia para determinar la cuantía de las obligaciones y supuestos previstos en las leyes federales, estatales, del Distrito Federal, así como en cualquier disposición jurídica que emane de todas las anteriores, se entenderán referidas a la Unidad de Medida y Actualización”.

Es decir, un decreto de Enrique Peña Nieto es la base para que los gobiernos de la 4ª Transformación conviertan los 15 salarios mínimos en UMAs, donde (en números redondos), para efectos fiscales, los ingresos hasta 93 mil pesos exentos ¡son iguales a 47 mil!

La “medida salvadora del fondo pensionario de Sonora” implica un problema de competencia: parece que el ISR siendo federal se “sonoriza” gracias a la voluntad distributiva del gobierno duracista, que considera que el rezago pensionario y financiero del Instituto se resolverá rasurando el ingreso pensionario de quienes, por ahora, reciben una pensión de más de 47 mil pesos, además de “poner orden” en las pensiones consideradas altas, que seguirán tan campantes aunque no tan íntegras.

El Isssteson carece de facultades recaudatorias y nada garantiza que los recursos captados por la vía del ISR retornen al Estado y puedan ser canalizados al Instituto, lo que constituiría una victoria pírrica o, si se quiere, una tomadura mediática de pelo.

Así que, por una parte, parece que aquí tenemos un problema de comprensión conceptual si se tiene en cuenta que las UMA se crearon como un factor de estabilización inflacionario, mientras que el salario es un factor de distribución social de la riqueza basado en la equidad. Como salta a la vista su función es bastante distinta.

Por otra, vemos que vuelve a Sonora (nueve años después) el derogado por ilegal impuesto a las pensiones, so pretexto de “cumplir con la ley” (se oyen porras y vivas por parte de los jubilados y pensionados a un gobierno así de cumplidor, aunque también hay murmullos y gruñidos de encabronamiento y preparativos para una batalla legal, a partir de agosto, cuando entre en vigor, con bombo y platillo, la rasuradora pensionaria).

Es absurdo pensar que mediante la aplicación del ISR se puede corregir el hecho de conceder pensiones inmoralmente altas, porque palo dado ni Dios lo quita, llevándose de corbata a muchos que lograron honestamente una pensión decorosa. Así, el error de origen simplemente se maquilla y hasta se justifica, no se corrige.

La idea de que las pensiones deben estar exentas de todo gravamen flota en el aire, siendo como lo es, un reclamo ciudadano de elemental justicia social. ¿Podremos superar la propensión neoliberal de joder a los pensionados y jubilados? Ya veremos. 

 

Fuentes:

1) https://www.isssteson.gob.mx/index.php/articulos/ver/630

2) https://www.facebook.com/search/top?q=isssteson

sábado, 17 de junio de 2023

UN CANDIDATO POSIBLE

 “Los moderados no son más que conservadores más despiertos” (Melchor Ocampo).

 

Se calientan los ánimos, quizá para estar en sintonía con el pronóstico del clima y las previsiones meteorológicas de temporada. Lo mil veces comentado es el gesto adusto y amenazante de Claudia Scheinbaum, con dedo en ristre frente a Alfonso Durazo en el cónclave morenista celebrado el pasado domingo 14 en la Ciudad de México (El Imparcial, 15-06-2023).

La reacción airada frente a Durazo, porque hubo gente que le gritó “piso parejo”, revela una escasa resistencia a lo que se da por sentado en cualquier proceso donde hay grupos que tienen distinta forma de ver las cosas, habida cuenta que se trata de la selección de un candidato entre seis aspirantes.

Aquí, el que se lleva se aguanta, el que compite sabe, o debe saber, que no hay regla o acuerdo tan fuerte que ponga un bozal al entusiasmo y las convicciones de los apoyadores de tal o cual aspirante, aunque se puede alegar que alguien rompió un acuerdo, lo cual es criticable.

La pretensión de que no hubiera gritos o sombrerazos en la presentación en sociedad de los aspirantes fue un buen deseo, frente a la realidad del reclamo de “piso parejo” que hicieron los seguidores de Marcelo Ebrard, según se ha señalado en los medios, aunque cabe recordar que es el mismo reclamo que en su momento hiciera Gerardo Fernández Noroña, ante la sospecha de una posible exclusión del elenco presidenciable.

Al parecer, más allá de la razón del arranque emocional de la señora Scheinbaum, se tiene la impresión de que algunos se sienten más “de casa” que los otros, por lo que el llamado al “piso parejo” puede ser producto de dichos y hechos presentes en el ánimo de los contendientes percibidos como menos favorecidos.

Trasciende que tanto Monreal como Ebrard acudieron con un grupo de seguidores, con lo que se rompió el acuerdo de acudir solos, sin porra. Sin embargo, Durazo, en su calidad de presidente del Consejo Nacional de Morena, tuvo que responder a Scheinbaum aceptando lo reprobable del desaguisado.

Independientemente del previsible tropiezo en la etapa preoperatoria de la carrera presidencial por parte del partido guinda, la oposición convertida en franquicia electoral de Claudio X. González, ilustre representante del empresariado parasitario, no da con bola. Sus posibles abanderados hacen circo, maroma y teatro por llamar la atención de los medios, ante el jolgorio de una ciudadanía que no ve por ningún lado ni proyecto de nación ni congruencia en sus dichos y sus hechos, más allá de un cacerolismo risible, tan mamón como estridente.

Como aspirantes “de izquierda” menos creíbles destacan el acomodaticio Ricardo Monreal, tan falso en sus convicciones como un billete de tres pesos y el caricaturesco Manuel Velazco, del PVEM, ejemplo de la trivialización de la política. Por otra parte, están Gerardo Fernández Noroña, de amplia trayectoria legislativa, y del primer círculo presidencial figura Marcelo Ebrard Casaubon, Adán Augusto López Hernández y Claudia Scheinbaum Pardo.

Tanto Marcel Ebrard como Adán Augusto López pueden presumir de méritos en el desempeño de sus respectivas responsabilidades públicas, de Fernández Noroña se puede hablar de su desempeño legislativo y su habilidad para el debate, mientras que la señora Scheinbaum goza de reconocida militancia y prestigio académico en materia de protección ambiental.

Quizá lo más importante sea cuál es la profundidad del compromiso con la transformación nacional de los aspirantes y, consecuentemente, hasta qué punto estarían dispuestos a hacer frente a los intereses y avances del capital transnacional en nuestra economía y política nacional.

Lo anterior adquiere relevancia si tenemos en cuenta la masa de intereses que hay, por ejemplo, en torno al litio, las energías limpias, la modernización de puertos y las inversiones milmillonarias en infraestructura relacionada con el transporte y licuefacción de gas, que encajan con las expectativas del norte global de cara a la competencia energética y comercial que se tiene con Rusia y China.

¿Seremos muy “progres” si le hacemos el paro logístico (a través de Chihuahua y Sonora) al gas texano? ¿Nos modernizamos si por un lado proclamamos nuestra soberanía y por otro servimos de tapete geopolítico a los vecinos del norte?

No es exagerado decir que el futuro del país depende de un gobierno soberanista y nacionalista y no de uno atado al globalismo encabezado por el norte. En este punto, es claro que está descartada la oposición claudioequisista por ser contraria al interés nacional, como también debiera estarlo cualquiera que, en las filas de Morena y aliados, se pliegue a los intereses del extranjero.  

Los adherentes de la 4ª. Transformación deben centrar su atención en el interés nacional, no el del vecino. O se es soberanista o se es globalista porque no hay términos medios y, y como dijo el Che Guevara, “son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma”.

En lo personal, veo en Adán Augusto López Hernández un candidato posible, pero eso lo decidirán las instancias formales de Morena. Ojalá que no asistamos a una versión electoral de la fábula de Esopo, el parto de los montes.

 

  

sábado, 3 de junio de 2023

EL NUEVO DEPORTE NACIONAL

 “Cambiar no siempre equivale a mejorar, pero para mejorar, hay que cambiar” (Winston Churchill).

 

Ya se sabe que somos un país libre, independiente y soberano, según lo dicta la Constitución, y que el Poder Judicial, encabezado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), vigila el cumplimiento de las leyes, empezando por su constitucionalidad, es decir, su apego a la norma constitucional.

Se sabe, también, que el derecho y las leyes son de carácter abstracto, aunque emanan de la realidad histórica, política, social y económica del país, y que están sujetas a la interpretación de quienes tienen la responsabilidad legal de hacerlo.


Es decir, las normas legales no sólo responden a la realidad que las motiva sino a la capacidad analítica y contextual de quien las interpreta y aplica. En este caso, la interpretación y su operatividad depende de alguien que puede tener prejuicios, intereses, inclinaciones y preferencias ideológicas, políticas y, desde luego, económicas.

En la situación presente, la creciente intervención de la SCJN en los propósitos transformadores del actual presidente de la república llama, por lo menos, la atención.

¿Tendrá alguna razón, más allá de los vericuetos legales de ocasión, el Máximo Tribunal para impedir el trabajo del Poder Ejecutivo y pasarse por el arco del triunfo los acuerdos y decisiones del Poder Legislativo?

De ser así, estaremos ante una falla coyuntural del equilibrio de poderes, del armazón competencial que da rumbo y certidumbre a la cuestión pública en el país, que se traduce en la presencia y acción de un poder que se pone por encima de los demás en clara mandada al carajo de la propia Constitución. Llamar a esto golpe de Estado pudiera ser una descripción razonable.

Ahora, si la oferta que le dio el triunfo a AMLO en el 2018 fue la de la transformación nacional, el combate a la corrupción y el fin de los privilegios, ¿qué supone el bloquear iniciativas que benefician al país y permiten el progreso económico y social, impidiendo cambios en el armazón legal y económico del régimen anterior?

Atacar porque sí cualquier iniciativa de alcance nacional es ponerle una camisa de fuerza al Ejecutivo, generando las condiciones para que el clima de tensión política y crispación social llegue a niveles de ingobernabilidad, con rumbo al infame calificativo de “Estado fallido”, inventado por los teóricos y operadores de la intervención militar que tenemos por vecinos.

El nuevo deporte nacional, reservado a las élites y sus aplaudidores, es el de atacar cualquier cosa que haga el actual gobierno, y tratar de generar un clima de crispación social abonado por una prensa gatillera y deshonesta.

La prensa mercenaria que dosifica la información, la manipula y en muchos casos miente como respira, parece que en este sexenio en particular reclama su carta de ciudadanía y se pone el gorro frigio de las libertades prostituyéndolas.

La mercantilización de las conciencias, independientemente de que exista algún estímulo económico directo o inmediato, es producto de la decadencia moral en la que nos ha sumido la ideología del mercado, y la globalización como camino de la hegemonía anglosajona materializada en el dominio económico, militar y cultural del norte global capitaneado por EUA.

Los tratados de “libre comercio” no han sido más que camisas de fuerza al desarrollo nacional independiente y mecanismos de cobro, político y social de las naciones que caen, o se ven obligadas a caer en esta trampa.

El país que se ha especializado en la coacción militar y política y en los golpes de Estado prospera gracias a sus cómplices nacionales, a mexicanos desclasados o simplemente comprometidos emocionalmente con la ideología neoliberal, esencialmente discriminatoria y de falso compromiso con la libertad y la democracia.

La idea de una oposición nacionalista y valiente, honesta y comprometida con el país se ha esfumado gracias a la mercantilización de la política y la influencia de los juniors, parásitos empresariales metidos a profetas de la vuelta a pasado.

La derecha autóctona pero transnacionalizada hace el trabajo sucio y teatraliza la protesta nacional, en una coreografía no sólo sobreactuada sino esencialmente inmoral, con lo que la ideología, modos y maneras de desestabilizar al gobierno encaja en los supuestos del viejo manual de la CIA de cómo derribar gobiernos, ahora con golpes “suaves”, en este caso de carácter judicial.

Si uno de los poderes de la Unión invalida y ataca a los otros, no se puede hablar de estado de derecho ni de defensa de las libertades, sino de una especie de dictadura judicial que abona los intereses extranjeros en contra del interés nacional. Una traición en toda forma, pero hipócrita y cobarde, vestida con toga y birrete.

La SCJN, en actitud disruptiva, atenta contra la soberanía nacional y propicia el avance de los intereses del conservadurismo ligado a los intereses del extranjero, lo cual es ya inocultable a pesar de la prensa que maquilla cuando no embalsama la realidad nacional

Pero, como dice el clásico: sólo el pueblo podrá salvar al pueblo. Tiro cantado para el 2024.



domingo, 28 de mayo de 2023

NUEVO FISCAL EN SONORA

 “Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa” (Montesquieu).

 

Como era de esperarse, pasó sin objeción la propuesta del gobernador para titular de la Fiscalía sonorense. Las manos levantadas revelaron que la ley de gravedad puede ser vencida cuando hay voluntad política de obsequiar un “sí” al jefe del Ejecutivo del Estado, así que Gustavo Salas, doctor en Derecho Penal es el ungido.

Los señalamientos del grupo Buscadoras por la Paz Sonora, A.C., referidos a sus antecedentes de espionaje y violencia contra defensoras de derechos humanos y periodistas cuando el hoy fiscal era el titular de la Subsecretaría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), durante el gobierno de Peña Nieto, sonaron tanto como el pedo de un muerto en despoblado (El Imparcial, 23/04/2023). Pero Fiscal habemus.

De entrada, le confieso que cualquier funcionario “de alto nivel” incubado en los gobiernos del Fox, Calderón y Peña Nieto me produce agruras, una sensación de traición anticipada por el simple análisis de los antecedentes.  

No sé si será prejuicio, una mala opinión por venir de la cloaca política y administrativa del Prian, pero si las cosas se juzgan sin su contexto nos quedamos con el título universitario, con la “experiencia” en cargos que huelen a podredumbre posfechada gracias a personajes tan conocidos como García Luna, entre otros que forman parte del elenco en el anecdotario judicial binacional.

¿Seremos víctimas de un engaño colectivo donde la legalidad por encargo suple a la justicia? ¿Los ajustes de cuentas y pagos de deudas corren a cargo del Poder Judicial en cualquiera de sus dimensiones?

No lo sé. Lo que sí sé es que cuando hay antecedentes que ponen en duda la idoneidad de una candidatura o propuesta, el asunto debe revisarse con calma y decidir sólo cuando se tiene claro que las acusaciones contra el postulante son infundadas.

Espero que los diputados hayan valorado las manifestaciones a favor y en contra y, más allá de lo apantallante de los cargos y títulos, se haya actuado con justicia y no por consigna. Sería trágico de no ser así.

En otro asunto, Hermosillo se viste de fiesta pueblerina con cierre de calles, avenidas y bulevares por el aniversario de la fundación de la ciudad capital de Sonora. Una megafiesta con tintes rancheros en una ciudad cuya dinámica poblacional y de transporte son un verdadero dolor de cabeza parece una broma. Pero no lo es.

Los festejos siempre ocasionan una buena derrama de dinero, flujo turístico, mayor movimiento comercial, pero optar por la idea de la festividad popular focalizada en ciertos puntos neurálgicos, como en el cruce de Luis Encinas y Rosales, suena a constipación vial en grandes proporciones. Pero viva la fiesta, convertida en el escenario de la pobreza cultural del Ayuntamiento.

Para los que sospechan que México está siendo tratado con la misma receta que otros países de Latinoamérica y más allá, mediante los golpes de estado legislativos con el fin de detener la “ola izquierdista impulsada por Cuba”, Venezuela u otros infiernos ideológicos, les sea fácil reconocer la creciente intervención del Tío Sam en muchos asuntos de interés regional, por ejemplo, energía limpia, puertos, minería en general y Litio en particular, además de moral pública y limpieza administrativa, donde destaca el regalo que significa el Plan Sonora para los “inversionistas” de allende el Bravo.

La extralimitación de las facultades del Poder Judicial, ya en plan de enemigo del Ejecutivo y el Legislativo, hizo que a la estabilidad institucional se la cargara el payaso, lo que en simples y llanas palabras es un ataque directo contra México, alentado y patrocinado por nuestros vecinos del norte y ejecutado por mexicanos maiceables y amigos de las embalsamadas consignas de los tiempos de la guerra fría.

La reumática falacia de las intervenciones gringas como sinónimo de libertad y democracia queda documentada, como se puede ver en Irak, Afganistán, Libia, Siria y otros países con olor a petróleo e ideas propias. Queda claro que complacer los vicios y perversiones de los gringos es como dispararse un tiro, no en el pie sin bastante más arriba.

En igual sentido, es absurdo imitar los usos y prácticas normales de su gobierno, las trapacerías entre agencias, donde la DEA señala con dedo flamígero a México por el asunto del fentanilo y el creciente número de muertos y consumidores afectados por la droga, pero que es demandada rabiosamente en las calles donde los traficantes hacen fortunas instantáneas.

El combate a las drogas suena a chiste cuando se recuerda el papel de la droga en el escándalo Irán-Contra (ver Wikipedia), o el auge de la producción de opio a partir de la intervención de EUA en Afganistán, o la demanda masiva de drogas adictivas y su venta legal, con plena conciencia de la DEA (La Jornada, 25/05/2023). El doble rasero como norma moral.  

Sin duda EUA es un buen ejemplo a evitar, donde la mano del Ejecutivo no sabe lo que hace la judicial, y donde el Legislativo trabaja para las empresas transnacionales y hace que florezca la industria militar.

Como quiera que sea, la traición flota en el aire, y el Poder Judicial está marcando la nota. ¿Sonora estará blindada o ya forma parte del enjuague? La duda me corroe las pestañas.