Notas Sueltas es un espacio de opinión sobre diversos problemas de carácter social, económico y político de interés general. Los comentarios pueden enviarse a: jdarredondo@gmail.com

lunes, 1 de julio de 2013

Cuando calienta el sol

Bueno, pues ya se supo cuál es el posicionamiento oficial de las autoridades yaquis respecto al apasionado apoyo de algunos miembros de esa etnia al movimiento de los agricultores ricos cajemenses contra el acueducto Independencia. Que nada tiene que ver con apoyos a los mismos que los han robado por décadas y ahora, como novedosa forma de infamia, usan como grupo de choque contra la obra de infraestructura hidráulica que llevaría agua a Hermosillo.

Así las cosas, el bloqueo de la carretera federal 15 y vías alternas solamente puede ser atribuible a los facinerosos agricultores nylon que tiran la piedra y esconden la mano tras la humanidad del grupo yaqui que les sirve de comparsa. “Es una mentira lo que promueven los ricos del valle a través de periódicos controlados por ellos y yaquis sobornados, ningún yaqui en su sano juicio cree que los ricos del valle le cederán el agua que ellos mismos les habían despojado”, señala para el Diario del yaqui (29 de junio 2013) el secretario y vocero de la tribu, Francisco Antonio Delgado Romo, y puntualiza que mientras que los productores del valle siembran 228 mil hectáreas más los dobles cultivos, los yaquis solamente siembran 17 mil hectáreas.

Entre la legítima aspiración de los yaquis de tener más disponibilidad de agua para sus labores agrícolas y la no menos legítima de los hermosillenses de contar con el preciado líquido para beber, está la nefasta insidia de los ricos de Cajeme con toda su insólita prepotencia, que pone a la sociedad entera al borde de un conflicto que puede tener consecuencias graves al estar violentando la legalidad, como ocurre a tener tomada una vía general de comunicación con las consecuencias económicas que ya estamos padeciendo. No cabe duda que la ambición y codicia de unos cuantos pone de cabeza a una mayoría muchas veces mal informada e incluso manipulada. No hace mucho conversaba con alguien que ignoraba que el agua viene del norte y tenía la firme creencia de que la presa que alimentará el acueducto estaba en el Valle del Yaqui. Los reclamos de que se les quitará el agua a los buenos agricultores de Cajeme son falsos, una verdadera tomadura de pelo.

Más allá del engaño y la insidia de los ricos cajemenses debemos señalar la falta de claridad con que se ha manejado este asunto. Desde el inicio del conflicto debió estar presente la autoridad federal  competente y conjuntamente con las estatales debieron haber planteado a la opinión pública los aspectos técnicos y económicos del proyecto. Se debieron detallar los aspectos relativos al origen del recurso hídrico, el impacto regional y local del flujo disponible y el balance del recurso tanto en su punto de origen como en el trayecto hacia el sur.

Si la región de Cajeme no se verá afectada por la obra, resulta curiosa la oferta del gobernador Padrés de subsidiar el agua a los consumidores de Ciudad Obregón. Si la obra representa una solución viable para Hermosillo y no afecta a otros municipios de la entidad, por qué no aclarar a tiempo y lograr el consenso de los presidentes municipales y los representantes de los distritos de riego, en el marco del derecho, sobre todo el reconocido por la comunidad internacional referido a la prioridad que tiene los seres humanos en el acceso al agua.

¿Por qué el señor gobernador Padrés dedicó su tiempo a viajar por Europa y hacer tratos ventajosos para el capital extranjero al poner maquiladoras en suelo sonorense, en vez de estar al frente de su gobierno viendo la forma de evitar que el conflicto llegara a los extremos que ha llegado?

¿Qué economista en su sano juicio puede ser capaz de recomendar la instalación de maquiladoras y el apoyo económico y logístico a esta forma de actividad, en vez de alentar la producción local y el desarrollo de instalaciones industriales de capital nacional y local? ¿Qué clase de absurda colonización estatal por la vía de la maquiladora pretende apoyar el gobierno de Padrés?


Al parecer en Sonora no existe planeación del desarrollo sino ocurrencias donde participan como beneficiarios los inversionistas (de preferencia extranjeros) y los siempre dispuestos gestores locales a cambio de comisiones y prebendas.  Con un gobierno de prendida de foco es casi natural que haya conflictos serios completamente evitables, pero que llegan a mayores gracias a la ausencia de quienes deben por ley atenderlos con rapidez y eficiencia. Lo bueno es que ya falta menos para que termine la actual gestión sexenal.

No hay comentarios: