Notas Sueltas es un espacio de opinión sobre diversos problemas de carácter social, económico y político de interés general. Los comentarios pueden enviarse a: jdarredondo@gmail.com

lunes, 19 de mayo de 2025

SERVIR PARA NADA

 

“Ponga la basura en su lugar” (frase de campaña sanitaria).

 

La academia universal del eufemismo recomienda no emplear palabras que reflejen exactamente lo que queremos decir, de tal manera que el significado quede al libre juego de la interpretación. Así pues, se eliminan o sustituyen palabras por otras parecidas pero anodinas en el contexto, se usan signos ortográficos y emoticones, se modifican palabras o expresiones donde los referentes culturales el lector hacen las veces de intérprete del significado, de corrector de estilo, de oráculo y guía, todo en el paquete de la libertad de expresión y la libertad de información que supervisa Meta (Facebook) y similares (el chiste se cuenta solo).

Anclados en la corrección política se deja de lado la corrección semántica, la gramática y, ya entrados en gastos, el sentido común. Interactuar en las redes sociales supone pasar con disfraz frente a la puerta de “las reglas de la comunidad”, de los verificadores de noticias, de la nueva santa inquisición conceptual e ideológica que anida en la plataforma y en los propios asiduos seguidores de páginas, chats, portales y cualquier cosa publicada que sirva de pretexto al lucimiento personal y marco de alguna opinión “experta”.

¿Que matan, destripan y machacan a 200 palestinos en una nueva jornada de las fuerzas de Israel puestas en modo exterminador de Auschwitz? No pasa nada. ¿Qué los gringos tunden a bombazos a pueblos al otro lado del mundo, y dicen que por seguridad nacional? No hay problema. ¿Qué dan asilo a un grupo familiar ligado al narcotráfico a pesar de haberlos declarado “terroristas” y que “no negocian” con ellos? Nada que comentar. ¿Qué trafican con armas y son un país de adictos? Culpa del vecino.

De repente nos enteramos en medios masivos de comunicación (sic) de campañas de babeante estupidez lanzadas por organismos internacionales como la ONU, la OMS-OPS como voceros de Open Society, Foro Económico Mundial, Bill Gates o la chatarra llamada FMI, con recomendaciones sobre salud, finanzas, costumbres, cultura, negocios, familia, sexo y demás, cuyo propósito es reformatear la mente de la sociedad, empezando por la gran periferia política y económica en la que está el conjunto de países traspatio de alguna potencia imperialista “salvadora” de la humanidad y los valores occidentales.

En aras del “libre desarrollo de la personalidad” se diluyen las premisas de la identidad y el juicio crítico, incluso de la autoestima basada en el anclaje social que parte de la familia, la escuela, el trabajo y las referencias que establecen sus interacciones. En este marco, separar al individuo de su contexto cambiante y diverso es un salto a la imaginación, a la fantasía de creer ser lo que en los hechos sociales, materiales y culturales no se es. El engaño tiene sus propias criaturas.

En una sociedad dominada por el eufemismo y la manipulación autocomplaciente de los conceptos, se elimina por necesidad de capacidad de crítica y autocrítica, se fragiliza y parcializa la percepción de lo propio y se termina asumiendo el papel de víctima, de permanente agredido y objeto del insulto y la marginación por culpa siempre de otros.

No somos lo que somos sino lo que queremos o creemos ser; la verdad y la realidad son ofensivas, angustiantes y terribles, así que se opta por la posverdad y la posrealidad. Desaparece la historia y tenemos la poshistoria, como la nueva verdad consagrada por la sapiencia académica del mundo anglosajón, que derrama su buena nueva en la prensa tradicional y la virtual, en los foros universitarios y en el mundo laboral.

La masacre de palestinos en la franja de Gaza, los negocios de EUA en Medio Oriente, en Ucrania, en el este hasta el mar; el control mental a través de la normalización cinematográfica y social del abuso, las drogas, la delincuencia organizada, la corrupción generalizada y administrada por las agencias de seguridad “nacional”, las embajadas y las inversiones productivas del dólar, son las huellas profundas del imperialismo en tiempos de horizontalidad y uniformidad conductual. La historia se reescribe al gusto e interés geopolítico del norte global. Aquí la primera víctima es el lenguaje y la verdad, luego la memoria y la idea de mundo y sociedad.

Ante la hemorragia masiva que sufren algunas regiones por causas extractivistas y de control de espacio y recursos, ¿hasta dónde puede llegar la tolerancia e indiferencia mundial? La ONU, la OMS, la OEA entre otros, son organismos parasitarios al servicio del gran capital, del gran negocio de la guerra, de la enfermedad y de la muerte. Su vocación es la nulidad, el servir para nada más que el engaño y la distracción, y en esa labor se sirven de la ignorancia, del miedo y la intranquilidad, gracias a la presencia mediática que tienen a escala mundial.    

El reparto masivo de estupideces crea conciencias falsas de la realidad de la cual prescinden, votan por el discurso supremacista y la exclusión racista; postulan la xenofobia y el genocidio como legítima defensa y el inmigrante no se ve como el motor de su economía, sino la decadencia de la blanquitud y la pureza racial.

Los tratados y acuerdos de libre comercio actúan como cadena y mordaza, haciendo que las expectativas liberadoras de las economías periféricas sean encapsuladas y extirpadas por razones de “seguridad nacional”, porque ¿cómo permitir el “bienestar” si no es a cambio de la soberanía?

Algunos ven como una utopía que México y el Sur Global puedan ser libres y soberanos, capaces de planear su desarrollo. Dependen tanto emocional e intelectualmente del norte que no conciben una economía propia, con lazos históricos y políticos de correspondencia y complementariedad con Iberoamérica y el Caribe, con una visión multipolar y soberanista.      

Debemos iniciar la lucha por el lenguaje objetivo y preciso, la autoestima basada en las realidades de nuestra historia y logros, sin desviaciones y perversiones semánticas, con fe en nuestro propio futuro. Seamos lo que somos, sin fantasías.

 


jueves, 15 de mayo de 2025

RELÁMPAGOS DE MAYO

 

“No todo lo que brilla es oro” (frase del dominio popular).

 

Al inicio del mes de las flores, los aromas de una clase trabajadora marchita y deshojada marcharon luciendo y gritando su desencanto por las calles de la ciudad, con ruta hacia el templete donde se encontraban sentados a dos nalgas los representantes del poder burocrático local.

Fueron gritos de agravios almacenados gracias a la maravilla de la resiliencia, la madurez y prudencia de los trabajadores y la guía de los liderazgos que invitan a la superación personal con eso de que el cambio empieza en cada uno de nosotros, de que es cosa de echarle ganas, de que el que se arrana es porque quiere, de que el sistema es bueno si nosotros nos esforzamos en seguir los buenos ejemplos y actitudes empáticas y simpáticas, de que hay que empezar el día con una sonrisa, sin importar por qué o para quién.

El “buenaondismo” laboral es la clave de una sociedad sin huelgas ni sobresaltos, la paz social empieza con los trabajadores y acaba con las metas de producción y ganancias empresariales logradas. Por ello, el sindicalismo debe ponerse en modo “desfile”, con pancartas y consignas, para que el resto del año se avoque solamente a la lucha por las migajas contractuales, que para eso están organizados.

La catarsis anual refleja el fracaso de las gestiones que las dirigencias hacen pasar con vaselina como avances democráticos, y el escaso respeto que sienten hacia sus bases aborregadas y clientelares. La flor de la lucha tiene aroma artificial.

En este contexto de aranceles anunciados, cumplidos y replanteados, de soberanías nacionales puestas en pública almoneda, de discursos patrioteros sin anclaje en la verdadera fuerza nacional, sin rumbo propio y dependiendo de las agruras y antojos del vecino norteño que se siente tocado por la mano de Dios y su juego planetario, nuestra república y región suspiran en espera de un milagro, algo así como la cristalización de las intenciones planteadas en la encíclica Rerum Novarum de León XIII (1810-1903).

Mayo nos trae nuevos aires vaticanos con la elección de un nuevo Obispo de Roma, este nacido en América del Norte, pero con inclinación hacia un proyecto del que el Papa Francisco daba señales. Veremos si las ganas se emparejan con los hechos y si el hábito hace al monje.

En México suenan fuerte los reclamos de los maestros de la CNTE, quienes se dispone a dar una nueva clase de civismo y autoestima: las demandas del magisterio y, en general, de quienes están en el apartado B de la Ley Federal del Trabajo, se mantienen firmes, como firmes son los señalamientos de la urgencia de desparasitar al gobierno y abrogar las normas legales que representan la visión neoliberal de la vida pública.

Eliminar la reforma punitiva en educación, pagar las pensiones en salarios mínimos en vez de UMA, recuperar el sistema solidario de reparto pensionario, abrogar la reforma del IMSS de 1997 y la del ISSSTE de 2007, sin parches ni remiendos, sin pretextos ni dilaciones, sin corridas financieras ni cálculos de cuenta chiles sexenales.

En el contexto de las protestas y manifestaciones, también hay que señalar enérgicamente el absurdo de defender la integración de América del Norte bajo un modelo inequitativo, groseramente imperial que pasa por ser un tratado comercial cuando es una camisa de fuerza para el desarrollo nacional y una cadena al cuello de nuestra independencia. El tratado no puede ser más revelador de la esencia del neoliberalismo de guarache, periférico y subordinado pues es la carta de navegación de un perfecto traspatio.

En la clase política como entre los ciudadanos ha faltado conciencia, decisión política, iniciativa y rumbo hacia un desarrollo soberano e independiente, ha faltado compromiso real con el Sur Global, voluntad para reconocer y ser parte esencial de Latinoamérica y honrar nuestro deber para con nuestros hermanos de historia, cultura y valores frente al imperialismo del norte.

Este mayo debe ser de recuperación del sentido de la dignidad obrera, de la unidad de los trabajadores, de la toma de conciencia de que el neoliberalismo está, como gusano, en la entraña nacional. Está en el gobierno, en los partidos, en la mente de los simples consumidores de noticias y, por legítima defensa, hay que erradicarlo cueste lo que cueste.

En otro asunto, suena absurdo acabar con áreas verdes para poner plastas de cemento, como en el caso del Parque Madero y ahora el Bulevar Hidalgo en Hermosillo. Es tan absurdo y criminal como lo fue la desaparición del vivero de Villa de Seris para construir el elefante no tan blanco de MUSAS. El gobierno, graduado de tontejo, se empeña en elevar la temperatura ambiente creando islas de calor, así como impulsar proyectos irracionales como la construcción de tres presas que servirán de tapón para evitar la recarga de los mantos acuíferos de la región. Lo que no suena lógico, suena metálico. 

Finalmente, saludo respetuosamente a la familia y cercanos del excelente economista Mario Humberto López Sosa, amigo entrañable, casi-hermano y en un tiempo compañero de afanes profesionales, quien abandonó el plano terrenal tras una larga enfermedad el pasado martes 6.

Mario fue un talentoso servidor público y luego agente libre que dejó una huella importante en las labores de planeación del desarrollo municipal y de asesoría en esta materia. Un amigo inolvidable y un profesional respetable. Descanse en paz.