Congreso Estatal Sindical sobre
Seguridad Social
“Por una vejez con futuro”
Hermosillo,
Sonora, 16 de noviembre de 2016.
Presidium (Fotografía de Rafael Trujano) |
Sumario:
Presentación- Conferencias-Conclusiones
de las mesas-Palabras finales.
PRESENTACIÓN
El Sindicato
de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS), a través de su
Delegación de Pensionados y Jubilados, en el marco de su XL Aniversario, promovió
la organización y realización de un congreso con el fin de presentar un
panorama nacional y local de la seguridad social, a partir de las problemáticas
detectadas y las experiencias de lucha de las organizaciones participantes, en
dos ejes: la situación del régimen
pensionario federal y el caso del Isssteson. En este esfuerzo se contó con la
participación entusiasta y decidida de diversas organizaciones, entre las que
destacan el STRM, CNTE, CONJUPAM, CENPROS, CONAJUPE, STEUS, así como el SIATCIAD,
la Asamblea Magisterial, SUTUES, SICATSON, SNTINFONAVIT, SITCECYTES,
SNTEA-SONORA, entre otras formaciones sindicales y sociales sin cuya destacada
participación hubiera sido difícil lograr la cantidad y calidad de
intervenciones que se tuvieron en las mesas de discusión sobre los problemas objeto
de la convocatoria.
El
espíritu que animó los trabajos de organización e implementación del Congreso
fue el de resistencia a las reiteradas agresiones del sistema contra la clase
trabajadora, a la devaluación y el deterioro creciente de las condiciones de
trabajo y de retiro que promueven los organismos financieros internacionales en
beneficio de los dueños del capital. Se consideró que era de urgente necesidad
ponerse al día en el tema de las pensiones y jubilaciones, mediante el
planteamiento de sus actuales condiciones y el análisis que permitiría llegar a
establecer una agenda que contemple las posibles respuestas a los problemas,
tanto los particulares de las organizaciones como aquellos que les son comunes.
En este tenor,
se invitó a la comunidad universitaria y a las organizaciones hermanas
preocupadas por el futuro de la Seguridad Social en el nivel nacional y local,
a sumarse a este esfuerzo deliberativo y resolutivo en el Congreso Estatal
Sindical sobre Seguridad Social, llevado a cabo el día 16 de noviembre de 2016,
en el auditorio del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, de
acuerdo a los siguientes ejes:
1. Contenido
e impacto de las reformas a la seguridad social
2. Análisis
y perspectivas de los sistemas pensionarios en México y Sonora.
3. Formas
de organización de los derechohabientes y líneas de acción colectiva.
El
programa del congreso contó la participación de tres conferencistas, Gustavo
Leal Fernández, investigador de la UAM-Xochimilco, con el tema “Contenido de
las Reformas”; Antonio Vital Galicia, miembro de la Alianza de Trabajadores de
la Salud y Empleados Públicos, exponiendo “Balance, análisis y respuesta social
a las reformas”, y Ciro Montalvo Corral, jefe de la Unidad de Planeación del
Isssteson, con el tema de la seguridad social en Sonora.
Tras las
conferencias y las rondas de preguntas y respuestas, se dio paso a la
instalación de las mesas de trabajo, la primera dedicada al IMSS y al Issste, y
la segunda al Isssteson, cuyas conclusiones presentamos en este documento.
Dr. José Darío Arredondo
López
CONFERENCIAS
I. Contenido de las Reformas en la Seguridad
Social
Gustavo Leal Fernández *
Gustavo Leal Fernández (Fotografía de Rafael Trujano) |
Muy
buenos días a todos ustedes, quisiera empezar agradeciendo esta honrosa
invitación y dar una felicitación muy calurosa, por supuesto al sindicato en su
aniversario y por la iniciativa que tomaron para preparar aquí en Hermosillo
este foro el día de hoy. Quiero también agradecer mucho la hospitalidad del
Sindicato de Telefonistas que acaba de realizar hace relativamente poco un foro
aquí mismo, en Hermosillo, y la semana pasada en la ciudad de Mérida, un foro
grande también sobre estos temas de la salud y la seguridad social y,
finalmente, agradecer a todos ustedes, los que nos acompañan aquí esta mañana,
a todos los sindicatos, organizaciones sociales, grupos de pensionados y
jubilados y tantos amigos que tuvimos el gusto de saludar desde ayer en la
noche aquí en Hermosillo, así que con estos antecedentes, me presento. Yo soy
Gustavo Leal Fernández, profesor investigador de tiempo completo de la
Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco y dedicado a los temas de la
salud y la seguridad social hace muchísimo tiempo. Celebro mucho que podamos
tener esta reflexión el día de hoy aquí, y les preparé un material, no largo,
pero sí muy completo para que se ubiquen ustedes en el tema, básicamente en el tema
de las pensiones, y podamos de alguna manera dar pasos hacia adelante, ustedes
como organizaciones en este asunto tan vital para el país en este momento.
La
verdad es que el tema lo venimos discutiendo con profundidad desde el año 1997.
Han pasado 20 años y con lo que quisiera empezar es con plantearles a ustedes
que el desafío pensionario que tiene México es un desafío de tres generaciones,
no es de una generación. Lo que está sobre la mesa son los que ya se jubilaron,
venturosamente los que ya trabajaron y que hoy día tienen el ejercicio pleno
del derecho que ganaron; en segundo término, está el universo más inquietante,
el universo de trabajadores que participaron como trabajadores aportando, que
están aportando y que tienen una expectativa de jubilación y pensión que, por
lo visto, el gobierno mexicano quiere modificar, esta es la segunda generación,
la generación que llamamos trabajadores activos 0 – 30 años; y en tercer lugar,
lo más inquietante, como pueden verlo ustedes en la composición de la reunión
de hoy, hoy día que es miércoles y estamos trabajando a las 10 de la mañana, no
están los jóvenes que van a ser los más afectados. La tercera generación son
los activos de nuevo ingreso, o la gran mayoría de trabajadores jóvenes que
están en el sector informal o en trabajos que todos ellos tienen muy poco que
ver con las posibilidades de cotizar a un sistema de Seguridad Social.
Así que quisiera empezar señalándoles que ese es el desafío, son tres
generaciones con tres alternativas diferentes, pero que nos plantean a los que
seguimos este tema, y a todos ustedes, la urgencia de una agenda común
compartida para defenderlos a los tres, pero no a ningún grupo en especial.
Estas tres generaciones están ante la siguiente situación: en el año 1980 nosotros
teníamos exactamente lo contrario en cifras de lo que tenemos hoy; teníamos más
del 60 por ciento de nuestra población asegurada en algún esquema de pensiones
y de salud y teníamos 40 por ciento fuera; lo que nos preocupaba entonces era
como incorporar al restante 40 por ciento a algún esquema de Seguridad Social.
Han pasado desde entonces 36 años y el esquema viró: hoy día lo que tenemos es
justo lo contrario, tenemos 40 por ciento dentro de algún esquema de Seguridad
Social y 60 por ciento afuera.
Recuerdo perfectamente reuniones del IMSS-COPLAMAR, recién nacido
entonces con López Portillo, donde el Sindicato petrolero pedía estudios
específicos para ver cómo incorporarse lo más pronto posible al Instituto
Mexicano del Seguro Social y a sus prestaciones, conservando los avances de su
Contrato Colectivo; por supuesto lo recuerdan ustedes muy bien, ese era la
Quina, 1980. 36 años después, el cuadro es desastroso, la conducción de la
política económica del país llevó a este esquema que hemos llamado neoliberal,
esquema que parece llegó a su fin con la elección de Donald Trump, apenas la
semana pasada. El gobierno mexicano y sus tecnócratas se encadenaron a este
modelo de crecimiento hacia afuera vinculado a la exportación, a través del
Tratado de Libre Comercio.
Este modelo, sin duda, un modelo que ya dio lo que tenía que dar,
jamás resolvió ni mejoró el horizonte de protección social que teníamos hacia
1980, antes, al contrario, con Salinas y después abiertamente con Zedillo, nos
llegaron los programas asistenciales focalizados, hoy Prospera, que
evidentemente contribuyeron muy poco a lo que llamamos cobertura efectiva en
materia de seguridad social. Es decir, el modelo económico fue excluyente, y es
el responsable que hoy día en vez de tener 80 por ciento de cobertura tengamos
sólo 40 por ciento y además amenazada por los diferentes programas que los
gobiernos, primero del PAN, 12 años de Fox y de Calderón, y ahora los cuatro de
Peña Nieto, nos han mostrado como estrategias de crecimiento que no son mejores
que el modelo que sustituyeron en 1982, 1990, con el Tratado de Libre Comercio.
El hecho es que 36 años después, las tres generaciones que van a ser
objeto de nuestro análisis, tienen un desafío muy grande. El gobierno no quiere
discutir el tema de las pensiones por un motivo sencillo: la reforma a la Ley
del IMSS de 1997, que en realidad se votó en 1995, privatizó el sistema de
pensiones y hoy día tenemos el famoso sistema AFORE, donde 11 AFORES, incluida
PENSIONISSSTE, suman una cantidad de recursos extraordinarios: 2.7 millones de
millones de pesos, casi tres billones de pesos, el 14 por ciento del PIB, una
suma de recursos extraordinarios que, sin embargo, están regresando a los
trabajadores pensiones miserables del 25 por ciento del último salario devengado.
Esta reforma a la Ley del IMSS, increíble, fue repetida 10 años
después por Felipe Calderón y Manlio Fabio Beltrones, en la alianza PRI-PAN
para la Ley del Issste. Tuvimos la oportunidad de darle tres vueltas al país
discutiendo esta ley y logramos generar la cascada de amparos más grande que ha
habido en el país y que nos permitió a los trabajadores del Apartado “B” tener
un régimen pensionario temporal que no nos afecta por esta ley que es el
artículo 10 transitorio, pero si revisamos del arco de los 36 años que les
menciono, hay dos reformas, la del IMSS y la del ISSSTE, ambas que quitan,
ambas que quieren amenazar directamente el derecho pensionario que se ganó
cuando fuimos contratados. Este es tal vez el primero punto que me gustaría
mucho que el sindicato que hoy nos convoca y nos invita a pensar tome muy en
cuenta.
A diferencia de las pensiones en el resto del mundo, sobre todo en
Europa, en el modelo mexicano reciente, en el arco que va de Miguel de la
Madrid a Enrique Peña Nieto, el debate pensionario está centrado en quitar a
los trabajadores y en no dar. No son diseños para mejorar el desafío
pensionario, son diseños hechos para presentar el derecho como un privilegio
que debe ser, evidentemente, desde esta visión recortado, y este es el primero
punto del cual todos los sindicatos tienen la obligación de pronunciarse en
contra. Lamentablemente, muy pocos sindicatos lo están haciendo. La mayor parte
de ellos, sobre todo los corporativos, han apoyado el sistema Afores y sólo muy
recientemente, después del desenlace del fenómeno chileno han empezado a
mostrar algunos rasgos de preocupación, por cierto, muy débiles. Lo digo con
todo conocimiento porque el jueves pasado estando en la ciudad de Mérida, la
CTM frente a un foro como estos, de los telefonistas, un foro masivo,
desconvocó a sus trabajadores para que no participaran en escuchar esto mismo
que les estoy diciendo ahorita a ustedes, el desafío de las tres generaciones.
Necesitamos que la voz sindical suene y suene duro, y que la voz sindical no se
asuste al abrir el debate del sistema pensionario frente a la cantidad de
argumentos que presenta el gobierno, la industria de las Afores y, por
supuesto, la cantidad de intelectuales, analistas, comentócratas que todo el
tiempo invaden el espacio de los medios de comunicación diciendo que las
reformas del IMSS y el ISSSTE funcionan. Así que la primera tarea es sumar la
voz de ustedes a esa gran ola nacional que han encabezado varios sindicatos,
ente ellos, por supuesto, los telefonistas, pero también los universitarios y
otros, para que el debate en materia de pensiones se abra en México sin ese
tipo de entradas que dicen que es un éxito.
Las tres generaciones que están sobre la mesa, tienen el siguiente
desafío: el SAR, Sistema de Ahorro para el Retiro, tiene reunidos esos casi
tres billones de pesos, pero como decía, regresa pensiones de casi un cuarto
del último salario devengado. Como llevamos discutiendo 20 años con estos
funcionarios, está claro que estos funcionarios ya no tienen argumentos en
contra de lo que venimos planteando; estos funcionarios son básicamente dos, en
primer lugar, la Secretaría de Hacienda a través de su secretario, por
supuesto, y en segundo lugar la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro a
través de su presidente ejecutivo.
En la última semana de seguridad social, abril de este año, tuvimos un
round de casi seis horas donde se probó que urge que reformemos el sistema de
pensiones porque un trabajador que se va a llevar el 25 por ciento de su último
salario no va a vivir con eso, dada la expectativa de vida que tenemos en el
país; por su parte, las autoridades lo que contestan es que el sistema es un
éxito porque ha ahorrado mucho dinero. Es cierto, ahí tenemos casi tres
billones de pesos, pero esos tres billones de pesos están siendo utilizados a
partir de un manejo financiero que no otorga beneficio al dueño del fondo que
es el trabajador. La rentabilidad de las Afores va en beneficio de los sistemas
Afores y no en beneficio del trabajador que está obligado a aportar de acuerdo
a como quedó la Ley del IMSS y la Ley del ISSSTE en 97 y en 2007.
Ellos, tan conciencia tienen de que no pueden discutir nuestra denuncia
de que el sistema es un fracaso, que entonces tuvieron que recurrir a la
Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico, la OCDE, y le
pidieron un estudio, un estudio que fue presentado en el mes de octubre del año
pasado. Este estudio es la primera amenaza directa que tenemos los trabajadores
que no nos hemos jubilado y que nos vamos a jubilar, los trabajadores que
estamos en el horizonte de servicios de 15 a 30 años o más, porque la propuesta
de la OCDE empieza diciendo eso, que el sistema de ahorro para el retiro es un
éxito porque tiene muchos recursos, pero no entra a discutir que reparte
pensiones miserables y entonces lo que propone es un esquema que le llamaron de
prorrata que consiste en que a todos los trabajadores en activo, que no nos
hemos jubilado y que nos vamos a jubilar, a partir de una determinada fecha,
nos van a reconocer un número de años, esos nos los van a cumplir con el
contrato que firmamos, pero los otros años que sigamos trabajando nos van a
mandar todos a una Afore y, automáticamente, disminuiría el monto constitutivo
de nuestra pensión.
El argumento es que el peso fiscal es muy alto, que el gobierno
mexicano gasta mucho en pensiones. Si ven ustedes los periódicos y ven los
comentócratas, ahí está ese argumento: se gasta mucho. Si se revisa el
presupuesto de egresos de la federación, se verá que las pensiones son muy
caras. Sí señor, son y serán muy caras porque así estaban pactadas. No se puede
argumentar ahorita que esto es mucho: es lo que tenía que ser y es lo que se
les debe a los trabajadores que trabajaron bajo unas ciertas reglas y que
esperan una jubilación bajo esas reglas, pero la propuesta del gobierno dice
que es muy caro, entonces los analistas económicos de la radio, de la
televisión, los que escriben, dicen, ¿cuánto más vamos a seguir gastando ese
dinero en pensiones, porque tal vez lo podríamos gastar en otras cosas? No
señor, se tiene que gastar en eso y nada más en eso, y sí es un costo para los
siguientes 30 años, hasta el año 2050. Lo que hay que hacer es abrir el debate
de cómo vamos a proteger a los que viene detrás, a los jóvenes. Ese es entonces
el punto principal que quería yo empezar señalándoles, después de invitar que
los sindicatos se incorporen a este gran debate. El punto es el siguiente: para
la generación que nos vamos a jubilar, sí hay una amenaza por primera vez y los
tecnócratas de Hacienda, en vez de sentarse a la mesa, como lo hicieron en
Chile, y tratar de resolver lo más pronto posible la situación que tenemos para
la siguiente generación, lo único que están diciendo es que es posible
“pegarle” a las pensiones de los que nos vamos a jubilar a través de ese
sistema o esquema de prorrata sugerido por la OCDE.
El desafío que tenemos en México es sumamente complejo. En el Apartado
“A”, tenemos 17 millones de trabajadores y en el Apartado “B” probablemente
dos. Dos millones más 17 millones son 20 millones de trabajadores activos. Esta
generación es una generación que ya fue contratada, es una generación que está
haciendo sus aportaciones y que es la que se encuentra más amenazada frente a
estas propuestas del gobierno federal. Lo que verdaderamente constituye un
enigma es qué va a pasar con la generación que llamamos de nuevo ingreso. Los
jóvenes que entraron a trabajar en lo que llamamos el horizonte 0-15 años:
trabajadores de la salud, maestros, todos casi del Apartado “B”, y los que han
entrado a trabajar sin esquemas de outsoursing
en el Apartado “A”. Para ellos el gobierno no tiene más que una propuesta
ridícula de seguridad social universal. Esta propuesta es la propuesta con que
Enrique Peña Nieto llegó al gobierno y la que plasmó en el Pacto por México.
La propuesta de Enrique Peña Nieto sólo contempla cuatro derechos
reducidos, aplanados, mínimos, pero los presentó como derechos universales: una
pensión universal, un seguro de desempleo universal, un seguro de riesgos de
trabajo universal y un seguro de salud también universal. Estos cuatro derechos
a la baja tuvieron muy mala fortuna. Ninguno de ellos ha sido aceptado, a pesar
de que la Cámara de Diputados de la Legislatura anterior discutió y aprobó una
propuesta de pensión universal y de seguro de desempleo, todo ello está
atorado, congelado en el Senado de la República. ¿Por qué lo está? Porque la
propuesta era una falta de respeto a la siguiente generación. En primer lugar,
lo que propuso Peña Nieto es una pensión universal de mil 92 pesos después de
30 años de trabajo y administrada por una Afore que iba a cobrar la comisión
durante esos 30 años. ¿Quién puede vivir con una pensión de mil 92 pesos,
después de 30 años de servicio? Es una pensión no contributiva que se atrevería
a pagar con recursos fiscales, es decir, vía impuestos generales. Más
escandalosa es la propuesta del seguro de desempleo. Peña Nieto presentó algo
que no tiene nombre, en realidad ni siquiera es un seguro de desempleo. Lo que
planteó es que un mexicano que entrara en condiciones de desempleo se iba a
autofinanciar su seguro de desempleo durante seis meses, restándole tres puntos
de su aportación al Infonavit o al Fovissste, es decir, al fondo de vivienda.
La Secretaría del Trabajo le agregó a esta propuesta que, para que este
trabajador no estuviera de vago, había que meterle una serie de candados a los
seis meses en que iba a estar en un seguro de desempleo dándole razón a la
Secretaría del Trabajo de sus actividades de capacitación. Como verán ustedes
este es otro insulto. Una pensión universal de mil 92 pesos y un seguro de
desempleo que le mocha tres puntos de los cinco al fondo de vivienda, no es una
propuesta ni un seguro de desempleo serio, es una aportación, un descuento del
propio trabajador de su fondo de vivienda para enfrentar la condición de
desempleo durante seis meses. El total de la cantidad que este trabajador
recibiría por concepto del seguro de desempleo en los seis meses serían 16 mil
pesos en total, que viene de su propio fondo de vivienda.
Por supuesto, en la Cámara de Senadores, la Federación de Trabajadores
al Servicio del Estado, la FESTSE, se opuso y dijo que no participaba de un tal
seguro de desempleo. La iniciativa está detenida desde hace cuatro años, pero
lo que a todos nos impresionó es lo que nos dejó ver Peña Nieto; o sea, para
Peña Nieto no existe una siguiente generación de chavos que quieren entrar al
mercado de trabajo, y si logran entrar, están recibiendo salarios debajo de los
cuatro mil pesos y nadie les está dando la posibilidad de una cotización porque
están contratados bajo un esquema de outsourcing
o bajo contratos temporales, o de capacitación, todos los cuales permite la
nueva Ley Federal del Trabajo del año noviembre 2012. Es decir, lo que quedó en
el centro es que Enrique Peña Nieto no nos trajo a la mesa un proyecto de
modernización del país a la altura del país que somos, ni nos trajo la
posibilidad de sentarnos a debatir qué vamos a hacer para defender a las tres
generaciones, sino que nos trajo una propuesta de modernización con 14 reformas
aprobadas complejas, profundas y que tal vez van a redefinir la arquitectura
económica del país en los próximos años, pero reformas que tiene como rasgo
común que son excluyentes de la siguiente generación, porque no están pensadas
para incorporar a México al mundo global dándole a la siguiente generación una
oportunidad de empleo como la que nosotros tuvimos hace 30 años. Es un proyecto
de modernización excluyente, y eso no se discutió nunca. Lo que se discutió es
que las aperturas que se iban a hacer en materia petrolera, de
telecomunicaciones y otras, eran viables o no viables, pero el argumento de
Peña es que estas reformas iban a incorporar a México al mundo global y que el
país iba a crecer, y que iba a haber entonces empleo, sí, pero considerando qué
nivel de ingreso para la siguiente generación. De eso no se discutió nada, y
los comentócratas, analistas, la prensa al servicio de Peña, que ahora está un
poco pasmada con el resultado electoral, nunca pensó que la siguiente
generación de jóvenes tiene derecho a un empleo con un horizonte de salud y
pensiones como lo tuvimos nosotros, y este es el segmento más afectado, particularmente
las mujeres, cuyos salarios siempre son más bajos y entran y salen del mercado
laboral por motivos de maternidad, de manera diferente a como cotizamos los
hombres. Todo esto está ausente del debate. Estamos verdaderamente ante una
situación enigmática. Las 14 reformas del proyecto de modernización de Peña
están aprobadas. La cantidad de recursos que tenemos en el Sistema de Ahorro
Para el Retiro, que regula la Consar, la Comisión Nacional del Sistema de
Ahorro para el Retiro, debe ser tema que nosotros debemos discutir con la mayor
urgencia.
En el sector de la educación, todos los que estamos en universidades
sabemos perfectamente que hay un problema con el financiamiento de nuestros
sistemas de pensiones. El argumento público es que hay un problema de
financiamiento y que hay que hacer reformas. Pues sí, pero cuáles reformas.
Esto es lo que quisiera plantearles como pieza central de mi intervención. En
primer lugar, creo que los sindicatos no deben permitir que las autoridades les
vendan a sus agremiados que los pasivos son muy altos. No son, son lo que deben
ser, lo que se pactó y con lo que se tiene que cumplir. Segundo, que las
universidades se sumen al gran debate nacional sobre la urgencia de abrir otra
posibilidad de usar los recursos que tenemos en el Sistema de Ahorro para el
Retiro sin aceptar diseños como los de la OCDE y el gobierno mexicano diciendo
que las pensiones son muy caras. Tercero, aceptando de entrada que, si en las
universidades públicas nos va a venir a hacer el conteo de nuestro pasivo el
actuario Aguirre de Valuaciones Actuariales, automáticamente vamos a estar en
la ruta del debate que le conviene al gobierno mexicano, es decir, quitar en
vez de poner.
Este actuario es un actuario que confunde el cálculo con la asesoría
sobre cómo se debe resolver un tema pensionario. Una cosa es un cálculo
actuarial, un análisis de los estados financieros y otra cosa muy diferente es
una recomendación. Para las universidades públicas he propuesto y propongo hoy
en Hermosillo, que no se contrate a ese actuario, que se recurra a un actuario
nuevo, independiente y neutral que es la Organización Internacional del
Trabajo, de la cual México forma parte y que tiene el despacho actuarial; es
decir, para empezar a discutir pensiones en el sector universitario necesitamos
buenos números, y los números de este actuario no son los números que pensamos
requiere el debate universitario. Necesitamos una lectura nueva de cuánto
efectivamente es un déficit en pensiones y cuánto tiene que poner los trabajadores
antes de discutir si también va a poner la autoridad y el propio gobierno.
Quisiera señalar en este sentido un caso para dejarlo más claro, la
Universidad Michoacana. En la Universidad Michoacana se argumenta que el fondo
para el pasivo y el fondo para el pago no tienen suficientes recursos. ¿Por qué
no los tienen? Lo primero que tendría que mostrar un estudio es por qué no
están esos recursos antes que pedirles a los trabajadores. No estamos en contra
de que los trabajadores pongan, muy probablemente vamos a tener que poner, pero
vamos a poner en un esquema diferente, en un esquema que esté sólidamente
probado en términos actuariales y que denuncie que el uso que ha hecho el
gobierno mexicano de los recursos del Sistema de Ahorro para el Retiro hasta hoy,
es un uso que no beneficia al dueño de los fondos, sino que beneficia al que
administra los fondos. Este punto para mi es de particular relevancia, porque
quisiera señalarles que el desafío de estas tres generaciones nos obliga a la
siguiente perspectiva: en este momento no vemos amenazas sobre los que ya
trabajaron, sobre los jubilados y pensionados, pero agradeceremos que se
mantengan cerca, tendiendo puentes sobre los trabajadores activos que todavía
nos vamos a jubilar y que queremos defender el nivel de jubilación que pactamos
cuando fuimos contratados. Jubilados y pensionados tiene una agenda diferente a
la de los activos, pero son un puente, un sombrero, un paraguas que nos va a
ayudar muchísimo para defender el nivel de pensión que hemos ganado los que
trabajamos y estamos en el horizonte 15-30 o más años antes de jubilarnos; pero
es tarea también nuestra identificar que dentro de los trabajadores activos
tenemos ese universo de 0-15 años, donde hay jóvenes que acaban de ser
incorporados al mercado y que acaban de recibir sus salarios y que tiene
derecho a un nivel de pensión diferente al que Peña Nieto les ofreció a través
de este sistema de seguridad social universal demagógico.
Realmente, la generación más afectada y más desprotegida son esos jóvenes.
Estos jóvenes no están todos parados, los jóvenes que se han incorporado
recientemente al mercado de trabajo, se acercan y hablan directamente del caso
de Pensionissste para el Apartado “B” y piden esa solidaridad de los
trabajadores activos de 15 a 30 años y, sobre todo, de los movimientos tan
importantes y crecientes de los pensionados y jubilados; pero nuestra tarea hoy
es ver con claridad que lo que le estorba mucho a esa generación joven son
aquellos que, sustituyendo su voz, tratan de presentarles una agenda que no es
la suya y de eso sobra en el país. El reto que tenemos enfrente para las tres
generaciones es que son tres alternativas diferentes, pero necesitamos una
defensa global; es decir, no podemos dejar que ninguna de los tres quede desprotegida
frente al debate pensionario que el gobierno mexicano todavía no abre y que
imprevisiblemente abrirá en el futuro cercano.
En la última parte de esta intervención, quisiera retomar lo que está
pasando en el mundo en esta materia. No somos los únicos como país que estamos
viendo los riesgos de este sistema de ahorro para el retiro, no somos los
únicos que tenemos Afores (y que tenemos Asociación Mexicana de Afores) o que
tenemos despachos actuariales que sugieren recomendaciones que en vez de darnos
nos quieren quitar. El caso más sonado, hasta ahorita, es el caso de Chile.
Chile modificó su sistema de pensiones 15 años antes que nosotros y hoy día la
gente está en la calle, ya con cierto nivel de violencia, pidiendo un cambio
urgente. El otro caso complejo e interesante es el de Uruguay. Uruguay tiene un
sistema mixto, muy complicado, que sería difícil resumirles aquí, pero quiero
decirles que ese sistema mixto, teniendo una parte de solidario y una parte de
privado, no ha funcionado como ellos esperaban que funcionara. En el caso de
México estamos ante un desafío muy grande. Uruguay es un país chiquito y es un
país con empleo; Chile es un país mucho más grande que Uruguay, pero mucho más
chico que México con un modelo de crecimiento económico que sí generó empleo, y
tiene un problema con las pensiones privadas. Nosotros en México tenemos cinco
problemas: tenemos, en primer lugar el modelo Afore, donde tenemos 20 millones
de trabajadores, pero también tenemos el segundo problema y grande, las pensiones
de los estados; el tercero, las pensiones de los municipios; el cuarto, las
pensiones de las universidades públicas, y el quinto, la propuesta de estas
pensiones que iniciaron con el modelo de Andrés Manuel López Obrados en el
Distrito Federal y que hoy día conocemos a nivel federal como el Programa 65 y
Más.
Vean ustedes, a diferencia de Uruguay, a diferencia de Chile, tenemos
cinco bombas y, sin embargo, tenemos un gobierno cerrado, que cree que es dueño
de estos casi tres billones de los fondos que están en el Sistema de Ahorro
para el Retiro y que usa los medios para decir que todo está bien cuando todo
está a punto de explotar. ¿Qué actitud tenemos que tomar ante eso? Les propongo
a ustedes que lleven este debate a sus centros de trabajo, que se abra a
profundidad, como lo estamos intentando con los telefonistas; les propongo a
ustedes que, en primer lugar, abran en sus propios centros de trabajo el debate
para constituir un grupo especializado que se ocupe seriamente del problema. No
lo dejen en manos de un foro como hoy que ya acabó o de dos ponentes que
vinimos y dijimos algo. Si ustedes no constituyen un grupo propio y no toman la
voz, la voz la va a tomar la autoridad, va a contratar al actuario que ya
mencioné y va a proponer una reforma como lo han venido haciendo en todo el
país. Entender bien esto, si ustedes me permiten, es relativamente complejo.
Hay muchos que hablan y no entienden el problema o dicen puras generalidades.
Lo que yo les traigo como mensaje es que no pierdan el tiempo, que constituyan
ese grupo a la brevedad posible y lo pongan en relación con los grupos que ya
han avanzado en esta materia, para que ustedes se defiendan de inmediato. No
perder tiempo con ponentes que les vengan a dar panoramas generales. El asunto
lo tenemos identificado desde hace 20 años y está resumido en lo que les acabo
de plantear. O abrimos el debate nacional sobre las pensiones o la siguiente
generación se queda sin nada y a los que nos vamos a jubilar nos van a tratar
de pegar en el monto de la pensión hasta probablemente con un 30 por ciento.
Eso no se va a resolver con foros académicos, se va a resolver con un
gran frente social que obligue a que esto se ponga en la mesa y el gobierno que
entre en el año 2018 diga por primera vez que hay que reformar lo que se
reformó en 95 y en 2007 y hay que preocuparse por la siguiente generación. Si
no hacemos esto, lo más probable es que la dinámica de los siguientes seis años
siga como hemos venido avanzando hasta este año 2016, que los medios de
comunicación sigan insistiendo que todo es un éxito y que, de pronto, como en
Chile, la gente salga a la calle en violencia cuando vea el primer jubilado del
IMSS que el nivel de su pensión es 25 por ciento de su último salario. Los
jubilados que están aquí saben perfectamente cuánto está montando ahorita su
pensión. Sabemos que esa pensión en cuanto se ejecuta como tal empieza a perder
por la dinámica misma del tipo de cambio, sabemos además que esa pensión se
vuelve todo salvo el aguinaldo.
Eso es lo que como generaciones de pensionados y jubilados hay que
abrir para informar a la generación de activos y especialmente para los que
tiene derecho a un horizonte de mejora para su futuro que son los jóvenes. Este
es tal vez el gran desafío. Hoy evité deliberadamente referirme a tema de salud
para concentrarme nada más en esta parte que era muy importante que ustedes
recibieran como un mensaje claro. Nadie, más que movilizado en frentes, nadie
que nos sean ustedes movilizados con esta agenda precisa y un grupo
especialmente preparado para esto va a defender las pensiones de su sindicato
como debe ser defendido. El actuario, el experto va a cobrar y va a venir y va
a decir dejando el asunto al final donde debe empezar. No hay alternativa sin
una gran movilización social y sin la suma de ustedes como sindicato a los
otros que ya empezaron a defender esto a nivel nacional. Por supuesto que
tenemos una gran interrogante sobre lo que va a pasar en los siguientes meses
en México debido al cambio en estados Unidos, por supuesto que eso va a
impactar sobre lo que va a ser los programas de los próximos candidatos a la
presidencia de la República, y con eso quisiera justamente terminar mi
intervención.
No debemos permitir, a partir de que estamos hoy examinando, que
ninguna candidatura de las que vengan en el 2018 esquive proponer la agenda de
pensiones y salud. En el caso del PRI, preocupa especialmente que el programa
de un candidato como Meade pudiera repetir lo que Peña Nieto ya nos presentó en
este esquema de seguridad social universal. Este esquema de seguridad universal
fue inviable y no hace más que enterrar a la próxima generación, así que, si el
PRI caminara en este sentido con un candidato como Meade, con la seguridad de
que nadie votaría por una persona que iba a repetir el esquema que ya anticipó
Enrique Peña Nieto. Segundo, en el caso del Partido Acción Nacional, es
particularmente preocupante que ninguno de los dos, ni Anaya ni, por supuesto,
Margarita Zavala, tengan un programa propio como partido de derecha para la
agenda de salud y seguridad social. No lo tiene, ¿saben ustedes por qué?,
porque es muy cómodo votar con el programa que ya hizo el PRI. Es preciso que
el Partido Acción Nacional desarrolle un programa de pensiones y diga que va a
hacer: ¿está de acuerdo con la reforma 95-97 del IMSS?, ¿está de acuerdo con la
reforma del ISSSTE?, ¿está de acuerdo con la pensión universal de Peña Nieto, o
de otra cosa? Digo esto porque muy dignamente en el año 95, los entonces
diputados panistas votaron en contra del PRI, pero a partir de entonces han
votado a favor en todas estas decisiones complejas que golpea el nivel de
pensiones y de salud de la siguiente generación.
Finalmente, nos queda el inquietante horizonte de los partidos de
izquierda. Yo que no formo parte de ningún partido estoy atento de cuándo el
PRD va a decir algo más que defender en general un no a la privatización. Un no
a la privatización es hoy insuficiente para discutir políticas de salud y
seguridad social. Lo hemos oído 30 años y no se ha avanzado un minuto reclamando
no a la privatización. ¿Dónde están los documentos del PRD que den un paso
adelante?, no los tenemos, pero sabemos que el grupo de Morena se va a reunir
el 20 de noviembre y va a ofrecer documentos. Estaremos atentos para ver qué es
lo que se va a proponer en materia de salud y seguridad social y, en especial,
en pensiones y en especial para la siguiente generación. Esto para mí es algo
muy importante que quería subrayar. Los candidatos que quieran discutir
pensiones y salud deben de llegar con propuestas a la altura del país que
somos, no con propuestas a la altura de los intereses que rigen sus partidos.
En el caso del PRI y de Acción Nacional, estamos esperando; en el caso de los
partidos de izquierda, necesitamos y requerimos esos documentos para sumar a
sus opciones, evidentemente, un apoyo popular que puede derivar de foros como
el que hoy venturosamente tuvimos aquí en Hermosillo. Les agradezco muchísimo
su atención.
* Gustavo Leal Fernández es Doctor en Economía por
la Universidad Nacional Autónoma de México (1983). Realizó estancias
posdoctorales en la Universidad de Innsbruck, Austria (1989-1991) y en el
Gabinete del Ministro de Sanidad y Consumo, Madrid, España (1991-1993). Ha sido
también, Profesor Visitante de Duke University, Durham, North Carolina (1989).
Trabaja
como especialista en la política pública de salud y seguridad social desde
1979.
Cuenta
con libros, artículos en revistas especializadas y tiene experiencia como
conferencista, panelista, moderador y en arbitraje de artículos del tema.
Ha
sido asesor de ONG con diferentes gobiernos. Es miembro de varios comités
editoriales, columnista en la prensa nacional, comentarista en la radio y
colaborador regular en portales electrónicos.
En
sus últimas publicaciones analiza las políticas de salud y seguridad social de
los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Actualmente
es Profesor-Investigador titular C de tiempo completo de la Universidad
Autónoma Metropolitana, Xochimilco, Departamento de Atención a la Salud. Área
Salud y Sociedad.
II. La respuesta social a las reformas de la
Seguridad Social
Antonio
Vital Galicia *
Antonio Vital Galicia (Fotografía de Rafael Trujano) |
Cuarenta
años se dice muy rápido, cuarenta años de la creación de un sindicato, y de
luchas de los trabajadores universitarios, académicos y administrativos, ha
sido muy importante. Hace cuarenta años en medio de la lucha de la insurgencia
sindical de los electricistas, la lucha de los mineros de Cananea, Nacozari, y
también la lucha del sector salud, particularmente. Hace cuarenta años se hizo
una huelga de médicos residentes, y me da mucho gusto estar ahora en este
evento conmemorativo de los cuarenta años del sindicato del personal académico
de la Universidad.
Quisiera
recordar dos cuestiones muy importantes sobre fechas. Hace ocho años vine a
Hermosillo, cuando estuvieron las huelgas de Cananea, Nacozari, y cuando había
aquí un frente sindical. Fui dirigente sindical del Hospital General de México,
hicimos un movimiento muy grande, nos metieron a la cárcel en 1978, el próximo
año conmemoramos cuarenta años del movimiento del Hospital General y la
corriente democrática del sector salud, que logró unificar los salarios de todo
el sector salud. Es una cuestión que no existe ni en Canadá ni en Estados
Unidos, ni en Brasil ni en Argentina ni en Chile. Aquí un médico, una enfermera
y un técnico gana lo mismo en el Seguro, en el Issste y en la Secretaría de Salud,
salvo los trabajadores precarios.
Hace
ocho años, cuando la Ley del Issste, entramos en contacto, aquí, con cuatro
compañeras del Hospital Regional del Issste, junto con algunos compañeros del
magisterio, en una situación inusitada se levantaron más de 6 mil demandas de
amparo en contra de la Ley del Issste. Los problemas de la organización que
había, no solamente en Sonora sino en toda la franja norte eran muy
complicados. Hablar ahora de un movimiento democrático del magisterio, es como
más sencillo, pero hace diez años era muy complicado, ustedes sabrán muy bien,
y hace ocho años, al llegar aquí, tuvimos una sorpresa muy importante en el
Hospital Regional del Issste, abarrotado el auditorio, con los trabajadores del
Issste en rechazo a la reforma a la Ley del Issste. Como bien decía Gustavo
[Leal], es un tema que yo voy a tocar sobre la respuesta social y que es muy
importante el movimiento que mantuvo derechos adquiridos con el amparo y la
movilización que se hizo hace ocho años. Y quisiera recordar también, el año
pasado estuve en Veracruz, se formó un frente de jubilados en Jalapa, y les
anunciaron justamente en esos días, que no había dinero para pagar las
pensiones por el Instituto Estatal de Pensiones. Aquí, el Isssteson es el que
cubre las pensiones de los trabajadores del Estado, aparte están los del Issste
y los del Seguro Social. Bueno, aquí no hay problema de corrupción en Sonora
(risas), y con Beltrones tampoco. Bueno, el caso es que el año pasado estaba
ahí en el Congreso y les anunciaron que no había dinero para pagar las
pensiones del Estado, a los de la Universidad de Veracruz, a los trabajadores
del Gobierno del Estado, del Poder Judicial, del Poder Legislativo y distintos
organismos. Entre el infarto y la depresión, los jubilados dijeron “¡hay güey!,
y ahora ¿qué vamos a hacer?”, porque les dicen, lo que está entrando es para
pagar las pensiones del orden de los tres mil millones de pesos y la nómina es
de cinco mil millones de pesos. Se puede pagar el 60 por ciento. El año pasado,
se formó este frente y logró que les pagaran. No les habían pagado un mes y no
le han pagado todo lo de las pensiones, pero al menos se ha asegurado el 100
por ciento de la pensión que se tenía. Quiero rescatarlo porque son momentos
muy relevantes en términos de la respuesta social frente al ataque a las
jubilaciones y pensiones. En Veracruz se logra que se les siga pagando y, en el
caso del Issste, un millón 300 mil trabajadores presentan una o dos demandas
que llegan a dos millones de demandas en contra de la nueva Ley del Issste.
Quiero
hacer la presentación sobre las estrategias sociales ante las reformas a la
seguridad social que hemos desarrollado en México y en otros lugares del mundo,
porque es una cuestión muy importante. Les decía a los compañeros de Veracruz,
cuatro meses antes, en un seminario en Costa Rica, el presidente de Panamá le
había dicho a la presidenta del sindicato de maestros de Panamá, que el pago de
las pensiones iba a depender del presupuesto. No hay un ataque a los futuros
jubilados, no es problema para los jóvenes que entran a un nuevo sistema de
pensiones, es para los jubilados. Entonces, cuando hablamos de esto con los
compañeros, resulta muy importante ver las experiencias internacionales de cómo
en Venezuela se detuvo y se echó atrás las reformas a las pensiones y el
sistema de seguridad social; cómo en Argentina se echó para atrás. En Chile se
ha detenido y está ese proceso. En Brasil se detuvo los cambios, porque Lula
empezó a cambiar los regímenes de jubilaciones y se detuvo con el sector de
empleados públicos.
El
pasado 27 de octubre hicimos una marcha a Los Pinos en contra de que se
recortara el presupuesto a salud, en defensa de las pensiones y en contra del
Sistema Universal de Salud. La ley de cambio al Pensionissste está detenida. En
el mes de diciembre comenzamos a hacer una campaña de firmas y presentamos
cerca de 20 mil firmas demandando una consulta nacional sobre el cambio al
régimen de jubilaciones y pensiones. El cambio a las jubilaciones del
Pensionissste no es un problema de un porcentaje más o un porcentaje menos, es
el modelo de seguridad social, que es un modelo individual, privado y que no
tiene el carácter público y social.
Quisiera
que pudiéramos plantear en esta presentación la recuperación de las luchas que
hemos dado en defensa del trabajo, la seguridad social y, particularmente, las
jubilaciones. Quiero recordarles que el tema de la seguridad social no es un
problema del Seguro Social y del Issste solamente, depende del empleo y del
salario. Ahora le echan la culpa a los jubilados de los problemas de las
finanzas públicas, ahora le echan la culpa a los jubilados de los problemas del
servicio médico, que cuesta mucho atenderlos, estar dando medicamentos y las
pensiones, etcétera. Aquí, creo que sería muy importante que hiciéramos una
revisión de las luchas que hemos desplegado en el siglo pasado los trabajadores
en este país. No es que empecemos un debate, tenemos treinta años discutiendo
el tema de la seguridad social. Ahora, a lo mejor hay muchos desmemoriados, o
muchos no quieren ver que, en el 95, 94, Joel Ayala Almeida presentó la primera
discusión sobre el cambio al régimen de jubilaciones y pensiones. No avanzó el
cambio en el Issste porque se fracturó el sindicato del Issste y se oponía el
sindicato del Issste, particularmente la sección sindical del Hospital 20 de
Noviembre encabezó un movimiento para impedir el cambio en el 95. Hay un debate
y el problema que tenemos en este debate es que la gente no cree que “me va a
llegar”. En 1995, cuando se aprobó el cambio a la Ley del Seguro Social, ¿por
qué no se movilizaron los telefonistas? ¿Por qué no se movilizaron los
electricistas? ¿Por qué no se movilizaron los universitarios? A nosotros en el
Seguro Social nos metieron a la cárcel a la Secretaria General de la Sección 32
del Seguro Social. Teníamos cuatro secciones democráticas en el Distrito
Federal, metieron a la cárcel a la Secretaria General de la Sección 32 que es
el complejo hospitalario que se llama Magdalena de las Salinas, que es donde
está Ortopedia, Urgencias, “Gineco”, etcétera, hacia el norte de la ciudad.
¿Por qué no se movilizaron? ¿Qué dijeron los electricistas?, “yo tengo mi
contrato colectivo y a mí no me va a llegar”. ¿Qué dijeron los telefonistas? Lo
mismo. Porque, los regímenes de pensiones y jubilaciones, yo quisiera
recordarles, que ahora están en la mira todos, el del Seguro Social, el del
Issste, el de los institutos estatales y los contratos colectivos, que son los
tres modelos de protección social del trabajo. Y aquí es muy importante que
revisemos y analicemos este debate y qué ha pasado con los sindicatos. Es
evidente que los sindicatos charros estuvieron coludidos, pero los sindicatos
democráticos o progresistas, ¿por qué no respondieron? Una cosa muy elemental:
“a mí no me va a tocar”.
Hoy este
foro es muy importante, pero ya tenemos tres o cinco años que a los
trabajadores estatales o no les pagan o les han congelado la pensión, en
Guerrero, en Chiapas, y están cambiando los regímenes estatales, aquí es el
Isssteson, pero en otros lugares es el Instituto Estatal de Pensiones, y están
haciendo cambios en las leyes de los institutos estatales de pensiones. La
lógica es la que ha planteado el Fondo Monetario Internacional y la OCDE:
aumentar las cotizaciones, la edad y reducir los beneficios. Es prácticamente
con un manejo privado.
Quisiera
también, aunque ahora no podamos hacer una revisión de las experiencias
internacionales, les voy a comentar que tenemos una revista que es resultado de
un seminario que sacamos el año pasado en Costa Rica, el año pasado también
tuvimos en Brasil un seminario, y aquí están las estrategias de cómo pensar
localmente para actuar globalmente y al revés, cómo actuamos localmente
pensando en una acción internacional, porque hay propuestas, porque ahora el
problema no es solamente defendernos de los que nos están atacando. Decía mi
abuelita, la mejor defensa es el ataque. ¿Cómo estamos defendiendo los
servicios de salud? Estamos demandando que se cubra la plantilla de personal
necesaria. ¿Qué significa? Faltan 50 mil plazas en el sector salud para cubrir
jubilados, muertos, o los que sean ido. Hace dos años, con el movimiento del
“Yo soy 17”, con el movimiento de enfermería, logramos compromisos de que se
crearan 33 mil plazas del sector salud, 10 mil en el Issste y 22 mil 800 en la
Secretaría de Salud. Algunos compañeros en enfermería decían “estás loco”,
“¿cómo, nos están queriendo desaparecer y vamos a pelear porque se creen plazas
y se basifique al personal? Bueno, la única forma de ganar el apoyo social es
la de decir “vamos a mejorar el servicio”. ¿Cómo mejoramos el servicio? Que la
gente tenga acceso oportuno. Una gripe se vuelve neumonía dos meses o tres
meses después, y un cáncer, un certificado de defunción. ¿Cómo se resuelve? Con
personal, con medicamentos, con material y equipo. Bueno, hay propuestas y
necesitamos darles contenido a las propuestas.
En
nuestra página electrónica, hubo hace seis años una conferencia mundial sobre
los sistemas universales de seguridad social. Los puntos fundamentales que se
plantean es retornar a un régimen público de seguridad social donde se
establezca la seguridad social como un derecho humano y como un elemento para
construir sociedades justas. Un carácter público, rechazando la
mercantilización de los servicios. El trabajo como el eje central de la
seguridad social. Si no hay trabajo formal, no hay seguridad social. El trabajo
precario, el trabajo informal, no genera seguridad social; pero, además, se
considera la seguridad social como un mecanismo redistributivo de la riqueza; y
finalmente, la democratización de las instituciones y la participación social.
Hoy necesitamos que los derechohabientes de la seguridad social participen en
la definición de las políticas y en la vigilancia del ejercicio presupuestal,
porque la seguridad social es parte de nuestro salario, es nuestro salario
diferido. La pensión es lo que estuvimos aportando durante treinta o cuarenta
años, y ahora resulta que no hay dinero para pagar las pensiones. Entonces, es
importante la participación de los derechohabientes, los jubilados y de los
trabajadores de la salud, así como la creación de mecanismos de contraloría
social.
Hoy
estamos en el marco donde la seguridad social es producto de un pacto social,
de una revolución que se establece legalmente y que se incumple por los
patrones con la complicidad del gobierno y de los sindicatos. Tenemos 30
millones de mexicanos que no están afiliados a ninguna institución de seguridad
social. Esto es responsabilidad del Estado, del Issste y del Seguro Social. Las
políticas neoliberales meten al mercado los derechos sociales y, finalmente,
hay un ataque a las resistencias sociales que impiden que se apliquen estas
reformas. Estas reformas, desde 1992 se comienzan a implementar, pero se
querían aplicar desde antes. En el 92 con la imposición del Sistema de Ahorro
para el Retiro (SAR) se comienza la ruta de la privatización de la seguridad
social, las cuentas individuales y el manejo privado del fondo del SAR y el
fondo de vivienda.
Quisiera
comentar un tema que sería relevante darle seguimiento. Las reformas que se
están realizando están siendo acompañadas de las jubilaciones y a la seguridad
social. Con la reforma energética, el gobierno no se compromete a seguir
pagando las jubilaciones y pensiones, se establece un mecanismo en un
transitorio para cubrir una parte de las jubilaciones. Las políticas que
estamos enfrentando es el abandono del papel social del Estado, la
privatización de los derechos sociales, la ruptura del Estado de Derecho, las
políticas focales, la seguridad social ahora aparece como una expresión de una
política focal anti-pobreza.
La
pensión universal que sí se aprobó hace tres años es para la gente de más de 65
años y que Sedesol sigue aplicando y va a estar incrementando. Esa está
aprobada. Lo que no se aprobó es el cambio a la Ley del Issste y del Seguro Social donde se establece la “armonización”
del régimen de pensiones del Issste y del Seguro Social con la pensión
universal. Pero la pensión universal está aprobada, de mil 92 pesos, y se
aplica gradualmente en distintos estados. En algunos estados ya se está
aplicando mil 92 a los que no tienen seguridad social. Un pleito y una
discusión fue, por ejemplo, en el Distrito Federal, los que tienen pensión
universal no podían tener seguridad social, entonces, a los afiliados al Issste
y al Seguro Social les iban a quitar la pensión universal. Eso se impidió. En
el caso del Distrito Federal y en algunos estados, se tiene su pensión y la
pensión universal.
Un punto
que me parece muy importante para la seguridad social es la precarización y el
control del empleo. ¿Qué significa eso de la precarización del empleo? Pues lo
que está pasando con el magisterio. La reforma al 3o. constitucional es una
reforma de control administrativo-laboral de los docentes, y un tema que me
parece muy importante en la discusión de las estrategias son los cambios
conceptuales y la imposición de un consenso de la oligarquía. ¿Qué significa
eso de los cambios conceptuales? Antes de pasar a la cuestión de los cambios
conceptuales quisiera poner en el centro el problema que tenemos ahora que
enfrentar. No es el alto costo de las pensiones y jubilaciones, no es el alto
costo de los servicios médicos: La crisis del neoliberalismo o la crisis del
capitalismo la están tratando de superar con austeridad y deuda, con
privatizaciones y la reducción del costo laboral.
Nosotros
decimos sí hay dinero para pagar las jubilaciones y para los servicios de
salud: El año pasado, la Secretaría de Hacienda anunció que no se pagó o no recibió
680 mil millones de pesos de impuestos de los empresarios, de los grandes
empresarios. ¿De cuánto es el presupuesto en salud?, 120 mil millones de pesos.
Eso significa que lo que no pagan los empresarios es cinco veces el gasto en
salud a la población abierta en todo el país, y representa casi el 230 por
ciento del pago de las pensiones y jubilaciones de todo el país. En el caso del
Issste son casi cuatro veces la nómina de un millón de jubilados afiliados al
Issste.
Sí hay
dinero, el problema es que los empresarios no están aportando las
contribuciones que sí los trabajadores en activo están obligados a pagar. ¿A
alguno de ustedes le preguntan si quiere pagar los impuestos? A ustedes les
descuentan rigurosamente entre el 30 y el 32 por ciento del impuesto sobre la
renta. Si ganas 10 mil pesos te quitan 3 mil o 3 mil 200 pesos, y te quitan
el15 por ciento por contribuciones a la seguridad social. Ahí es más del 45 por
ciento de contribución del trabajo. El IVA es el16 por ciento. La mitad del
salario de un trabajador se va en contribuciones. Los empresarios no pagan
impuestos. ¿Cuánto pagan las mineras? Se habla del 3 al 6 por ciento. Y ustedes
no están para saberlo ni yo para contárselos, pero hace unos seis años tuvimos
discusión por la aplicación del impuesto a las pensiones. Lo que nos dijeron en
la Dirección de Ingresos de Hacienda fue que a los empresarios se les tiene
permitido deducir las aportaciones obrero-patronales del impuesto sobre la
renta. ¿Cuánto les regresaron ese año a los empresarios por concepto de
aportaciones al Seguro Social? 90 mil millones de pesos. ¿Cuánto fue la
aportación al Seguro Social en ese año? Fueron 48 mil millones de pesos. O sea,
les regresan a los empresarios casi el doble por concepto de aportaciones
obrero-patronales. Entonces, sí hay dinero. Esto es muy importante para
nosotros porque el núcleo de la discusión no es si es un modelo más, si es 10
pesos más o si es un porcentaje mayor que me cobre de la comisión. El problema
de las finanzas públicas es porque quienes deben de aportar impuestos no los
están aportando. Esta es una primera parte, la otra tiene que ver con el pago
del servicio de la deuda. Para este año son más de 500 mil millones de pesos
que se van a destinar a pagar los intereses del servicio de la deuda.
Cuando
nosotros llegamos al Issste y les decimos, es que se puede resolver el rezago
de la atención médica si funcionan las clínicas de especialidades, los
servicios auxiliares de diagnóstico y tratamiento, sábados, domingos y días
festivos. En vez de que a un paciente lo atendamos en tres meses se atiende en
tres semanas o en tres días, y dicen “no hay dinero”, a ver, ¿cómo que no hay
dinero? El problema es cómo se está distribuyendo el dinero. Se están gastando
para este año más de 50 mil millones de pesos en la adquisición de
medicamentos. Los más veteranos como yo se acordarán que todos los medicamentos
venían con los emblemas de SSA, IMSS e ISSSTE. ¿Por qué compramos un
medicamento en un dólar cuando lo podemos producir en 10 centavos de dólar?
Bueno, es parte del modelo económico, y el problema de la seguridad dice “no
hay dinero”, entonces nosotros tenemos que argumentar, sí hay dinero para las
jubilaciones y para el servicio médico; entonces, sí hay dinero si se reduce el
pago del servicio de la deuda. Hay que hacer una auditoría de las deudas, que
es lo que se ha empezado a trabajar en algunos países. En Argentina, ¿cómo se
regresa al régimen público de jubilaciones? Se frena, prácticamente, la
transferencia de fondos para el servicio de la deuda.
En el
tema de las Afores, el problema fundamental es que, mientras que hay una caída
de las finanzas públicas, hay un incremento en las ganancias del sector
financiero. Las Afores han perdido más de 400 mil millones de pesos de la
crisis del 2008 para acá. Un trabajador que tiene un fondo de pensiones de tres
millones de pesos, le cobran el uno por ciento en las Afores de Pensionissste o
un poco menos. El uno por ciento de tres millones son 30 mil pesos. Si yo tengo
un fondo de pensiones de tres millones, con un salario de 18 mil pesos, la
expectativa es que me voy a jubilar con siete mil pesos. El banco me cobra 30
mil pesos al año. En 10 años son 300 mil pesos. Cuando discutimos con la
presidente de la Comisión de Seguridad Social de Morena, la compañera diputada
decía, “es que el problema es el porcentaje”. Nosotros decimos: hay que
eliminar el porcentaje del cobro de comisiones y hay que revisar el modelo, no
es un problema solamente de porcentajes.
En la
reforma energética, el artículo tercero del decreto, dice: “el gobierno federal
podrá asumir una proporción de la obligación del pago de las pensiones y
jubilaciones en curso”. O sea, no asume el pago de todas las pensiones en
curso, sino de una proporción de la obligación del pago. Es frente a lo que se
están movilizando ahora los petroleros. Un primer problema, que es muy natural,
es decir “yo ya tengo derecho a una jubilación, no me la pueden quitar”. Bueno,
un trabajador del sector público ahora tiene que trabajar cinco diez años más
porque se estableció una tabla de edad para la jubilación, donde sí se pueden
echar para atrás los derechos, y una discusión legal que hubo en la Corte, es
que la jubilación es una presunción de derecho. Es un derecho hasta que se reúnen
ciertas condiciones.
En
términos de todo este proceso de privatización, hace dos semanas o tres, se
colocaron en la Bolsa Mexicana de Valores siete mil millones de pesos de
Fovissste. Es un proceso lento de transferencia de los fondos de la seguridad social
al sector privado.
Se
habrán enterado que se aprobó hace dos semanas en la Consar abrir Afores para
los niños. Entonces, los jóvenes que se van a casar, o que ya tienen un bebé,
pueden generarle su Afore para cuando se jubile. ¿Qué es lo que está atrás de
esto? Ahora el tema de la jubilación y la pensión es una responsabilidad
individual y depende de lo que tu ahorras tú vas a poder tener un retiro
después de dejar toda tu vida en la actividad productiva. Entonces, la primera
cuestión es que un derecho social se vuelve una mercancía y se vuelve una
responsabilidad individual. Ese es el eje del neoliberalismo que ha estado
modificando todo lo que tiene que ver con los derechos sociales. ¿Cuánto
tienes? Cuánto te puedo atender en el servicio de salud. La reforma educativa
todavía no avanza en su expresión económica, pero el negocio en la educación es
la educación universitaria, igual que en el sector salud es la atención
hospitalaria. La atención de primer nivel no es negocio, el negocio es en los
hospitales. Y el primer cambio para poder imponer estas reformas y quebrar la
voluntad de la gente es desaparecer un derecho y volverlo una obligación.
Entonces, ahora la jubilación es dependiendo de lo que tú tengas. Y la otra
parte es la de la universalización de los servicios de salud. Es un discurso
totalmente demagógico y totalmente vacío. Se recorta el presupuesto a salud y
dicen que se amplía el acceso a los servicios de salud. Incorporan a siete
millones de jóvenes y no cubren las plazas para atender al personal que debe
atenderse en el Seguro Social. Entonces, toda esta parte de los discursos para
cambiar los conceptos de los derechos sociales como la jubilación, como es la
salud, la educación, etcétera. Otro punto relevante, además del cambio conceptual,
es confrontar a los jubilados con la sociedad. Tenemos prácticamente 20 años
estigmatizando a los jubilados. Los jubilados son los responsables de los
problemas financieros o de las finanzas. Ustedes vean todos los análisis de las
discusiones del presupuesto: una carga fuerte es el pago de las pensiones y
jubilaciones. Igual ha sido con los trabajadores del Seguro Social, luego con
los petroleros, etcétera; son trabajadores privilegiados los que tienen
seguridad social.
La otra
línea que enfrentamos es el ataque a la organización sindical y de los
jubilados por parte del gobierno, y la promoción del gobierno de fragmentar la
respuesta social. El día 23 de octubre, desde hace cuatro, cinco años, hemos
venido haciendo acciones en defensa del derecho a la salud y a la vida. El 7 de
abril que es el día mundial y el 28 de abril, el día mundial de la salud en el
trabajo, hacemos una campaña y movilizaciones en el sector salud. Aquí, ahora,
lo que ha promovido el gobierno es muchos pequeños grupos. Hay un movimiento de
“yo soy 17”, se fragmenta y ahora salen 20 pequeños grupos, uno de siete, uno
de ocho, uno de diez, que es estimulado por las sociedades médicas controladas
por el mismo gobierno, y el otro tema es la discusión de las crisis de las
finanzas por el pasivo laboral.
Bueno,
voy a pasar a las estrategias que hemos estado desarrollando en el movimiento.
La primera es la disputa del discurso. El primer punto que hemos plateado: sí
hay dinero para pagar las jubilaciones y pensiones, pero un tema mucho más
relevante es ¿dónde quedaron los fondos de pensiones de los últimos 50 años?,
porque ahora, en los últimos 18 años, se han acumulado 2 billones 800 mil
millones de pesos, pero 15 años atrás no había un centavo. ¿Dónde quedaron los
fondos de pensiones? La discusión con los jubilados de Veracruz, lo que metió
el gobernador Duarte, es lo que está entrando responde a un esquema de
solidaridad intergeneracional, entonces, lo que entra es con lo que les podemos
pagar. Entonces, la discusión que nosotros metimos con los maestros y los
jubilados de la Universidad de Veracruz, tu pensión la estás recibiendo porque
aportaste 30 o 35 años atrás, no se constituyó el fondo de pensiones y no se
establecieron las inversiones de los fondos de pensiones. En 1986-87, cuando se
comenzó a discutir el problema financiero del Seguro Social, ¿cuántos jubilados
había en el IMSS, afiliados y trabajadores? No llegaba al 5 por ciento. ¿Por
qué? Porque, prácticamente, como ahora de la Universidad, ¿cuántos jubilados
tenemos?, son los últimos 10 años los que se empiezan a jubilar. Hace 20 años
no había jubilados porque eran todos jóvenes, entonces, no se constituyen los
fondos de pensiones, pero nos solamente eso, sino que se desvían de distintas
formas los fondos. En la Universidad de Guanajuato, hace más de diez años,
estábamos en un seminario, con el personal del sindicato académico, y llegó un
maestro diciendo, oigan, tengo un problema. Me quería jubilar -ya tenía los 30
años, pero nada más le reconocían 18 años-. ¿Qué pasó? La universidad no le
entregó al Issste las aportaciones, pero el compañero tenía los descuentos.
Entonces, el problema de la falta de recursos para pagar las pensiones es
responsabilidad del Estado. Es responsabilidad y obligación del patrón. Si
llegamos a una reunión y les decimos a los jubilados “no hay dinero para
pagarles”, y ellos piensan que les pagan con lo que está llegando del
presupuesto, pues entre que se depriman y se infartan. Si están conscientes que
es una deuda que tiene el Estado, porque estuvo aportando durante tanto tiempo
y que colectivamente se hizo un fondo que debió haber dado un rendimiento. Si
hoy tuviéramos siete billones de pesos, tendríamos, con un rendimiento del diez
por ciento, para pagar tres veces los fondos de pensiones hasta de los
ministros de la corte. Ustedes saben que los ministros tienen una modesta
pensión, el primer año son 500 mil pesos mensuales y después baja a 480 mil
pesos. Bueno, esas son las pensiones de privilegio.
La
segunda estrategia es la impugnación jurídica. Aunque no creemos en el poder
judicial, tenemos que hacer la lucha en el plano legal. ¿Qué pasó con la
reforma a la Ley del Issste? Ahí tuvimos una diferencia con el magisterio en la
estrategia de acción. Todo mundo estaba -con todo respeto- muy encabronado con
un director del Issste que ahora va a ser gobernador de Veracruz, Yunes, y
entonces hicieron un plantón enfrente del Issste, pero ¿cuál era el problema de
estar enfrente del Issste?: la discusión del amparo se hacía en la Suprema
Corte de Justicia; entonces, el problema de la discusión de los métodos de
lucha es estar jugando en el estacionamiento del estadio, o en los túneles,
cuando la pelota está en la cancha. Nosotros pusimos en la mesa, en el
banquillo de los acusados, a los ministros que, por cierto, había un ministro
que era gordito, pero gordito, pero pensiones millonarias para ellos y ellos
estaban reduciendo las pensiones.
¿Cuál es
el horizonte de las pensiones? El horizonte de las pensiones está establecido
ya en la ley. En el Seguro Social es un salario mínimo que es la pensión mínima
garantizada, y en el Issste son dos salarios mínimos. Entonces, el tema de la
impugnación jurídica, el movimiento en términos de la lucha, me parece que es
muy importante dándole el contenido. El otro punto que me parece muy importante
en las estrategias es la acción legislativa. En la lucha contra la reforma a la
ley del Issste, metimos la discusión en los estados; aquí no recuerdo cómo
quedó la discusión, pero los maestros y compañeros del Issste, hubo una reunión
de varias organizaciones, pero lo que nosotros promovimos es que en todos los
congresos sacar puntos de acuerdo para que se respetaran los derechos
adquiridos de los trabajadores. El punto fundamental de la acción legislativa
es que los legisladores lleven a la Cámara la voz de los trabajadores. Nosotros
hemos logrado que, en la Cámara de Diputados, en las comisiones se abra espacio
para que hablen los jubilados o que hablen los compañeros del sector, porque
nada más hablan los diputados, y los diputados no saben. La presidente de la
Comisión de Seguridad Social, Araceli Damián, es investigadora del Colegio de
México, estudia los programas de la pobreza pero de seguridad social no
entiende nada. Aquí el tema de la acción legislativa es obligar que los legisladores
abran la discusión y antes de votar consulten a la gente. Un representante
popular debe de responder. Hoy estamos planteando una consulta para que primero
se asegure el pago de jubilaciones y pensiones. ¿Qué significa eso de asegurar
el pago de las jubilaciones y pensiones? Pues significa que la nómina de los
jubilados se etiquete como gasto no programable. El presupuesto tiene dos
renglones: el gasto programable y el gasto no programable. En el gasto
programable, Hacienda y las secretarías de finanzas de los estados, meten la mano,
y en el gasto no programable no puede intervenir ni Hacienda ni la secretaría
de finanzas de los estados. Entonces, que se etiquete, o sea, yo me voy a
jubilar, entonces, me debe el estado de cubrir la jubilación y la pensión, y
eso debe de estar como una obligación presupuestal, el pago íntegro.
Segundo,
que se recuperen los fondos de jubilaciones y pensiones de las Afores, que se
nacionalicen, y está la discusión de la creación de un banco de la seguridad
social, no para manejar cuentas individuales, sino regresar al régimen público,
solidario, integral y redistributivo, porque ahora con tres billones se podría
hacer un tipo de funcionamiento. ¿Qué se hace con los fondos de pensiones? Hay
que crear refinerías, es lo que se discutió hace veinticinco. Hay que hacer una
industria químico-farmacéutica nacional, hay que hacer una industria automotriz
nacional. Nada más en el caso de la industria químico-farmacéutica, nosotros no
solamente podríamos aumentar mil por ciento el abasto de medicamentos y
ahorrar, generaríamos un trabajo altamente calificado, generaríamos además un
desarrollo técnico-científico, y soberanía sanitaria. Ustedes recordarán la
influenza porcina, que le cambiaron de nombre por razones políticas y comerciales,
pero la influenza aviar es porque en las aves muta un virus por las formas de
crianza, el cambio metabólico, hormonal, por los medicamentos que se pone a los
animales para que crezcan más rápido, para que hagan músculo más pronto, y eso
ha generado los cambios en los virus. Los estudios de la influenza porcina no
se hacen en México, se tuvieron que hacer en Atlanta, en Inglaterra y en
Canadá. En México exportábamos productos biológicos a Centroamérica,
Suramérica, Medio Oriente y África, y desmantelaron los laboratorios
nacionales, el Instituto Nacional de Virología, entre otros. Entonces, ¿a dónde
irían los fondos de jubilaciones y pensiones? A una inversión productiva que
genere empleo, que genere riqueza, que satisfaga las necesidades del ser humano.
El problema de algunos expertos es que quieren ver cómo mejoran el modelo, pero
este modelo no tiene ninguna forma de mejorar. Necesitamos regresar al régimen
público y solidario, integral y redistributivo. Un tema que nos parece muy
importante en las estrategias es la alianza con los derechohabientes.
Ahora el
tema de las jubilaciones debiera de ser un tema de todo el mundo. Hace un poco,
hace como diez años o un poco más en Francia tuvimos una reunión sobre este
tema, y al ir a los trenes los jóvenes estaban muy preocupados por el cambio
del régimen de jubilaciones y pensiones, lo querían llevar a setenta años,
entonces, pues yo tengo veinte años para jubilarme a los setenta años voy a
tener que trabajar cincuenta años. Entonces, ¿Cómo abordamos el tema de la
alianza de los jóvenes y los viejos? Con el trabajo. El joven no va a estar
pensando si se va a hacer viejo. Al joven le interesa tener un buen trabajo.
Hagamos que las jubilaciones y la seguridad social se vinculen directamente con
un trabajo digno, y el servicio de todos los elementos de la seguridad social:
las jubilaciones, la vivienda, entre otros.
Un tema
que es muy importante es la vinculación con la academia, que no sea un tema de
discusiones superficiales. Individualmente hay ocho o diez compañeros como
Gustavo Leal, que trabajan, van y llevan información, pero la academia está
ausente. Solamente tenemos el Instituto de Investigaciones Económicas de la
UNAM, donde hay un taller de jubilaciones y pensiones donde está Berenice
Ramírez. Hay cinco o seis investigadores que han trabajado durante veinte o
treinta años jubilaciones y pensiones. Está la Facultad de Ciencias, hay un
seminario sobre jubilaciones y pensiones, y está el Centro de Análisis de
Coyuntura de Economía de la UNAM. Sería muy importante, como lo vimos en
Veracruz, que se forme un equipo de investigadores para que trabajen
conjuntamente con el Frente de Jubilados y las organizaciones que están
participando en esta temática.
Para
concluir yo nada más comentaría tres grandes líneas de acción que me parece que
son lo que hemos estado viviendo. El primero es que hagamos los esfuerzos por
que se visualice la problemática. Hoy hay una serie de paros en Veracruz, en
hospitales porque no les pagaron el salario. No actuemos hasta que pasen los
problemas, hagamos las acciones antes. No esperemos a que desaparezcan el
décimo transitorio y el décimo primero, y vinculen el pago de las pensiones con
el presupuesto. Actuemos anticipadamente. ¿Por qué nos movemos en octubre y en
Abril? Porque en octubre se discute el presupuesto y hay el espacio para
discutir las reformas legislativas. O sea, necesitamos actuar con oportunidad
política, y para eso tenemos que hacer la visualización antes de que se
apruebe. Entonces nosotros comenzamos cuando se presenta la iniciativa, pero ya
teníamos tres años movilizándonos en contra de la reforma al cuarto
constitucional, y el cambio a las jubilaciones y pensiones que el Fondo
Monetario tiene diez años recomendando, así como la OCDE. La recomendación de
estos organismos internacionales es: ahorra para pagar tu pensión, pero para
que tengas una pensión más o menos decente necesitas tener del veinticinco al
treinta por ciento de tu salario de contribución.
Entonces,
el segundo punto es: necesitamos legitimar las demandas. Hoy la lucha por
ejemplo por la basificación en el sector salud aparece como un conflicto entre
los trabajadores precarios del seguro popular y los trabajadores que tienen
base, y la discusión del apoyo a los jubilados, dicen, es que son los que se
están llevando el dinero. Entonces, tenemos que hacer legítimas las demandas de
la jubilación y el derecho a la salud de todos, con toda la explicación ya que
la gente no cree que se está privatizando. Hay compañeros en el sector salud
que ahora que está privatizado el servicio de laboratorio, está concesionando
con nuevas formas el servicio de laboratorio, dicen “no, es que esto no es
privatización”, porque están pensando que con la privatización dice un letrero
“Se vende y se compra”. Es la mercantilización. Ahí hemos tenido un rezago en
la explicación de por qué se está privatizando y, en otro punto muy importante,
¿por qué es mejor lo público que lo privado? En el caso de salud es mucho más
sencillo. El criterio de atención médica en un hospital privado es la ganancia.
El criterio de atención en un hospital público es el problema de la salud, y
las determinantes son las condiciones en que se trabaja. Pero se ha generado
una campaña de que el servicio privado es mejor, pero cuando no les alcanzan a
resolver el problema se van al sector público, y tenemos un porcentaje grande.
El caso más ejemplar de lo que es el sector privado es Estados Unidos. Hay una
película que se llama Sicko, de Michael Moore, en donde habla del sistema de
salud de Estados Unidos, que es terrible porque el sistema es privado.
Y
finalmente, necesitamos organizar la protesta. Creo que la organización de la
protesta la tenemos que hacer en términos y en las condiciones, hoy necesitamos
revisar la organización y las formas de participación en términos generales, y
frente a eso creo que necesitamos repensar el sindicalismo, estamos con un
sindicalismo que ha sido golpeado por el modelo neoliberal, pero también ha
sido golpeado por la precariedad del pensamiento, no hemos puesto el centro de
la atención de los sindicatos en la discusión de lo que es la revaloración del
trabajo. Tenemos más de cien años de que se estableció la jornada de ocho horas
en el trabajo. Hace cien años, un poco más de cien años ¿En cuánto tiempo se
producían cien zapatos? Ahora en menos tiempo, con menos esfuerzo y con menos
costo se producen más satisfactores. La revolución técnico-científica no ha
sido para satisfacer las necesidades humanas. Hoy un tema del sindicalismo es
la redistribución de la riqueza, la redistribución de la riqueza modificando el
empleo con la reducción de la jornada laboral. Todavía en los 90 la discusión
internacional frente a la crisis era la reducción de la jornada de trabajo. Hoy
lo que tenemos es una mayor concentración de la riqueza a costa del empleo y
del salario, y el sindicalismo no está actuando sobre este terreno con los
trabajadores en activo y menos sobre los jubilados. Hoy este esfuerzo que me
parece muy importante que se está comenzando a hacer, es abrir un espacio para
que los jubilados tengan un lugar y un papel protagónico en la defensa de los
derechos sociales de los activos y de los mismos jubilados.
Terminaría
con una perspectiva que también es muy importante, que es la acción
internacional. Hace una o dos semanas en Brasil hubo una jornada en defensa de
las jubilaciones y pensiones. El nuevo gobierno está continuando con lo de Lula
pero está planteando la reducción de las jubilaciones y pensiones. En ese
sentido es muy importante que pudiéramos ir estableciendo campañas comunes en
defensa de las jubilaciones y la seguridad social.
* José
Antonio Vital Galicia, tiene estudios de Medicina (8 semestres UNAM,),
Estadística en Salud Pública (Escuela de Salud Pública de la SSA,) y
Planificación, Didáctica (ESP-SSA), y Ciencias Sociales aplicadas a la Salud
UAM-X); Muestreo Estadístico en IPN. ha ocupado distintos puestos en la SSA
como jefe de estadística, Asesor en la Dirección General de Educación Sanitaria
y en la Subsecretaria de Asistencia. En la UNAM ha sido Docente de la facultad
de Medicina y responsable de trabajo de campo en la ENEP Zaragoza. Fue
Investigador y responsable del área Social y de Salud del Proyecto del
Instituto Nacional de Capacitación Agraria INCA- FAO.
Ha dado conferencias y participado en
congresos sobre Salud, sindicalismo, mercado laboral y Educación popular en
Brasil, Argentina, Uruguay, Caracas, Chile, Cuba, Los Ángeles, Chicago,
Detroit, Nueva York, Washington, Toronto, Montreal y Ottawa. Reuniones sobre
los mismos temas en Costa Rica, Panamá. En México ha participado en diversos
foros entre los que destacan: la Reforma a la ley del Trabajo organizado por la
Cámara de Diputados (Legislatura LV). Y el de la reforma a la Seguridad Social
organizado por la Cámara de Diputados y de Senadores de la (Legislatura LVI).
Entre 2003 y 2007 ha organizado y participado en conferencias, seminarios y
foros sobre salud, empleo y seguridad social en la cámara de diputados y en el
senado y en distintos congresos locales, Universidades e Instituciones de
Educación Superior.
Ha
publicado diversos artículos sobre salud, seguridad social y organización, en
las Revistas Siempre; del centro de Estudios Ecuménicos, Memoria de CEMOS, en
Coyuntura, del PRD, en el periódico Excélsior, y en Cuadernos políticos de
Editorial Era, entre otros. Miembro de
la dirección de la Revista Punto Crítico y de la Dirección Nacional de
ORPC.
Fue representante sindical del Hospital
General de México (sección XIV) Sindicato Nacional de Trabajadores de la SSA en
1977. Ha sido Asesor en la Asamblea de Representantes y Cámara de Diputados, de
diversos Sindicatos y Agrupaciones sociales.
Miembro de la comisión Ejecutiva de la Coordinadora Sindical Nacional y
del Frente Nacional en defensa del Salario y contra la Carestía, Miembro
fundador y de la coordinación de la Red Mexicana Ante el Libre Comercio.
Consejero Ciudadano por el Área vecinal 05 Xochimilco (1995-1997). Miembro
fundador y dirigente del Movimiento en Defensa de Xochimilco.
Actualmente forma parte de la mesa directiva
de SEMPO Programa de Educación Laboral y Sindical A.C., participa en la Red de
salud (Proyecto Escuela Continental de la salud de los trabajadores) de la
Asociación Latinoamericana de Medicina Social ALAMES y es miembro de la
dirección nacional de la Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados
Públicos.
III. Situación actual de la Seguridad Social en
Sonora: Caso Issteson
Ciro
Montalvo Corral *
Ciro Montalvo Corral (Fotografía de Rafael Trujano) |
Hace
rato, comentando con el doctor Darío Arredondo sobre esta invitación que me
hicieron, recordaba que, en el año del 90, en un auditorio de la escuela de
Sociología y Administración Pública, se trató este mismo tema. Estamos hablando
de 26 años después. Es un tema que siempre ha estado en la mesa de la
preocupación y de la discusión tanto del gobierno como de la Universidad,
obviamente de las autoridades del Isssteson, y que en el tiempo transcurrido
hasta la fecha ha sido tratado y ha sido intervenido de muchas maneras. Hoy en
día, la institución vive un proceso de reestructuración, un proceso de revisión
de nuevo, después de un sexenio que se fue, y el caso es que la plática que
quiero presentarles de una manera muy sintética, muy digamos esquemática, es
hacer una breve revisión de lo que pasó en la reforma del 2005 y cuál es el
punto donde estamos después de esa reforma, y las razones que en su momento
motivaron esa reforma, porque es importante llevar la discusión de este asunto
a cuáles fueron las motivaciones que en su momento llevaron al gobierno del
Estado a hacer una reforma que fue profunda, fue importante, fue cara, cara
desde el punto de vista político y financiero, y sin embargo tuvo una
conclusión que a la luz de los resultados no ha sido la más, la más
satisfactoria.
Una
primera cosa que quiero mostrarles, es la manera en cómo la estructura de
cuotas y aportaciones con la que se financian las prestaciones y los seguros de
esta institución, ha evolucionado desde el año 63 hasta el año 2010, que es
cuando se concluyó el proceso de ajuste, según la ley (inaudible) y
aportaciones. En el 63 la suma de las contribuciones era del 20 por ciento, y
luego estos recursos en el año 82 aumentaron al 22 por ciento. En el 85
aumentaron al 23 por ciento, y esto derivado del ajuste a una prestación de la
vivienda que por cierto no todos la disfrutan en el Isssteson sino solamente
tres organismos. Ya en el año 89 se procesó una decisión que afectó de una
manera importante al rubro de pensiones y jubilaciones porque se bajó la
contribución del 12 por ciento al ocho por ciento, esto para favorecer al ramo
médico, un poco quitarle a un ramo de gasto que es pensión y jubilación para destinarlo
al ramo médico. Esa fue la, digamos la motivación del ajuste del año 89. Esta
contribución del ocho por ciento de pensiones y jubilaciones se sostuvo
prácticamente hasta el año 2005, que es cuando se inició la reforma que impulsó
el gobierno de Eduardo Bours, en donde, de un techo del 30 por ciento de
contribuciones se pasó a uno del 53 por ciento, que es el que ahora prevalece.
Si
ustedes se dan cuenta, desde el punto de vista contributivo, la suma de los
gravámenes que se le hace a las nóminas, de los organismos, de los
ayuntamientos y del gobierno del estado, no es nada despreciable; es quizás una
de las contribuciones más altas del país desde el punto de vista de las
distintas prestaciones, de tal manera que pareciera ser que el asunto del esfuerzo
que se hizo en la reforma, desde el punto de vista contributivo, el Estado, los
trabajadores, los organismos, hicieron un esfuerzo importante. Sin embargo,
esto a la luz de los resultados ¿Qué pasó?
Yo
quisiera antes de seguir y tratar de llegar a la parte de conclusiones, hacer
una revisión de qué es lo que motivó la reforma del 2005, que es una reforma
profunda, importante. El gobierno del estado, en el 2005, ya hacía una
transferencia vía subsidio por déficit a la nómina de pensiones y jubilaciones.
O lo que es lo mismo, los flujos de ingresos que en aquel momento eran del ocho
por ciento para pensiones y jubilaciones, ya no alcanzaban para pagar la
nómina, de tal manera que el gobierno del Estado ya etiquetaba en cada
presupuesto de egresos un subsidio para que se pagara la nómina anual. Ese
subsidio fue creciendo, se fue incrementando en forma gradual, de tal manera
que el gobierno del estado dijo, bueno, si ya estamos etiquetando un subsidio
para pensiones y jubilaciones, y estamos de alguna manera lidiando con un
déficit de operación en ramo médico ¿Por qué no lo reconocemos en la ley? Hagan
ustedes de cuenta que el subsidio que ya se daba etiquetado se convirtió en
cuotas y aportaciones, ya en la ley 38. Esto permitió que digamos el estado deficitario,
la situación deficitaria del ramo de pensiones y jubilaciones se volviera
superavitaria en la medida en que el incremento que se dio, particularmente a
pensiones y jubilaciones fue pasar del ocho por ciento al 27 por ciento.
Estamos hablando de diez y nueve puntos respecto de la tasa anterior, lo que
permitió obviamente generar remanentes, digamos, excedentes una vez pagada la
nómina, cuyo destino, era constituir un fideicomiso. Este fideicomiso que está
contenido en la ley, que está contenido como una obligación de la Institución,
de crearlo y de fondearlo desde el año 2005, fue creciendo en forma importante,
fue creciendo con las aportaciones derivadas de los remanentes entre la nómina
ingreso gasto, la diferencia entre ingreso gasto de la nómina de pensiones y
jubilaciones. Esa curva que ustedes ven ahí, es una descripción gráfica de la
manera en cómo iba a crecer, sobre todo en la gráfica dos, la gráfica dos es
una gráfica de reservas, es un ejercicio para medir la manera en cómo el
fideicomiso iba a acumular reservas. Si ustedes se dan cuenta, el punto máximo
de acumulación se logra en el 2004. En ese punto en la reserva teórica
proyectada que se pensó en el 2005, superaba los 4 mil 800 millones de pesos.
Casi casi rondando los 5 mil millones de pesos. Ese fue el supuesto financiero
que sustentó la reforma del 2005, que los remanentes resultados de la relación
ingreso gasto de la nómina de pensiones iba a fortalecer, iba a fondear, iba a
hacer crecer el fideicomiso, cuyo punto máximo se iba a lograr en el año 2024
con un volumen de recursos casi de 5 mil millones.
Esa era
la hipótesis original de la reforma. Y a partir de ahí, a partir del punto
máximo de la acumulación del flujo de recursos, se supone que la relación
ingreso gasto iba a ser idéntica. Hagan ustedes de cuenta que la nómina de
jubilaciones y pensiones fuera de 3 mil millones y los ingresos por cuotas de
aportaciones fuera de 3 mil millones, o sea, es igual al flujo ingreso gasto.
Entonces lo que va a seguir es un déficit, porque la nómina sigue creciendo,
pero ¿de dónde se iba a financiar esa nómina?, de la reserva. Esa reserva, al
estar fondeado el pasivo, o sea, la obligación de pagar mensualmente, la iba a
dar ese fideicomiso para generar un colchón de seguridad y de confianza, no
solamente para los trabajadores sino para el propio Estado, hasta prácticamente
el año 2036. O sea, de ahí íbamos a tener un colchón para ir sumándole a la
nómina deficitaria hasta el 2036. Aquí vamos a obtener dos conclusiones: la
reforma desde el punto de vista del supuesto financiero, de proyección
financiera, iba a tener una fortaleza del flujo ingreso gasto hasta el 2014. A
partir de ahí iba a tener una seguridad de fondeo en términos de fideicomiso
hasta el 2036. Bien, ¿Qué pasó? Este escenario que se plantea en esta
presentación, lo que hace es que define un proceso de vinculación entre los
años de cotización, por ejemplo, el promedio de años de cotización son 30, pero
los años de pensión, los años que se pagan a un beneficiario son 32 años, ese
era el promedio en el tiempo que se hizo la reforma. O lo que es lo mismo, el
período de pago es superior al período de acumulación de reserva o de
cotizaciones. Eso obviamente generaba un problema, por el hecho de que los
trabajadores en promedio estuvieran aportando sobre un período menor al del
cobro, o sea, es como cobrar treinta y dos años una pensión y solamente cotizar
treinta. Tienes un diferencial ahí de años que le abona a la descapitalización.
Le abona a que vas a pagar más de lo que se aportó o de lo que se acumuló.
Entonces, el supuesto que permitía también resolver este diferencial, es que se
iba a cotizar sobre nóminas integradas. No es lo que se le reporta a la
institución, sino sobre nóminas integradas. Lo que siempre ha peleado los
sindicatos, que te vayas con el último sueldo cotizado. Que te vayas con todo
el sueldo y no con un porcentaje de él. Esa era la otra hipótesis de la
reforma, que los patrones, cuando hablo de patrones hablo de ayuntamientos,
organismos como la Universidad de Sonora, del Estado, integrarían los sueldos o
las nóminas para propósitos de cotización de pensión jubilación. ¿Qué pasó con
este escenario? Se resolvió el déficit de operaciones del 2005, tal y como dice
ahí. Los 360 millones de pesos que era el déficit los absorbió el incremento de
cuota y aportación. Sin embargo, ¿qué pasó después del 2009? Quiero ubicar.
Este es el período de ajuste de cuotas y aportaciones que se dieron del 2005 al
2010, y durante ese período la reserva fue creciendo. Quiero ponerles a ustedes
un cuadrito aquí. Este es un ejercicio resultado de una evaluación actuarial,
en donde se expresa en el año 2015 cuánto debiera haber de saldo en el
fideicomiso de pensiones y jubilaciones, un poco más de 4 mil 185 millones. Esa
fue la hipótesis original del actuario, el que hizo la proyección y obviamente
era lo esperable al 2 mil quince, y después de ahí obviamente hay una serie de
saldos de fideicomiso que van decreciendo, pero eso se hace ya en años
posteriores.
Bien,
vean, este es el comportamiento del saldo del fideicomiso de la reserva que se
había proyectado, el cual empieza en el 2009, que es el año en que llega el
gobierno anterior, y vemos en que concluye en el 2015. Inicia con 278, y el
pico más importante lo logra en el 2011 con 599 millones de pesos, pero después
hay un quiebre muy importante ahí, en donde hay una tendencia a decrecer
sistemáticamente, hasta llegar en el 2015 a 82 millones de pesos. Prácticamente
la poca energía presupuestal o recursos que había acumulado el fideicomiso durante
todo el tiempo que se adquirió, se llegó prácticamente a cero en el año 2015
con la administración pasada. Los tres últimos meses del 2015, llegó la
administración de Claudia Pavlovich, y hasta octubre de 2016, el fideicomiso ha
acumulado 438 millones de pesos. Vean a qué velocidad se repone el fideicomiso
una vez que se le paga lo que se le debe de pagar. En menos de diez meses el
fideicomiso acumuló 400 millones de pesos. ¿Cuál es la reflexión que se puede
obtener de esta afirmación? Porque es un dato duro, que está en estados
financieros, está en bancos, es un dato que se está manejando como información
que se le entrega al ISAF o a la contraloría,
a todos los órganos que supervisan y que auditan los recursos del
Isssteson, de tal forma que el esfuerzo que se está haciendo en este momento,
es porque se quiere proteger y asegurar el pago de la nómina anual, que los
flujos de ingreso gasto sean protegidos por el Estado en términos de una
aportación, un subsidio, y que además se siga sosteniendo la lógica de
acumulación que hasta ahorita se sigue en el fideicomiso. Esta es una realidad
que se está viviendo, que es producto de la estrechez y de la serie de
circunstancias que se han estado manejando hasta en la prensa, que es resultado
de información pública, y lo que tenemos
es una realidad muy patente, muy identificable: que el saldo requerido, el
saldo que se estimaba para el fideicomiso no existe, que la administración
pasada no le aportó, no lo recreó, no lo acumuló, y que eso generó obviamente
una circunstancia de minusvalía financiera que ahorita nos tiene en un proceso
de recomposición de ese fideicomiso.
La otra
cuestión importante es que la reforma que se hizo el 2005 fue una reforma
paramétrica. Se sostuvo el modelo digamos solidario de reparto, a pesar de que
hubieron presiones por incorporar un modelo de cuentas individuales; sin
embargo, el modelo que salió de esto es un modelo solidario, el cual está
descapitalizado, como ustedes lo pueden ver, está descapitalizado desde el
punto de vista financiero, pero tiene una fortaleza, tiene una especie de
solidez contributiva, las contribuciones son altas, son bastantes
significativas, y entonces ¿qué es lo que tiene que pasar de aquí en adelante?,
porque lo que es parte de la charla es ¿que sigue para poder resolver la
certidumbre de muchos que ya están jubilados o pensionados, y los que están por
pensionarse también, o jubilarse? Actualmente la discusión es que se vuelva a
los supuestos originales de la reforma; primero, que se reconstituya a una velocidad
importante el fideicomiso, y por otro, que los patrones, en este caso los
organismos, ayuntamientos y gobierno del estado coticen sobre nóminas
integradas, porque eso va a permitir que los flujos resultado de los ingresos
al Isssteson sean superiores, y eso le dé confianza y le dé certidumbre al
financiamiento de las prestaciones. Esa es una especie de condición importante
para que la solvencia de la sostenibilidad de las obligaciones futuras se pueda
resolver con la confianza que uno presume.
Aquí hay
una, una serie de números que les traigo. Esta es una tabla muy interesante de
cómo la propensión jubilatoria venidera es muy importante. En el año 2005,
cuando se dio la reforma, se estaban autorizando alrededor de 300 expedientes
por pensión-jubilación. Estoy hablando hace más de once años. El promedio de
expedientes que se estaban autorizando por la junta directiva eran alrededor de
trecientos, trecientos cincuenta. Ahora tenemos un promedio entre 800 y mil por
año. ¿Por qué razón? Porque el modelo pensionario estatal, el modelo Isssteson
ya se volvió maduro. De hecho, la cúspide de presión jubilatoria se va a dar
entre el año 17 y el año 21, que es el pico donde se van a hacer las
antigüedades. Es donde ya todos aquellos organismos o ayuntamientos que
ingresaron al Isssteson en los años 70, ya prácticamente toda esa población va
a haber cumplido más de treinta años. Eso va a significar una presión
jubilatoria importante. Entonces, por eso es obviamente más relevante que se
reconstituya a una velocidad considerable la reserva del fideicomiso, y que por
otro lado los organismos, los patrones, en este caso, el gobierno del Estado
cotice sobre nóminas reales. O sea, la única forma de que esto se recomponga en
forma sostenida en el futuro, es que las nóminas que financian las prestaciones
del Instituto se proyecten crecientemente sobre nóminas reales, y eso va a
permitir dos cosas: que los trabajadores logren una pensión equivalente a su
sueldo, el sueldo que quieren, y por la otra que se capitalicen las
prestaciones que por ley tiene la obligación de otorgar el instituto.
Una cosa
interesante que hay que medir también como un indicador de solvencia futura de
la institución, es que, fíjense en el número que les voy a dar: en el año 63
desapareció la Dirección General de Pensiones y nació el Isssteson. En el año
63 había 16 trabajadores activos por un trabajador pensionado. Los pensionados
en ese momento eran 450. En 1963 había 16 trabajadores activos que cotizaban
por un pensionado. Actualmente la relación es de cuatro a uno. Hay cuatro
trabajadores activos por un pensionado, y la tendencia es que en el año 21 esa
va a ser de 3.5 a uno. Entonces, lo que tenemos es una relación decreciente de
gente que financia el sistema y una relación creciente de gente que está
cobrando, que son los que están del otro lado tratando ya de lograr su pensión
jubilación. Eso es un indicador importante, se llama Tasa de Sostenibilidad.
Así lo manejan los actuarios, es Tasa de Sostenibilidad. Entonces, cuando uno
encuentra este tipo de números, es muy importante que los supuestos de la
reforma se cumplan, que siga fondeándose en forma creciente el fideicomiso y
que los patrones paguen correctamente su cuota de aportaciones. Entonces esa es
una forma muy sintética, muy esquemática de plantearles, en tres o cuatro
laminitas, la circunstancia que prevalece en el instituto, en el Isssteson,
pero que yo no le llamaría catastrófica. Me parece que se ha entendido mal. Los
sistemas de seguridad social no son sistemas que quiebran, son sistemas que se
ven en problemas, se ven con astringencia financiera, pero no pueden quebrar
porque están tutelados por el Estado. Esto hay que tenerlo muy claro. Lo que sí
hay que tener también en mente es que cada gobierno, cada administración tiene
que hacer lo propio para que esto se mantenga, y a la luz de los resultados, lo
que vemos es que la administración pasada pues no solamente no pagó lo que
debía, sino se llevó lo que había, entonces, eso complicó mucho las cosas, y se
los demostré con el último saldo. Estamos hablando del 2016, en octubre, ni
siquiera se cumple un año y a esa fecha, y ya había acumulado el fideicomiso en
diez meses poco más de 370 millones de pesos de saldo, dinero nuevo que se
aportó en esta administración. Entonces, si eso hubiera sucedido en los últimos
diez años, ¿cuánto tendría el fideicomiso? Tendría los cinco mil millones que
teóricamente se proyectaron y nadie estuviera ahorita despeinándose por esto,
ni preocupándose porque las pensiones se iban a seguir pagando, por un proceso
natural de jubilación-pensión, y está protegido de aquí al 2036 el pago de la
nómina. Pero eso no sucedió. ¿Entonces, qué tenemos que hacer ahora? Recomponer
el camino, lo que no se hizo, hacerlo a la velocidad que se pueda porque ¿quién
va a poner cinco mil millones de contado? Nadie los tiene, pero sí hay que
hacer lo correcto, y lo correcto es recomponer, rehacer lo que no se hizo y
tratar de también de incorporar medidas adicionales, como es que le paguen al
Isssteson lo que le deben, porque es un instituto que tiene trácalas, tiene
deudas, pero también tiene deudas por cobrar. Entonces, esta cuestión se vuelve
hasta contable y finalmente tenemos que llegar a ese punto de acuerdo donde la
Institución reciba lo que lo que en contribuciones y patrimonio se le debe.
* Ciro
Montalvo Corral, es economista, Especialista en Comercio Exterior y Aduanas,
Maestro en Administración y Doctor en Administración Pública. Ha sido maestro
de tiempo completo del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora, y
actualmente se desempeña como Jefe de la Unidad de Planeación del ISSSTESON.
Conclusiones
de las mesas de trabajo
Conclusiones de la mesa de trabajo
IMSS-ISSSTE
1.
Presentación
a este congreso de la propuesta por parte de la coalición de pensionados y
jubilados “Profr. Elpidio Domínguez Castro”, A.C.:
La re-estatización
de los fondos de pensiones y jubilaciones, restauración del régimen solidario.
Esta propuesta ya se hizo llegar al poder legislativo federal.
2.
Creación
de un grupo especializado de trabajadores que pueda atender la discusión,
interpretación y los movimientos y acciones en defensa de las pensiones.
3.
Que
este Congreso compuesto por la Coalición, trabajadores telefonistas,
trabajadores de la educación básica, universitaria y de postgrado, nos
constituyamos en Comisión Promotora para la Defensa de la Seguridad Social.
4.
Reclamamos,
asimismo, el mejoramiento de los servicios de salud, pedimos también
información sobre la infraestructura operativa, cuál es su función actual y su
ampliación en razón del crecimiento poblacional, y sus números sobre el
personal a cargo de la prestación del servicio.
Conclusiones
de la mesa de trabajo ISSSTESON
- Lograr que el gobierno se pronuncie sobre la forma en que se está
trabajando para recuperar los fondos faltantes en Isssteson.
- Se propone que se integre un comité para exigir la
representatividad en la Junta de Gobierno del Isssteson, buscando el apoyo
de las organizaciones que ya están ahí para que se integren los sindicatos
faltantes a la brevedad posible. Otra función del comité que se propone es
la de exigir que se pague de manera puntual las pensiones, entre otros
aspectos.
- Se considera necesaria una autocrítica de las organizaciones que
no han tenido presencia en la defensa de la seguridad social, lo cual se
ha manifestado por optar por el servicio de gastos médicos mayores, acudir
a la medicina privada, ir a consultar al servicio del Hospital General
cuando se cuenta con el Isssteson, como una manera de exigir que se cumpla
con la seguridad social que se tiene contratada.
- Se señala la necesidad de la acción sindical en materia de
comunicación. Se menciona que lo que se está discutiéndose aquí si no se
lleva a las bases de inmediato, difícilmente se van a sensibilizar los
compañeros trabajadores para que la lucha por la seguridad social se
mantenga en todos sus aspectos. Se manifestó la necesidad de hacer un
desplegado conjunto de las organizaciones presentes.
- Debido a la situación del Isssteson, es necesario rescatarlo y
crear una ley que logre la representación de instancias sindicales que
están ausentes. Se propone impulsar una nueva forma administrativa en el
Isssteson, que tiene que discutirse desde la base de los sindicatos. Esta
reforma a la ley tiene que ser para mejorar y no para atrasar.
- Que se dé seguimiento en futuros foros y que esto mismo se dé a
conocer a las bases.
- Que el Estado reconozca la deuda, deuda contable, de lo que se
encuentra en el fondo de pensiones y que se le dé el mismo tratamiento que
la deuda externa.
- Que se recobre y exija la vigencia del artículo 123
constitucional. Que es una obligación del Estado garantizar la seguridad
social.
- El gobierno no atenderá a la situación de
los trabajadores si los sindicatos, todos a la vez, no emplazan sobre la
situación. Es necesario que la base trabajadora haga los emplazamientos
para que el gobierno vea la situación con mayor seriedad.
Palabras finales
Aspecto del auditorio al inicio del Congreso (Fotografía de Rafael Trujano) |
El
encuentro de las organizaciones sindicales y sociales celebrado el 16 de
noviembre, en torno a la situación actual y el futuro de la seguridad social, marca
un hito en la comunicación y defensa de los derechos de los trabajadores y la
exigencia de respeto a sus demandas. Durante el Congreso se tuvo una asistencia
más allá de las expectativas propias de hacer un llamado al análisis y
discusión de este tema en un día laboral, ya que se logró un registro de 134 asistentes,
lo que permite suponer que el total de personas que en algún momento de la
jornada estuvieron en el auditorio fue bastante mayor. Durante seis horas se
mantuvo siempre despierta la atención y la participación de los asistentes,
generando un nuevo conocimiento de la situación que prevalece en nuestras
diversas agrupaciones. Quedó demostrado que la unión y la comunicación entre
los trabajadores puede hacer la diferencia.
Durante
el desarrollo de los trabajos, menudearon las experiencias personales y las
necesidades no satisfechas de acceso oportuno a los servicios de salud, sea en
forma de dificultades para recibir la atención médica o a la provisión de
medicamentos, resaltando el hecho de que los cuadros básicos se ven cada día
disminuidos a la par que el gobierno anuncia en los medios locales, como es el
caso de Isssteson, “coberturas del 95 por ciento de medicamentos”. Lo cierto es
que el suministro de medicinas se ve condicionado por la carencia de los mismos
y por el tiempo de espera de los pacientes. Hay casos de enfermos de diabetes
que no logran el suministro mensual de medicamentos esenciales para su
tratamiento, de suerte que la medicación se torna casi inútil porque la
dosificación recomendada no se cumple; son muchos los casos de medicamentos
subrogados que en la práctica quedan fuera del alcance de quien los necesita.
La misma situación se encuentra en el caso de las pensiones y jubilaciones,
donde el trabajador pierde ingresos al no tener la posibilidad de actualizar su
pensión de acuerdo a los logros contractuales de los activos, o aquellos en los
que su pensión es administrada por agentes privados y ocurren pérdidas
(“minusvalías”) sin responsabilidad alguna por parte del Estado.
En el Congresos
se pasó del plano anecdótico al analítico y propositivo, destacando la posición
de la Coalición Nacional de Pensionados y Jubilados “Profr. Elpidio Domínguez
Castro, A.C.”, que promueve la re-estatización de las Afores y la restitución
del sistema solidario de reparto que cubra y garantice las pensiones de los
trabajadores. Entre las ideas y propósitos relevantes del Congreso se encuentra
la necesidad de crear un equipo especializado en el estudio de la seguridad
social en cada una de las organizaciones, que sea capaz de analizar válidamente
la información, establecer tendencias y aportar sugerencias que permitan
establecer un programa permanente de información hacia las bases y una agenda
de lucha por la vigencia de los derechos y el mejoramiento de las condiciones
de vida.
La inclusión de los
trabajadores en la toma de decisiones de sus fondos de retiro y en la Junta de
Gobierno de organismos como el Isssteson permeó como una forma de evitar
desviaciones en el uso de los recursos pensionarios para fines ajenos a su
objetivo. Los peligros que acechan a la seguridad social debido a la
privatización de los servicios y al deterioro de las pensiones nos planteó la
necesidad de establecer lazos de unión entre las distintas formaciones
sindicales y sociales y coordinar las acciones que sean pertinentes, mediante
la integración de un frente común que reivindique el derecho de los pensionados
y jubilados, los adultos mayores, y las actuales y futuras generaciones de
trabajadores, actualmente amenazadas con la anulación de ese derecho gracias a
la privatización y la precarización del trabajo, a tener las mejores
condiciones de retiro y la seguridad de que el resto de su vida será digna y
plena.
En
general, campeó entre los asistentes la idea de dar marcha atrás a la
contrarreforma en materia de seguridad social y que sea refrendada la
responsabilidad del Estado en la salvaguarda de los derechos conquistados por
la clase trabajadora a lo largo de nuestra historia jurídica y política. Ahora
son muchas más las voces que reclaman su participación en la lucha “por una
vejez con futuro”.
La coordinación editorial de la Memoria estuvo
a cargo del Dr. José Darío Arredondo López, Subdelegado de Pensionados y
Jubilados del STAUS. Las fotografías son de Rafael Trujano Fermoso (Cenpros).
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