“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce
mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de
estabilidad política” (Simón Bolivar).
Seguramente usted se enteró de que los
sindicatos universitarios (STAUS y STEUS) tomaron la calle y bloquearon la
Rosales, a la altura del cruce con el Bulevar Luis Encinas. Fueron minutos de
tensa espera mientras que los manifestantes denunciaban el cierre súbito del
módulo del ISSSTESON que existe en el edificio de lo que fuera el DICTUS,
frente a la Plaza Zubeldía.
Cabe recordar que recientemente los
sindicatos agrupados en el Consejo Sindical y Social Permanente del Estado de
Sonora marcharon hacia la sede el Instituto de seguridad social y al Congreso
del Estado donde plantearon su protesta más enérgica por el desabasto de
medicamentos y la lentitud de los trámites de pensión y jubilación, además del
desfalco de más de seis mil millones de pesos que se esfumaron impunemente en la
pasada administración, lo que motivó que se creara una comisión de diputados para
que revisaran el caso del ISSSTESON y tomaran las decisiones que sean
pertinentes.
Para los transeúntes de la Calle Rosales
fue notoria y llamativa la manifestación de los dos sindicatos universitarios
que portaban pancartas alusivas al acto, toda vez que se asoció el cierre del
módulo ISSSTESON-UNISON a una especie de rabieta del gobierno para demostrar
quién tiene el sartén por el mango en eso de la seguridad social. Más pronto
que tarde se hicieron presentes sendos representantes del gobierno del Estado y
del Instituto que, como cosa de sainete de carpa o de comedia de enredo, el del
gobierno dijo que el cierre no era tal y que solamente se había hecho por
razones de inventario, mientras que el funcionario del ISSSTESON, en su
momento, declaró que sí había la intención de cerrarlo, que así estaba
programado, para dar mayor eficiencia al uso de los centros de atención que
tiene designados el Instituto, pero que la medida iba para atrás porque
perjudicaría a los universitarios, ya que el centro de servicios que
correspondería está a kilómetros de la UNISON. No sé cómo la verá usted, pero
hay diferencia entre un “cierre por inventario” y otro por razón de
“eficientar” recursos. El caso es que el módulo reabrió y el representante de
ISSSTESON afirmó que seguiría en operación, así como el servicio de farmacia.
Lo que es un hecho es que el Instituto
ha dado en amenazar con suspender servicios cada vez que se le frunce, que
tanto puede amenazar al Ayuntamiento de Hermosillo como a la Universidad de
Sonora, que insiste en forma obsesiva en pasar por alto el derecho de los
trabajadores y sus familias a la seguridad social, que reduce los cuadros
básicos de medicamentos y que no surte en tiempo y cantidad los medicamentos
que debieran ser suficientes y bastantes en sus farmacias, que sus
subrogaciones han sido a la par que un fracaso una forma de privatización de
los servicios que, a estas alturas, ha demostrado su inutilidad y letalidad
potencial para muchos derechohabientes que se quedan esperando el medicamento y
agravan sus males o de plano mueren a consecuencia de sus padecimientos
crónico-degenerativos.
Consideramos que la protesta sindical ha
puesto en la atención del pueblo de Sonora la urgente necesidad de poner orden
en el Instituto de Seguridad Social, de sanear sus finanzas, de recuperar los
fondos robados, de poner en prisión a los defraudadores, de eliminar de la ley
38 el carácter absurdamente recaudatorio que hoy exhibe para que recupere su
función social y redistributiva, de dar participación a los trabajadores en la
toma de decisiones del Instituto, de abrir la Junta Directiva a nuevas voces
sindicales que democraticen y le den transparencia, para que deje de ser simplemente
un ente que amenaza y realmente sirva para los fines para los que fue creado,
sin simulaciones, con honestidad y rigurosa transparencia y rendición de
cuentas. Sonora lo exige y lo merece.
1 comentario:
Se empiezan a asomar cambios en la actitud de los sindicalistas que pensábamos increíbles. Son tiempos de cambio y no hay que perder la inercia asociada a la movilización ciudadana y al triunfo de López Obrador. Hay que esperar la reacción de los sindicatos oficialistas como el sutpes o la entelequia del sindicato "democrático" del mitre quien cambio las funciones de "su" sindicato como una sociedad anónima con su ala financiera la caja de ahorro tipo arbolito. Durante estos tres años de gobierno priista posiblemente se mantengan las dirigen vías de los oficialistas, pero no van a escapar del cambio que se está generando en los trabajadores, impulsados por la liberación ciudadana. Esperemos como viene la comisión del congreso local para analizar la situación financiera del isssteson y si dicha comisión se atreverá a revisar los desfalcos al instituto perpetrados por el prianismo.
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