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sábado, 18 de julio de 2020

Hay ardores que ni con pomada



“No cambies la salud por la riqueza, ni la libertad por el poder” (Benjamin Franklin).

Interesante entrevista al Dr. Guillermo Cedeño, investigador en salud pública de la Universidad de Harvard (publicada en Proyecto Puente 14.07.20), donde ofrece su opinión experta y dice, simple y llanamente, que en esta epidemia lo que debe hacerse es evitar lugares concurridos, lo que incluye fiestas, juntadas y borracheras grupales; espacios cerrados con poca circulación de aire que permitan la aspiración de aerosoles que pueden estar contaminados por el virus, donde lo recomendable es el uso del cubrebocas o mascarilla, y en cualquier caso guardar la sana distancia y el aseo frecuente de manos.

Las recomendaciones de este y otros expertos no mencionan prohibiciones o restricciones de los derechos humanos, y sí un ejercicio pleno de las responsabilidades individuales y colectivas para evitar contagios.

Lo anterior viene apuntalado por experiencias de otros países que han manejado exitosamente la curva de contagios mediante medidas preventivas, no restrictivas.

Si embargo, en nuestra localidad la prevención se ha centrado en las prohibiciones, sanciones y ultrajes al ciudadano por parte de la autoridad que, además de ser medidas violatorias de los derechos ciudadanos, son contrarias a la visión de los expertos en el campo de las epidemias.

Dicho en otras palabras, los toques de queda, la restricción de horarios, la imposición de medidas caprichosas y sin fundamento científico como el uso obligatorio del cubrebocas en espacios abiertos, solamente ocasionan malestar ciudadano y abren la puerta a abusos, inconformidades, tensión social y más contagios.

Tristemente, el gobierno local ha optado por desplegar una risible y caprichosa actividad mediática seguramente asesorado por la Chimoltrufia, entre otros expertos improvisados en epidemiología, capaces de equiparar el uso del cubrebocas con el de los calzones y el brasier (Proyecto Puente, 15.07.20). ¿Creerán que así de tonto y vulgar es el pueblo?

En el escenario nacional, llama la atención el golpeteo político, sobre todo de panistas, contra el doctor Hugo López-Gatell, encargado federal de coordinar el combate a la epidemia, mediante el manejo de un revoltijo de datos manoseados para desacreditar la validez técnica de los informes que presenta diariamente el epidemiólogo.

La prensa y grupos ardidos por la terrible realidad de tener ahora que pagar impuestos y decir adiós a sus privilegios, chillan en reclamo de una vuelta al pasado, por la continuidad del saqueo de la nación por parte de empresarios inescrupulosos ligados a intereses transnacionales, por mantener el secuestro de la riqueza y recursos nacionales y seguir siendo intocables. Pero como ha dicho López Obrador, “la corrupción es el origen de la desigualdad social en México”, y eso ya no se va a permitir.

El gobierno federal ha enviado insumos y equipo médico a los estados para el combate a la epidemia, pero cabe preguntar ¿qué hacen los estados para fortalecer su infraestructura de salud y su capacidad de respuesta a problemas como el actual?

Tenemos años y felices días de saqueo al erario, despojo de recursos a la salud pública, robo de fondos pensionarios, graves afectaciones patrimoniales a las instituciones de seguridad social, como es el caso de ISSSTESON, así como desviación de recursos para campañas electorales (¿le dice algo la Operación Zafiro?), entre otros problemas heredados del régimen neoliberal.

Durante este tiempo se vio el avance de la privatización de los servicios al interior de los hospitales, las subrogaciones, el robo de medicamentos y materiales de curación, el desmantelamiento de la capacidad de los hospitales, clínicas, laboratorios y farmacias, así como la conversión en negocios particulares de las cadenas de suministros y servicios auxiliares.

En Sonora, como en mucha partes, es claro que “no estábamos preparados” para afrontar la epidemia, justamente porque los recursos no se aplicaron o se desviaron alegremente por los gobiernos en turno. Y hasta ahora sale a flote la profunda corrupción en el sector.

Usted puede preguntar si antes de la epidemia las farmacias del ISSSTESON estaban surtidas, si los servicios de emergencias, medicina interna, cirugías, cuidados intensivos funcionaban a cabalidad. La respuesta antes y ahora es NO.

Sin embargo, los políticos cobijados en el PRI, PAN, o PRD, entre otros engendros neoliberales nostálgicos, chillan, babean y amenazan al actual gobierno, y lo señalan como el culpable de los males nacionales, de los efectos de la actual epidemia y, en particular, del número de muertes que el virus ha causado. Se olvidan de más de cuatro décadas de rapiña y abusos.

El ataque histérico contra el doctor López-Gatell es expresión de lo descompuesto que tienen el hígado y el cerebro los gobernadores panistas, los empresarios ganones y evasores de impuestos, los directivos que representan los intereses de las transnacionales con contratos y concesiones sujetas a revisión por las autoridades federales correspondientes, los “académicos” maiceados y meritócratas del viejo régimen, y los trasnochados que llaman “comunista” al gobierno del cambio, por desarrollar una política social incluyente.

La epidemia ha hecho posible poner en evidencia la mezquindad del sector neoliberal y la torpeza de algunos gobiernos locales que deciden acciones “preventivas” que varían de acuerdo con la ocurrencia del día, en las que resulta notoria la ausencia del fundamento médico-epidemiológico y donde siempre destacan las palabras “prohibir”, “obligar” y “sancionar”.

Los lineamientos, programas y acciones de la Secretaría de Salud han sido claros y se han manejado con total transparencia ya que cualquiera puede acceder a las bases de datos y obtener la información. Falta que los estados y municipios cumplan con lo que por ley les corresponde, sin exhibicionismos, politiquería o distorsiones pedestres. Ya es tiempo de que los oportunistas y los ardidos políticos, ocupados en conspiraciones bajunas, se enteren de que la prioridad es México.


2 comentarios:

Gerardo dijo...

Muy bien estructurado y sintetizado en tan poco la realidad nacional del covid Sars 2, que está pegando fuerte, debido principalmente por la mezquindad de la oposición ardida y de empresarios afectados del gozo de la impunidad de administraciones neoliberales pasadas. El artículo es un monumento a la abstracción, para plasmar la actuación política de grupos interesados en el regreso al pasado. Felicidades, profesor.

Unknown dijo...

Más claro ni el agua. Felicidades...