sábado, 5 de noviembre de 2022

Todos somos críticos, pero...

 “Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella” (Joan Baez).

 

Vivimos en un mundo súper comunicado, pero al modo de un diálogo entre sordos. Cada cual espera respuestas que deben encajar en el esquema de sus supuestos para ser dignas de ser tomadas en cuenta o, siquiera, considerarlas como posibilidad.

Nos aislamos de la realidad porque el ruido de los hechos nos interrumpe la audición del autoelogio, la gratificación de estar en lo correcto y el placer de ser quien diga la última palabra.

Padecemos una especie de autismo social que filtra la comunicación y establece pautas de reconocimiento de lo real como si fuera un servicio a la carta, por catálogo, o de esos de pedir y recibir en la comodidad de su hogar mediante aplicación en el teléfono inteligente (sic).

Recientemente se supo de la renuncia del director del ISSSTESON, Jesús Manuel Acuña Méndez, mediante escrito en el que da cuenta de los esfuerzos realizados durante el último año. Recuento interesante y alentador que refleja avances que debieran continuar porque demuestran que alguien se tomó finalmente en serio su trabajo.

La carta de renuncia presentada no explica el motivo de dicha decisión, lo que suscita dudas e inquietudes sobre el funcionamiento de la institución garante de la seguridad social de los trabajadores del Estado, además de las referidas a las posibles causas que la originaron.

Algunos dirán que pisó callos y raspó pieles sensibles porque, como lo dice el propio renunciante, cerró “la puerta de golpe a la robadera en Isssteson”; otros preferirán suponer que se cansó por falta de apoyo, dibujando una especie de disonancia entre las principales figuras del gobierno y la dirección del Instituto.

Lo anterior nos lleva de la mano hacia la nada deseable idea de que pudiera haber gatopardismo en las entrañas del gobierno estatal y que se cambia para no cambiar, en este caso para proteger los intereses que estaban siendo afectados por la probidad y transparencia administrativa asumida por la dirección.

De ser así, las raterías de los empleados desleales, la modorra burocrática amiga de la inercia y la holganza, los jugosos negocios privados a costa del patrimonio público, la privatización de la seguridad social mediante subrogaciones y el manejo desaseado del presupuesto, habrían ganado este primer round contra la honestidad que no llega a hacerse costumbre.

Ahora, si nos apegamos a la conseja popular de que “palo dado, ni Dios lo quita”, ante la crudeza del hecho lo que queda es agradecer al Maestro Jesús Manuel Acuña Méndez su buen trabajo y los nuevos aires que soplaron en el ISSSTESON.

La realidad es que se generaron expectativas que no se van a olvidar tan fácilmente. Los usuarios de los servicios del Instituto fueron atendidos en sus demandas, recibieron explicaciones y tuvieron acceso a datos e informes sobre la situación del organismo, se establecieron puentes de comunicación que generaron la sensación de que el derechohabiente era importante y significativo.

Este proceso de empoderamiento ciudadano y de rescate del Instituto, de cara a la sociedad, obliga al gobierno y a la directiva de ISSSTESON, si no a dar explicaciones precisas sobre la renuncia, sí a continuar por la ruta trazada con trabajo y transparencia.

El compromiso del nuevo director general y colaboradores es del tamaño de la credibilidad que debe tener la autoridad estatal en materia de rendición de cuentas, y de congruencia en el cumplimiento de los objetivos de la seguridad social en nuestra entidad, en el marco de la Cuarta Transformación en Sonora.

Es de suponer que el nuevo titular del Instituto, Lic. Froylán Gámez Gamboa, está consciente y dispuesto a cumplir tan alta y delicada misión, y que pondrá toda su capacidad y esfuerzo en el cumplimento de su deber social y político, actuando con honestidad y decisión, por encima de los intereses creados y de los gusanos que engordan en el seno de Morena y el gobierno. De ser así, seguramente contará con el apoyo de la comunidad porque la salud y bienestar de los trabajadores sonorenses y sus familias merecen su mejor esfuerzo. Que así sea.

De última hora: Los sindicatos agrupados en el Consejo Sindical Permanente del Estado de Sonora solicitan una reunión con el nuevo director de ISSSTESON, con el ánimo de que “se modifique lo que se deba modificar para que el organismo cuente con viabilidad económica” y conocer los planes del titular, según declara el dirigente, Ramón Gastélum Lerma (Expreso, 03.11.2022).

Lo deseable en este caso sería que los dirigentes sindicales tuvieran, además de la idea del “rescate integral del ISSSTESON”, el propósito de defender con firmeza el carácter solidario y redistributivo del modelo pensionario del Instituto, y cerrar la puerta de una posible intentona de privatización que, según consta, sólo llevaría a engordar las cuentas de las empresas privadas y a cargar los costos a los trabajadores, como es el caso de quienes sufren las “minusvalías” del sistema neoliberal de las Afore y la perversidad de las UMA. Eso sí que calienta el ánimo de cualquiera que tenga un poco de conciencia ciudadana.

 


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